MA
Ricardo Valenzuela
Para este ejercicio debemos de regresar a la famosa frase de Alexis de Tocqueville: “EU es un país grande porque bueno y moral. Pero cuando los EU dejen de ser ese país bueno y moral, también dejará de ser un país grande.” En estos momentos ya no es bueno y mucho menos moral y la pregunta debería ser ¿Cómo fue posible que la sentencia—advertencia de Tocqueville se hiciera realidad? Porque, repito, EU hace mucho tiempo que dejó de ser aquel país en el que se presumiera su constitución era para hombres morales.
Es decir, iniciando como la nación tan especial del mundo, tan admirada, tan justa y moral, para llegar a estos momentos que, al haberla entregado a esas fuerzas oscuras ha emergido ese país que, provocado por mentes enfermas como la de Obama, lo llevara con premeditación alevosía y ventaja a uno de sus episodios más vergonzosos de su historia. Un hombre que, ante la vista de todos, lo avanzara en esa ruta para regresar a la servidumbre sin perder oportunidad para describirlo como el gran paria de la humanidad y, para resolver todos esos problemas, aseguraba lo convertiría en un paraíso musulmán. Y luego instalara a Biden.
Pero, con la esperanza de llegar a entender esta cruel inmolación, debemos regresar hasta los inicios de la historia de un país cuyo capullo se formara y desarrollara en su era colonial. Una colonia con el sello de todas las que fueran bastiones del Imperio Británico pero que, se desarrollarían con diferentes recetas. En las colonias que, al arribar la fuerza imperial, tuvieran grandes poblaciones como fue el caso de la India y algunas ubicadas en Africa y el medio oriente, la estrategia era simplemente el establecimiento de una opresión total, de la cual solo se liberarían hasta el silgo 20.
En el caso de EU, a diferencia de Mexico, encontraran poblaciones no integradas y desparramadas por todo un gran territorio, así los inmigrantes establecían su control del territorio. Y, otra diferencia especial, fue que esos pioneros llegaban integrados a corporaciones como la Virginia Corporation, no como los españoles que arribaban para trabajar en las encomiendas que la monarquía les otorgaba a sus ciudadanos de clases altas. Además, a los colonos en America el Imperio Británico les permitiera una autonomía que nunca tuvieron las españolas que hasta un Virrey les instalaran, y nunca pudieran disfrutar de las grandes riquezas minerales como las de Mexico o Perú, que convirtieran a España en una gran potencia.
Fue cuando surgieran dos tendencias totalmente diferentes que luego se enfrentarían. En las colonias de Inglaterra sus pioneros tendrían, lo que siempre habían soñado, derecho a la propiedad en un escenario en el que se desarrollaría un gran amor por la libertad que ellos buscaban, sobre todo, la libertad para practicar su religión lejos de las guerras en Inglaterra e Irlanda. La otra tendencia nacía y se desarrollaba en su madre patria impulsada por las ideas de un hombre especial, Cecil Rhodes, que con habilidad la pudo conjugar con los intereses de la Monarquía y, sobre todo, con los de los oligarcas que él representaba como el hombre más rico de Sudáfrica.
Y esa causa provocara la utilización de ese poder conjunto para, de acuerdo con el propósito de todos, organizarse de forma especial para tomar control de todo el mundo por quienes se identificaban como los hombres superiores, para de esa forma dirigir a los inferiores descerebrados. Pero, el cuartel general de su movimiento no sería el palacio de la Monarquía, sino la ya establecida City of London Corporation, una zona autónoma dentro del Londres conocido. Allí se desarrollaría el paraíso más grande de libertad política y económica a nivel global. Facilitaría mucho el proceso el que los Rothschild ya eran propietarios del Bank of England y que sumaran al Vaticano.
Pero, en las colonias americanas también surgían las ideas de libertad y tomaban forma, especialmente cuando hombres como Jefferson, Franklin, Adams, llegaran a conocer las obras de los grandes liberales que igualmente estaban tomando forma especial. Un potaje que a las ideas de Sócrates le agregaran las de los curas de Salamanca, las de Bastiat, las propias de Inglaterra como Richard Cobden, las de John Locke en aspectos políticos con sus Dos Tratados de Gobierno y, de forma especial, la ley natural. Hasta las de Adam Smith que, el mismo año del nacimiento de EU, publicara su magna obra; La Riqueza de las Naciones.
Esas dos ideologías iniciarían sus choques desde la época de la colonia, especialmente cuando la Corona, cargando una estructura corrupta, super endeudada, con tintes de estado socialista y manejada con despotismo. Hambrienta por dinero de las colonias que, ante sus ojos, eran ciudadanos de segunda. Para pagar deudas con los banqueros Holandeses y los de East India Company con los que tenían una deuda de 140 millones de libras, debian conseguir dinero a la fuerza y así decidían cargar onerosos impuestos y tarifas a su colonia. Los colonos sentían estar gobernados por una tiranía de un gobierno en el extranjero al otro lado del Atlántico.
