LA REVOLUCION DE LOS GORRONES

Ricardo Valenzuela

Un tremendo huracán ha ya azotado al mundo, un huracán llamado Trump que, al avanzar, va provocando tantas y tan diferentes reacciones que son fenómenos realmente interesantes para analizar y tal vez, en el proceso, algo nos pueda surtir esa urgente luz que nos ilumine y nos abra los ojos de la sabiduria para entenderlo. Porque se podría afirmar que para una gran mayoría es confuso. Pero esa es solo la calificación de muchas otras que le podemos adjudicar que han acudido a darle fuerza a esa confusión.

Siento que lo primero que nos ha confundido es tener ante nosotros algo que nunca habíamos atestiguado, y este es el punto de partida de un largo camino nebuloso. Es decir, cuando de alguna forma caemos en algo tan común como la rutina ante situaciones repetitivas y, sobre todo, llegamos a considerarlas fuera de nuestro alcance para modificarlas. Caemos en ese estado de vale mas malo conocido que bueno por conocer. Y eso malo conocido ha sido lo que los dos partidos políticos en EU le han estado surtiendo a la gente. Y, al sentir el campo está listo, decidieron convertir lo malo en lo horripilante.

Y, cuando de repente, esa rutina milenaria es rota por alguien que, pintando una raya clara y asertiva, inicia la ejecución para cambiar todo el panorama tradicional en el que habíamos vivido durante tanto tiempo. Panorama cortesía de una clase política en la que todos son miembros de la misma orquesta y todos tocan la misma sangrienta melodía. Y, ante la costumbre, nos damos cuenta de que Trump no sería business as usual, que es alguien que agresivamente se ha dado a destruir la rutina mediocre que ya la mayoría de la gente habia aceptado como un mal necesario. Pues así, el cuadro que ya mora en nuestras mentes se ve alterado y nos descontrola.

Ahora, es claro esa fuerza que ya está alterando nuestro cómodo sitial y es algo que nunca habíamos atestiguado. Algunos curiosos se dan cuenta que el huracán tiene algunas manifestaciones positivas. Es cuando, ante esa eterna pasividad y conformismo, nos da miedo pensar que esto sea real y subimos el siguiente escalón, que sea demasiado bonito para ser cierto. Reacción natural del ser humano que lo han programado para pensar que no merece lo mejor y ese dios humano, el estado, siempre los protegerá como lo hacía su madre.

Y cuando este tornado también afecta a quienes habían construido el mundo Fellinesco al cual nos habían condenado, surge su reacción con fuerza similar y del mismo calibre para no permitir la destrucción de su paraíso feudal. Ese paraíso exclusivo de su propiedad que a ellos les tomara dos siglos construir, deberá permanecer intacto y avanzando hacia la moderan esclavitud pues es de ellos y solo para ellos. Y, el haber navegado siempre en esas aguas tranquilas, les habia provocado una seguridad para elevar la potencia de sus abusos y saqueos. Pero ya con cierta inquietud ante este loco tan atrevido, su inquietud se convertía en histeria y se tomaba la decisión de activar su administración de riesgo, ¡eliminando es peligro!

Y para seguir identificando reacciones me ofrezco como el ratón del laboratorio. Yo soy un libertario original a quien, utilizando todas las reglas verdaderas disponibles para medir el liberalismo original, se me puede calificar y aseguro que se me otorgaría una nota cercana al 100%. Porque, además, soy un libertario que si he combatido en esos campos minados estructurados para engañar. No soy de esos que encerrados en sus laboratorios se aprenden algunas citas iluminadoras y las repiten. Y, peor, su forma de elevarse al Partenón de la sabiduria es criticando a libertarios que no somos refinados y ni siquiera tenemos polainas en las botas vaqueras.   

Y, si alguien me hubiera preguntado hace años cual era mi sueño para rescatar este mundo tan agraviado. Yo lo hubiera descrito casi como la receta que Trump está haciendo y, sobre todo, lo que ese hombre pretende hacer. Porque, amigos, este no es un inspirador duelo entre caballeros honorables de la era medieval. Lo que Trump está ejecutando es la más grande liberación que se ha llevado a cabo en los últimos dos siglos. Una liberación no solo de EU, sino del mundo entero, desde la liberación e independencia de EU, de la Reforma de Martin Lutero. Y el enemigo que enfrenta, no es refinado, es mas cruel y sanguinario que las huestes de Gengis Kan.

Pero, como los malvados habían destruido los mapas que dirigieron todos estos celestiales eventos y, especialmente, las evidencias del éxito de esas luchas liberatorias. La mayoría de la gente nunca los ha conocido y ni siquiera saben que existieron. Pero, más grave, la humanidad durante siglos ha sido programada pues, desde que nacemos, se inicia un esfuerzo dirigido hacia construir, mantener y ubicarnos en úteros artificiales de la dependencia. Y para que se surtan todas nuestras necesidades queremos a un dios humano; ese político que sus increíbles demandas las soluciona con increíbles promesas nunca cumplidas a pesar del endeudamiento del país o USAID.

Y para estos infinitos segmentos semi conformes con las migajas que les tiran, un esfuerzo liberador como el de Trump representa el gran peligro de perder esa mediocridad. Y el rescatarlos de las jaulas de los malévolos es tarea casi imposible. Los más despiertos se unen a las huestes de Antifa, LGTBQ, Black Lives Matter, pero todos con sus etiquetas de ambos partidos. Pareciera que fueron inspirados por aquellos esclavos cuando, al terminar la guerra civil, presos de pánico ante la libertad, se ofrecían de esclavos con su anteriores amos. Y los actuales siguen en el corredor de la infamia y como perros rabiosos van contra todo lo que represente su liberación.

Y en otra entrega veremos por qué China en estos momentos esta sufriendo ante el infierno de la realidad. Porque todo ese impresionante desarrollo y nueva riqueza, ha sido cortesía de los trillones que han succionado a EU dirigidos por los mismos malévolos.  En el año 2,000 el presupuesto fiscal de EU mostraba sobrante. El déficit comercial era de $500 billones. La deuda del gobierno federal era $900 billones. Es decir, el comercial aumentó más de $1 trillón. En el fiscal del sobrante se creaba déficit de $1.7 trillones. Pero, increíblemente, la deuda aumentó más de $36 trillones. Todo para elevar a China ordenado por los Trilaterales. Eso se le debía llamar la victoria de los gorrones.

Por eso Trump es el odiado enemigo del mundo.