Ricardo Valenzuela
Creo que cualquier persona inteligente e intelectualmente inquieta, se habrá dado cuenta que Donald Trump se ha convertido en el peor enemigo de esas fuerzas que cada día avanzan en su conquista global, motivo por el cual han hecho y siguen haciendo, todo lo que sea posible para que no regrese a la Casa Blanca. Y si lo que estoy afirmando es sorpresa para alguien, me gustaría exponer los principales motivos del odio que algunos tienen por este hombre.
Para alguien que tenga la suficiente apertura de mente quisiera exponer el porqué de este pánico global. Supongamos que por muchos años estuvimos perdidos en una selva inhóspita y totalmente incomunicados con el resto del mundo. Finalmente nos rescatan para regresar a la civilización que tanto anhelábamos durante tantos años. De inmediato queremos saber que sucedió en el mundo. Creo que con la desintoxicación mental, intelectual y espiritual que nos proporcionara esa selva virgen, las ciudades nos parecerían zoológicos habitados por una gran variedad de animales ponzoñosos.
Veríamos un mundo fellinesco en el cual la eterna lucha entre el poder y la libertad claramente ha sido ganada por ese poder que ha adquirido nuevas y más potentes armas de opresión, para de esa forma incrementar su crueldad, sus abusos, la injusticia, ejercida por una minoría cada vez más pequeña en contra de una mayoría cada vez más grande, que se les impide acceso a todos esos avances que se han logrado en esta nuestra larga ausencia. Una minoría que ha provocado que los gobiernos del mundo dediquen $8 trillones para sus estructuras militares.
Y sí, ante tal escenario, viera aparecer un hombre que ya hubiera demostrado una nueva forma de gobernar produciendo impresionantes resultados. Y ese hombre quiere de nuevo tomar el timón de nuestra nave y rescatarla de la borrasca. Una amenazante tormenta que, si no se corrige el rumbo, nos llevará directo hacia un huracán verdaderamente mortal. Un hombre con una propuesta que claramente apunta hacia las áreas que requieren con urgencia se atiendan con soluciones ya probadas y lejos de la demagogia.
Un hombre que con números ha demostrado sus ideas y forma de gobernar funcionan y provocara el boom de la economía del pais en sus primeros tres años en la Casa Blanca. Y aquí es donde se devela la gran preocupación y el primer chillido de los nuevos propietarios del mundo. Donald Trump, para empezar, mantendría a EU ajeno a las guerras que tanto ama el Complexo Militar Industrial. De inmediato seguiría el segundo chillido de los oligarcas. Iniciaría con algo similar a lo que llevara a cabo Reagan recortando el gasto del gobierno federal que siempre ha estado cuajado de billones de gasto inútil, la especialidad del congreso en donde venden sus favores.
Tercer chillido. Procedería, como lo hizo la primera vez, a un recorte de impuestos al estilo Supply-Side de Art Laffer, con lo cual, la gente con mas dinero en sus bolsillos incrementaría la demanda de bienes y servicios de forma natural y saludable. Una demanda a la cual las empresas harían frente para satisfacerla, pues ellos también tendrían los recursos en sus tesorerías para hacer las inversiones requeridas. Y esta tan sencilla solución, provocaría algo que los oligarcas nunca han permitido, la prosperidad de la gente que significa su libertad y no se podrían controlar.
Es bien sabido que Trump es buen amigo de Erick Price, el genio militar ya a las puertas de Venezuela. En su presidencia 2014-2016, Trump tuvo como secretaria de educación a Betsy DeVos, una educadora de reconocida filial conservadora siempre gran promotora del programa de vales que les da la oportunidad a los alumnos de usarlos para escuelas privadas. Cuarto chillido. Ella es hermana de Erik Prince lo que tiene a los oligarcas temblando ante la posibilidad de su regreso. Y, si este chillido no se escucha más lejos, Erik Prince, en una posible nueva administración Trump, podría ser su secretario de defensa.
Pues educación y defensa son dos cotos que los oligarcas han controlado durante mucho tiempo. Simplemente porque el presupuesto de defensa es de $1 trillón de dolares al año, y el de educación es $1.4 trillón al año. Con la educación ellos mantienen a la juventud apendejada con su programa hegeliano que básicamente les congela el cerebro. El control del departamento de defensa les ha permitido construir una tubería entre su Complexo Militar Industrial y Defensa, para succionar los trillones de dolares que chupan con las guerras que, nada más entre Irak y Afganistán, fuera un chupete de $7 trillones.
Este es el Nuevo Orden Mundial de los oligarcas, que simplemente es el Viejo Orden Mundial empaquetado con publicidad moderna, nombres nuevos, logos y nuevos slogans. Lo que fue el tradicional conservadurismo libertario americano ha sido moldeado a la imagen y semejanza del nuevo fascismo, que ellos defienden atacando y así acusan a sus enemigos de los pecados que ellos cometen. Este nuevo fascismo luego se extendió hacia el CMI, al mismo tiempo que penetraba la vida corporativa, toda la media, y los dos partidos políticos.
El plan de subyugación de EU, que se iniciara en 1822 en el Congreso de Verona, está muy adelantado pues en el contexto internacional ellos son los que reinan. Son los propietarios del FED, del Banco de Inglaterra, del FMI, del Banco Mundial, de la ONU, de la Union Europea socialista. La elección de Obama les abría un inmenso portal para la esclavitud de EU con los efectos psicológicos de un nuevo presidente Marxista que les adelantara su plan. Su siguiente paso deberá ser la Union Americana Socialista que ya se está desarrollando.
A los oligarcas fascistas les han entrado un par de piedras en sus zapatos, Javier Milei en Argentina y Nayib Bukele en El Salvador, dos guerreros armados con algo que sus opositores no tienen, inteligencia, educación, la verdad, la justicia y la razón. La posibilidad de un Trump liderando este nuevo ejército, es algo que les quita el sueño a los gatos globalistas y tratan, por los medios que sean necesarios, de impedir que de nuevo resida en la Casa Blanca. El chillido final deberá ser los primeros días de noviembre.
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