Jefferson afirmaba. “Si la gente en America permiten que bancos privados controlen la emisión de su moneda, primero por inflacion, luego por deflación, los bancos y corporaciones formados a su alrededor privarán al pueblo de todas sus propiedades hasta que sus hijos despierten sin hogar en el continente que sus padres conquistaron. Los bancos son más peligrosos para nuestras libertades que los ejércitos invasores. El poder de emitir se debe retirar de los bancos y regresarlo a la gente, a quien pertenece por derecho propio.”
Con esa frase Jefferson dibujaba el proceso a través del cual esos oligarcas destruirían la moralidad e integridad de EU para abrir las puertas a sus verdugos. Ya con el inicio de la revolucion industrial y aunque Holanda habia dominado la economía del siglo 17. En los siguientes años, con ayuda de los oligarcas, Inglaterra usurparía todos esos negocios a Holanda pues habían instalado sus bancos en toda Europa para convertirla en el super poder del siglo 18. Pero, para la total subyugación de EU, necesitaban un acontecimiento poderoso que lo ubicara a sus pies suplicando por dinero, para, como primer paso, endeudarlo.
Y que mejor forma para destruir a esos aspirantes a la grandeza que llevarlos a una devastadora guerra civil en la que, como en las guerras napoleónicas en las que los Rothschild financiaran la de Waterloo con oro que contrabandearan desde España, también podían lucrar con una diabólica formula que ya preparaban los mismos Rothschild, puesto que ya conocían a Jefferson y Franklin.
MAGA VERSUS LA OLIGARQUIA BANCARIA GLOBAL II
Ricardo Valenzuela
Los oligarcas globales han estado dirigiendo a la mayoría de los gobiernos del mundo a través de manipulaciones financieras y chantajes, incluyendo a los EU desde la época de la colonia. El sistema bancario es solo uno más de los muchos componentes que el Estado Profundo utiliza para lograr los objetivos del Nuevo Orden Mundial. Los ingleses con la independencia le concedieron a EU los derechos territoriales de lo que hoy es el país, pero dejaron la herencia de su corrupto sistema bancario global.
Algo de gran importancia que se ignora en todo el mundo, es el poderoso argumento de los padres fundadores como advertencia de que la República y su Constitución estarían siempre en peligro ante los llamados “poderes del dinero”, una elite que llamamos hoy día oligarcas globales, ellos son quienes han manipulado el poder político del estado para lograr el monopolio de la emisión de la moneda. Se ignora el llamado de Jefferson y el motivo por el cual permanecía en la política. El quería salvar el nuevo país de esos elites que bautizara como “monócratas y monopolistas” porque él consideraba el gran peligro para la existencia de EU.
El ideal Jeffersoniano, gran enemigo de oligarcas y marxistas era la republica formada por pequeños propietarios (burgueses para Marx y para Rockefeller campesinos) con un sentido de alerta cívica y una preocupación por el respeto de los derechos de sus vecinos. Para Jefferson el mejor gobierno era el que gobernaba menos y así el individuo asumiera la responsabilidad de proteger sus derechos. Y aunque él rechazaba las ideas socialistas, de la misma forma rechazaba ese monopolio del poder, los oligarcas bancarios y, especialmente, temía lo que las poderosas elites harían a de las libertades.
Las discusiones de los fundadores acerca de los bancos y el poder del dinero reflejaban el choque de filosofías políticas entre los primeros ciudadanos de EU. Hamilton en un lado, y Jefferson, Madison, Franklin en el lado Jeffersoniano. Hamilton, representando la tradición autocrática que regía en Europa que sabían con su monopolio bancario podían ganar lo que nunca podrían políticamente. Y sería Hamilton quien, en diciembre de 1790, presentaba el proyecto de ley ante el congreso para lograr la autorización del primer Banco central privado de los EU, el intento para darle vida al primer monopolio privado de dinero en el país. El predecesor del vil Sistema privado de la Reserva Federal.
Y sería Hamilton quien solo unos años antes escribiera los estatutos del Banco de Nueva York, el primer banco de Nueva York. Así, Isaac Roosevelt, bisabuelo de Franklin Roosevelt, fue su primer presidente en 1776. La propuesta de Hamilton para un banco nacional era capitulo para un monopolio privado, una favorable subvención del Congreso para unos cuantos privilegiados. El Banco de US tendría el derecho único para emitir moneda, estaría exento de impuestos, y el gobierno de EU sería responsable por sus acciones y sus deudas. La reacción pública ante tal agresión congresional de un monopolio bancario privado para un grupo de ciudadanos fue escandalosa. La propuesta de Hamilton fue referida a un Comité del senado. Pero, ese comité incluía a Philip Schyler, suegro de Hamilton y todos sus miembros compartían las ideas políticas de su autor.
El presidente Washington enviaba el proyecto a Jefferson, Secretario de Estado y a Edmund Randolph, Fiscal General. Ambos lo encontrarían anticonstitucional y Jefferson escribía: “La fundación de la constitución lo establece claro: El que todos los poderes no delegados a los EU por la constitución tampoco prohibidos por sus estados, están reservados para los estados, o a la gente.”
“Dar un solo paso más allá de los límites trazados, alrededor de los poderes del Congreso es tomar posesión de un campo de poder ilimitado que no sería susceptible de ninguna definición. El proyecto de ley nos esclaviza al banco nacional que es libre de rechazar todos los acuerdos, pero en sus propios términos, y la gente, ante ese rechazo, no es libre de emplear cualquier otro banco.”
Pero, no sería el primer intento de Hamilton para la autorización de un banco explotador. En 1784 había unido esfuerzos con Isaac Roosevelt para la creación del Bank of New York. Igualmente se ha ignorado la asociación de la familia Roosevelt con el Bank of New York, el primer banco del estado de Nueva York y de los primeros en los EU. Hamilton, que siempre se opusiera a la tradición libertaria de Jefferson que cincelaba a EU, establecía fuerte conexión con el Bank of New York en donde se iniciaría la plaga esclavizante que ha azotado a EU durante más de dos siglos.
El conflicto de interese de Hamilton era obvio pues se convertiría luego en Secretario de la Tesorería. Es bien sabido las operaciones del banco eran ligadas, lo que ahora se conoce como inside trading, con la información que Hamilton entregaba. Así, en 1790 el banco se convertía en agente del gobierno de EU para sus transacciones. Inclusive, Hamilton protegía al Bank of New York impidiendo la competencia en acciones ya muy claras de la formación de la oligarquia que todavía reina que odian la competencia y aman los monopolios.
Alexander Hamilton como primer Secretario del Tesoro de los Estados Unidos. Reforzaría sus estrechas relaciones con la familia Rothschild, propietaria del Banco de Inglaterra y líder del movimiento masónico europeo. Hay quienes consideran a Hamilton el caballo de Troya de los Rothschild para penetrar los EU por lo que lo financiaron para la fundación de dos bancos, el Bank of Nueva York y el Bank of Manhattan. Mucha gente ha tratado de encontrar una razón mas profunda para entender las acciones de Hamilton a quien, algunos, lo ha etiquetado de Traidor. Pero moriría prematuramente en un duelo.
En 1861, Estados Unidos tenía una deuda de 100 millones de dólares. El nuevo presidente Abraham Lincoln volvió a desdeñar a los banqueros europeos y emitió billetes verdes de Lincoln para pagar las cuentas del ejército de la Unión.
The Times en Londres, propiedad Rothschild, escribía: “Si esa política maliciosa que se ha originado en la República de América del Norte se arraiga hasta convertirse en una práctica habitual, entonces ese gobierno tendrá su propio dinero sin costo alguno. Pagará y ya no tendrá deudas. Tendrá todo el dinero necesario para continuar con su comercio. Se volverá próspero más allá de cualquier precedente en la historia de los gobiernos civilizados del mundo. Los cerebros y la riqueza de todos los países irán a América del Norte. Ese gobierno debe ser destruido, o destruirá todas las monarquías del planeta. SE INICIABA LA TOMA MUNDIAL
MAGA VERSUS MARX Y LA OLIGARQUIA BANCARIA GLOBAL II
Ricardo Valenzuela
En la historia económica del mundo siempre ha existido la creencia de que los clásicos billonarios, estilo Rockefeller, representan un vil capitalismo y lo usan para establecer sus monopolios explotadores, para manipular las economías controlando las emisiones de dinero, manipular y controlar los mercados del mundo. Sin embargo, ese ha sido el gran desacierto mundial porque, si queremos identificar a los verdaderos enemigos del capitalismo, son esos miembros integrantes de las elites que nunca han sido capitalistas ni promotores de la libertad económica. Ellos son sus grandes enemigos que solo rezan en el altar del monopolio que es su religión.
En la historia económica de EU, la familia Roosevelt ha sido pilar básico representando a los oligarquizamos luchando contra la libertad económica del país. Uno de los más feroces ataques al verdadero capitalismo lo llevaría a cabo Franklin D Roosevelt con su tenebroso New Deal que, disfrazado de compasión, supuestamente sería la herramienta para rescatar el país de la Gran Depresión. Sin embargo, el no sería el primero de la familia que, empuñando la falsa antorcha de liberación del oprimido, empujaran el país hacia el socialismo que ya su tío Teddy habia iniciado a finales del siglo 19 en la supuesta lucha contra los primeros monopolios de los Rober Barons.
Y es cuando nos preguntamos ¿De donde emergieron esas ideas y esos caballeros montados en el corcel blanco de la lucha social? Las fuerzas de los primeros oligarcas habían ganado terreno desde el último mensaje del presidente Jackson en 1837. Después el presidente Van Buren brevemente trataría de mojarles la pólvora de sus avances, pero fallaría. Lincoln al tratar habia sido asesinado. Desde entonces los presidentes iniciaron la era de simplemente ignorar lo que ya emergía como la gran amenaza para el país.
Pero, por un lado, crecía el poder y el control del ya conocido monopolio del dinero para mantener el Statuos Quo avanzando ese control. Por el otro lado, surgía la revolucion de las crecientes expectativas superficialmente creadas por revolucionarios socialistas. Pero, la realidad era que ese socialismo estaba siendo creado, soportado y controlado, por el poder político que ya habia adquirido ese cada vez más boyante monopolio del dinero. Ello era el inicio de esa sociedad Gobiernos-Oligarcas para controlar el mundo que persiste hasta hoy.
El Manifiesto Socialista de EU que lanzara FDR, había sido inspirado por un libro producto de su pariente Clinton Roosevelt en 1841. Clinton era uno de los menos conocido Roosevelt descendiente de los banqueros de la familia, ligado por sus escritos socialistas con los Roosevelt ya del siglo 20. Era ya claro que el monopolio del dinero estaba creando y nutriendo al debutante socialismo, pues los Roosevelt habían sido banqueros y socialistas al mismo tiempo. Así, mientras una rama de la familia desarrollara el Bank of New York y grandes refinerías de azúcar, otra rama avanzaba su ruta en la política e, inclusive, en la creación de su filosofía política socialista.
En 1841 Clinton Roosevelt publicaba su obra titulada, La Ciencia del Gobierno. Una propuesta para establecer un gobierno totalitario sin derechos individuales manejado por la elite del Establishment. El era primo de Franklin D Roosevelt y, al parecer, uno de sus inspiradores. El libro era tan extremista que fuera removido de la Librería del Congreso, pero hasta 1960. Estaba ligado no solo con los presidentes Roosevelt. También estaba emparentado con los presidentes John Quincy Adams y Martin Van Buren.
Con esta información creo podemos entender la ayuda y soporte tan especial que recibiera Karl Marx. Los fondos para financiar a Marx en la producción de su Manifiesto Comunista le llegarían de las elites de Alemania y Estados Unidos. El conducto para hacerle llegar los fondos desde EU fue el pirata de Luisiana Jean Laffite quien, entre otras ocupaciones, fuera espía de España y mensajero del grupo de banqueros americanos financiando a Marx. La evidencia de esta aventura ha sido ignorada por historiadores aun cuando hay evidencia con documentos autenticados por la Librería del Congreso.
Es un hecho que Laffite era un agente de los intereses bancarios americanos para asegurar el financiamiento del Manifiesto Comunista. En documentos de Laffite aparecen nombres como Dupont, Peabody, Rockefeller, Rothschild, Vanderbilt, Carnegie y hasta Lincoln. Cuando Laffite estaba en Bruselas para reunirse con Marx y Engels, escribió una larga carta a su buen amigo De Franca informándole del financiamiento y en una parte afirmaba:
“El Sr Marx ha insistido mucho y me aconseja no entrar en America con el manifiesto porque hay otros allí con lo mismo que ya operan en Nueva York. Sin embargo, yo espero que John y Harry muestren el manifiesto al Sr Joshua Speed y él, en el momento oportuno, considerando sus pensamientos tan solidarios, se lo pueda mostrar al Sr Lincoln. Su recepción en Washington sería el cumplimiento y confirmación de una sagrada promesa de que la ruta que he tomado es de toda conformidad con la política que en estos momentos sigue la Republica de Texas.”
Entre los banqueros americanos y la aristocracia alemana, Marx estaba ya bien fondeado para terminar su Manifiesto Comunista. Luego debía seguir su instalación autocrática y violenta por todo el mundo. Entonces, la pregunta debería ser ¿Por qué las elites estaban fondeando el trabajo de Marx que supuestamente era un ataque al capitalismo? ¿Por qué entregarle la soga al verdugo que tanto los odiaba y los quería llevar al cadalso para colgarlos? De inmediato saltaba la primera respuesta; porque ellos no eran capitalistas y fabricaban sus fortunas a base de monopolios.
También, porque ellos entendían perfectamente que toda las baterías de la filosofía marxista apuntaba a la destrucción de la clase media y hacia la supremacía de la elite. El Marxismo era la herramienta ideal para la consolidacion del poder de la elite. Estaba basado en su odio a la clase media que aspiraba a competir en los mercados. Esa clase que Marx bautizara como burguesía. No tenía absolutamente nada que ver con el alivio de la miseria de los pobres, ni el supremo avance de la humanidad. Era simplemente la herramienta política de las elites para la explotación de las sociedades eliminando la competencia que forma la libertad.
Así se construía el fenómeno que ha estado destruyendo el mundo.
MAGA VERSUS LA EMERGENCIA DE LA BANDA ROTHSCHILD
Ricardo Valenzuela
En 1853 el comandante de la escuadra norteamericana de las Indias Orientales, Matthew C. Perry, llegaba a Japón con sus “barcos negros”. El aspecto amenazante de aquellas enormes embarcaciones que arrojaban humo debió de horrorizar a los japoneses de la época, que nunca habían visto nada parecido. Pero conforme iban difundiéndose diversas informaciones sobre los recién llegados, los temores quedaron atrás y en su lugar una insaciable curiosidad se instaló en las mentes de la gente.
Japón habia permanecido cerrado al mundo durante siglos con una sociedad y su economía blindada a lo que, sin saberlo, sería una plaga fatal que primero contagiara a toda Europa, para luego pasar a los EU y el resto del mundo occidental. Ese blindado no habia permitido que Japón avanzara a la velocidad que habia provocado la revolucion industrial, básicamente en Europa y los EU. Así, Japón sería un buen ensayo y mejor ejemplo de las víctimas que buscaba esa plaga hambrienta de conquistas.
La visita de Perry permitió a los japoneses tomar conciencia de la forma en que los países occidentales estaban afianzando su presencia en Asia. Comprendieron que la suya era una época en la que, dentro de la gran variedad de razas, pueblos y estados que componían el mundo, los blancos se hallaban en la cúspide. Japón tardaría todavía un poco más en poner proa a una modernización que le permitiera igualarse a los países occidentales, pero la visita de Perry fue un hecho histórico de primer orden que obró una verdadera renovación en la conciencia nacional de los japoneses.
Para mostrar a los japoneses el gran desarrollo alcanzado por la industria norteamericana, Perry puso en funcionamiento una locomotora en miniatura especialmente fabricada, que además de arrojar grandes bocanadas de humo alcanzaba los 30 kilómetros por hora. En terrenos cercanos al lugar donde ya se negociaba, se dispuso una vía circular de unos 100 metros de longitud, alrededor de la cual se congregó una multitud. Al pequeño tamaño de la locomotora se había enganchado un vagón de pasajeros.
Algo verdaderamente interesante empezaba a suceder en el nuevo país llamado Estados Unidos de America. Los colonos habían combatido ferozmente a un Imperio Británico que, en cierto momento de la historia, llegara a controlar gran parte del mundo porque ese era su propósito ya claramente establecido. Un propósito reforzado con la aparición de Cecil Rhodes con sus organizaciones secretas de los calificados como superhombres. Supuestamente, las colonias americanas, al lograr su independencia antes del juramento de Rhodes y Milner, quedarían protegidas. Pero, habría un nuevo juramento específicamente contra el nuevo pais.
Ante el asombro del mundo, los EU durante el siglo 19 ya mostraba su impresionante musculatura de campeón que podría retar a las fuerzas tradicionales que luchaban para ganar espacios en un mundo tan cambiante. Un nuevo país que, con su esquema libertario, abría con amplitud las puertas a la revolución industrial para convertirse en el gran capullo de los debutantes emprendedores que, sin las camisas de fuerza que regían a Europa, sería el escenario de hombres como John D Rockefeller, JP Morgan, Vanderbilt, Carnegie quienes, sin respetar la libertad que les habia permitido crear sus fortunas, pasarían a ser llamados Robber Barons y darle mala fama a lo que la gente confundió con capitalismo.
Pero, de repente EU se presentaba al mundo vistiendo la misma armadura que los primeros americanos tanto despreciaran, la misma voracidad del Imperio Británico que ahora el nuevo país representaría. Voracidad que le redituaría la mitad del territorio mexicano, las Filipinas, parte de las colonias francesas en America, Puerto Rico. Es decir, los descendientes de los colonos que habían iniciado su vida con la Constitución más libertaria de la historia, ahora se convertían en odiados imperialistas. En aprendices de los piratas ingleses que robaban los barcos españoles transportando el oro y plata de sus colonias. Se habían convertido en los ejemplos que, al pasar los años, esos robos los ejecutarían corporaciones mundiales.
Llevarían a cabo una transformación para convertirse en piratas de los capitales y la riqueza que se producían en todo el mundo. Ya no recurrían al abordaje de buques en alta mar, abordarían paises enteros con aquella fórmula creada por Mayer Rothschild cuando afirmara: “Denme la emisión de monedas y no me importa quien haga las leyes,” ignorando las advertencias de Jefferson cuando afirmara: “Yo pienso que los bancos, con poder de emitir moneda, se tornarán más peligrosos para nuestras libertades que ejércitos de ocupación.”
Pero, estos nuevos piratas ya no serían representantes de paises navegando los océanos en busca de sus víctimas, ahora serían piratas privados tomando control del recién inventado concepto de la banca central. El concepto del viejo Rothschild lo harían realidad sus hijos cuando se adueñaran del Bank of England, después de ganarse la confianza de la monarquía destruyendo la peseta española. La Casa Rothschild establecería una gran red de negocios en España. Pasarían a controlar la concesión de servicios financieros para Hacienda Pública, al Banco de España y empresas mineras y ferroviarias de primer nivel, como la Rio Tinto Co.
Ya mostraban en su lista de clientes al Vaticano pues habían sido varios los préstamos de los Rothschild a la Iglesia Católica. El primero fue en 1832, tras las Guerras napoleónicas durante el pontificado del Papa Gregorio XVI. Un segundo se produjo durante el pontificado del Papa Pío IX a principios de 1850, tras el colapso de la efímera República Romana revolucionaria de Giuseppe Mazzini y la restauración de los Estados Pontificios. Hasta la fecha los Rothschild continúan siendo los banqueros del Vaticano.
Los Rothschild habían ayudado a Rockefeller para establecer el monopolio mundial del petróleo y allí nacería la unión para formar el grupo de la oligarquia global. Y ya de forma organizada y con su presentación especial de liberadores, los piratas del capital surgirían con organizaciones como Bilderberg, Comision Trilateral, Council of Foreing Relations, The City of London Co. Pero tenían un sueño irrealizado, un banco central para EU que se convirtiera en una lucha de casi 150 años cobrando victimas como Lincoln, Garfield y Kennedy. Su objetivo final era el lograr una economía mundial de “mercados politizados” para luego adueñarse de los gobiernos.
MAGA Y JEFFERON VS LA EMERGENCIA DE HAMILTON
Ricardo Valenzuela
Yo siempre he tenido la seguridad de que, si los ciudadanos del mundo de dieran a conocer la historia de EU desde las últimas décadas del siglo 18 hasta la primera del siglo 20, claramente nos daríamos cuenta de que fue cuando se construyera el entarimado que, a través de los años, nos llevara a este punto de la historia. Porque fue el enfrentamiento, no solo de la opresión monárquica que regía al mundo, contra los hermosos conceptos de libertad descritos en los documentos que le dieran vida al nuevo país. Una estructura que muy pocos entienden ante el panorama que hoy amenaza al mundo en que la política destruye lo que toca.
Desde que Mayer Rothschild iniciara la práctica de su filosofía que describiera con su famosa afirmación: “Si quieres tener poder, solo tienes que fingirlo y la gente te lo dará. Y denme la emisión de las monedas y no me importa quien haga las leyes.” Era claro que su frase invitaba a un engaño que luego extendería por el mundo. Y, al lograr ese primer paso habiendo provocado que se pensara él era el hombre más rico y poderoso de Europa, la gente acudía a él solicitando les prestara “dinero”.
Entonces, los convencía con su novedosa fórmula de que esos préstamos se ejecutarían con la firma del solicitante de un pagaré a su favor con garantías y con intereses, pero, en lugar de recibir dinero representado en la moneda vigente del país, les entregaría algo mucho más valioso que cualquier moneda circulando. Ellos recibirían un pagaré emitido por el mismo Mayer sin devengar intereses que, por la gran reputación que ya tenía, esa nota se podría circular pues la gente, los negocios etcétera, los aceptarían con más confianza que las monedas nacionales.
Así, Mayer recibía un pagaré con garantías y devengando intereses, a cambio de su pagaré personal sin devengar intereses, y con la única garantía de su reputación muy cuestionable. Tendría tal éxito que sus pagarés se convertían en competencia para las monedas de los gobiernos, que siempre estaban perdiendo valor al abusar de sus emisiones. De esa forma, Mayer cincelaba el esquema que años después le diera vida al Fondo de la Reserva Federal ya controlado por su familia y sus socios. Muy pronto Mayer estaría financiando a los gobiernos.
Hacia finales del siglo 19 era claro que EU había desplazado al Imperio Británico para convertirse en el país más rico, próspero y poderoso del mundo, algo que las tropas del Imperio radicadas en sus colonias ya se habían dado cuenta. Inclusive, en una de las visitas a Londres de Franklin, Inglaterra sumida en algo parecido a una crisis monetaria. Los miembros del gobierno le preguntaban ¿Cómo es posible que, estando Inglaterra en crisis, su colonia en America viva en una prosperidad permanente? Franklin les respondía: “Es muy sencillo, porque nosotros tenemos nuestra moneda y la cuidamos.”
Eso habia sido lo que tanto impresionara a Tocqueville en su famosa visita que le diera vida a su libro: La Democracia en America, que él asignaba el éxito a que EU era un país de gran moralidad. Por ese motivo los Rothschild, en su sociedad con la monarquía inglesa y con las tribus de Cecil Rhodes, habían habilitado a Alexander Hamilton como su hombre en el nuevo país, puesto que las ideas de Hamilton eran acordes a la oligarquia que había nacido. Ello provocaría grandes enfrentamientos entre Hamilton y Jefferson quien representaba todas las ideas libertarias ya incrustadas en su gente. Las de Hamilton dibujaban su tendencia imperial, mientras que las de Jefferson, haciendo a un lado la democracia pura, representaban las del populismo bueno original, no el que conocemos hoy día.
Casi al final de la guerra de independencia, los fondos de Washington ya no existían y la situación era tan grave que seriamente pensaba la guerra se perdería. Pero, supuestamente Hamilton intervenía acompañado de un comerciante judío avecinado en Nueva York de nombre Salomón. Después de una reunión con Washington, Jefferson, Adams, se acordaría recibir un préstamo de parte del Sr Salomón quien, entre otras cosas, era representante de los Rothschild. El préstamo se llevaría a cabo con dos condiciones especiales. El control total del sistema bancario de la colonia, y que en los billetes de los dólares apareciera el sello Illuminati.
Se ganaría la guerra, pero, al inicio de la república las arcas estaban de nuevo vacías y ya existía una deuda con los Rothschild. Hamilton proponía llevar a cabo una convención constitucional para garantizar el gobierno tuviera ingresos perpetuos y no tendrían ya que mendigar a los estados. Afirmaba: “America debería tener un banco como el Banco de Inglaterra, pues, si no hubiera sido por ese banco, Inglaterra jamás habría tenido los fondos para todas sus conquistas mundiales, pues, con ese banco ha hecho y continúa haciendo maravillas para el Imperio”. Proponía luego cambiar las denominaciones de los billetes de dolares a libras esterlinas porque ello provocaría más confianza alrededor del mundo.
Era claro que Hamilton no creía en lo que los fundadores habían construido. Una república comercial de libertad, con un gobierno frugal, acotado, vigilado y, como después afirmara Jackson. Un gobierno tan pequeño que casi no lo fuera. Un gobierno con la única responsabilidad de proteger los derechos individuales. Y, para que su vigilancia fuera efectiva, la constitución le daba a la gente el derecho de poseer y portar armas, no para ir de cacería, sino para defenderse de los gobiernos.
El historiador Dumas Malone en 1951 escribiría: “En mis investigaciones Hamilton emergería peor de lo que pensaba. No puedo borrar su convicción que él, más que ningún otro estadista americano de su tiempo, fue un hombre que codiciaba el poder personal y nacional. Tal vez por eso Jefferson caracterizaba su carrera como un tejido de maquinaciones contra la libertad de su país. El banquero estrella de aquellos tiempos, Jacques Necker, hacía una sabia y profunda afirmación: “Si los hombres son hechos a la imagen de Dios, entonces el Ministro de Finanzas, al lado del rey, debe ser el hombre que más se aproxime a esa imagen.”
Muchos afirman que Hamilton representaba esa imagen. Pero, son más los que afirman que fue quien entregó el futuro de EU a los oligarcas globales. Desgraciadamente trágicamente moriría joven en un duelo, así no tendría oportunidad de mostrar su verdadero yo. Y el FED nacería poco después.
MAGA Y JACKSONIANOS VS ILLUMINATI
Ricardo Valenzuela
Si alguien realmente quisiera dedicar su vida al servicio publico recibiendo las herramientas para dominar ese difícil arte, en lugar de asistir a la Kennedy School of Government en Harvard, debería estudiar con profundidad la historia de los enfrentamientos que tendrían Thomas Jefferson y Alexander Hamilton, quienes, en sus apasionados debates, en mi opinión, proporcionarían la novedosa estructura política final para el recién nacido país que bautizaran como Estados Unidos de America. Dos hombres brillantes, apasionados, valientes. Ambos sobrios abogados, firmantes de la Constitución, pero con ideas que nunca pudieron conciliar y los enfrentaría durante años.
Las ideas de Hamilton sentarían la primera oposición a las que compartían todos los padres fundadores, esas ideas que permanecen empolvadas y a los hombres que las profesan hoy día, se han llegado a conocer, primero como liberales y después como libertarios. Ideas que serían el material para escribir todos los documentos del nacimiento del país: La Declaración de Independencia, la Constitución, y La ley de los Derechos.
Sin embargo, además de las feroces críticas que Jefferson le dedicaba a Hamilton, se sumaban las de Madison que afirmaba: “Si su teoría de gobierno estaba tan lejos del estándar republicano, al menos tuvo la franqueza de admitirlo y el gran mérito de cooperar con un sistema que no fue su elección y nunca lo aceptaría”.
Cuando Jefferson llegaba a la presidencia ante las ruinas del partido de su enemigo, lo mismo que sus esperanzas políticas, definía a Hamilton como perdedor y lo acusaba. “Cuando nuestro primer gobierno fue instalado, existía la gran posibilidad de mantenerlo sobre la ruta de los principios verdaderos de la libertad, de un organismo sobrio, acotado, vigilado, pero, las ideas y acciones de Hamilton destruyeron esa posibilidad. Pudimos pagar sus deudas en quince años, pero nunca pudimos deshacernos de su fatal sistema financiero”.
Se sabía ya de la gran penetración de los masones que se habia iniciado en la colonia. Hamilton fue uno de los muchos Padres Fundadores que eran masones. Él era el hombre en America de la familia Rothschild, propietaria del Banco de Inglaterra y líder del movimiento masónico europeo. George Washington, Benjamin Franklin, John Jay, Ethan Allen, Samuel Adams, Patrick Henry, eran masones. Así se habia iniciado el enfrentamiento que hoy día lo representan Conservadores contra Socialistas. Se habia gestado en aquella era entre masones y los gentiles. Y a las ideas de los masones ya se habían sumado a las del Illuminati y nacia el Estado Profundo.
El movimiento que ahora se conoce como Estado Profundo, lo iniciaría en Bavaria durante el siglo 18 Adam Weishaupt, exsacerdote católico con su visión que luego le diera vida al Nuevo Orden Mundial. Las autoridades de Bavaria se dieron cuenta de ese movimiento instalado en templos masónicos y arremetieron contra ellos. Weishaupt fue expulsado de Bavaria. De inmediato aparecía en Paris para promover la revolucion Francesa que fuera totalmente financiada por los Rothschild. El objetivo Illuminati es destruir gobiernos desde su interior con falsas rebeliones populares para la conquista mundial y, a solicitud de Rothschild, apuntaban hacia los EU.
Los revolucionarios habían ganado la guerra con una sospechosa ayuda de Francia. Enviarían al Marqués de Lafayette para liderar esa ayuda. Pero la realidad era que Lafayette, además de masón, era cabildero entre EU y Francia. También tenía un parentesco con los Du Pont, una familia Illuminati y él era también Illuminati de alto grado. Antes de viajar a EU, en 1773 habia tenido una serie de reuniones con Weishaupt en Paris. El mismo mensaje de subversión que le hubieran dado a Robespierre para explotar la revolucion francesa, le fue dado a Lafayette para instalar un gobierno a su gusto en EU.
Los padres fundadores abanderados de la libertad eran encabezados por John Adams, Thomas Jefferson, James Madison y Thomas Paine, ninguno de ellos era masón, querían romper por completo los lazos con la Corona británica, pero fueron desautorizados por la facción masónica con miembros como Hamilton y el Gran Maestro de la Logia St. Andrews en Boston. Pero, el enemigo ya lo tenían en casa. El admirado general francés, Lafayette, quien representaba el apoyo de Francia en la guerra de independencia, ya estaba en EU y trataría de reclutar a Jefferson. Al fracasar en su intento, fue que arreglara el financiamiento final para la guerra con el que arribaba el control financiero total de los Rothschild que hasta la fecha existe.
Cuando Jefferson fuera electo presidente en 1801, sería una derrota especial para Hamilton ya sin boleto para el altar de otros estadistas de su era, Rushmore. Había otra capa de su reputación que no le favorecía. De acuerdo con estas opiniones, aunque Hamilton habia sido uno de los firmantes de la Constitución, él no creía en su contenido ni en las libertades que aseguraba. El soportaría al gobierno republicano porque tenía que hacerlo, al mismo tiempo que operaba queriendo transformarlo y hasta subvertirlo. En el fondo, él era un aristócrata y plutócrata que favorecía el control de las elites.
En uno de sus ultimas cartas dirigidas a uno de sus amigos afirmaba: “la democracia es el veneno y la enfermedad que le costará la libertad y luego la vida a America”. Sin embargo, no era único portando esos sentimientos. Todos los padres fundadores querían un gobierno de controles y equilibrios, nunca de plebiscitos. Hamilton siempre repetía que lo diabólico que estaba invadiendo el país era producto del exceso de democracia y sería la cruz que cargaría a futuro. Y Jefferson compartía esa opinión describiendo la democracia como dos lobos y una oveja discutiendo el menú para la cena. ¡Los EU no son una democracia, son una república!
Al iniciar el gobierno del nuevo país, a pesar de todos sus enemigos, Hamilton fue nombrado por el presidente Washington Secretario de la Tesorería como el gran regalo para los Rothschild; el control total del sistema bancario como base para iniciar la ruta hacia la madre de todas las prisiones. El Fondo de la Reserva Federal. Fallarían con sus primeros dos intentos en 1791 y 1816, para finalmente en 1913 apretar las cadenas de la gente, no solo con el nacimiento del FED, pues lo acompañarían con el establecimiento del Impuesto sobre la Renta. Ambos inconstitucionales.
No cabe duda de que Hamilton, al igual que Jefferson, era un genio de las finanzas y Jefferson de la política. Durante finales del siglo 18, el Imperio Británico usaba su viejo sistema en el cual 12 peniques equivalían a un chelín y 20 peniques equivalían a una libra. Sin embargo, en las trece colonias tenían el suyo. Y la moneda más popular era el llamado dólar español. Después de la revolución EU adoptaría el sistema decimal que rige hoy día, en el que el dólar lo formaban 100 centavos. El estado de Nueva York decretaba la libra era igual a 2.50 y el penique era de 12.5 centavos. La libra esterlina era todavía más valiosa valiendo $3 dolares. Podríamos calcular durante la vida de Hamilton el dólar equivalía a 13 dolares actuales.
Es bien sabido que Trump siempre ha sido un gran admirador del presidente Andrew Jackson, por lo que instalaría su pintura en la oficina oval de la Casa Blanca, que de inmediato retirara Biden por órdenes de Obama. La autorización del segundo Banco de los Estados Unidos, banco central, tenía límite de tiempo. En julio de 1832, el Congreso aprobaba una nueva carta para el banco de EU que debía reemplazar la concesión que estaba por expirar, pero Jackson rápidamente vetó la carta enviando un mensaje enfático de gran interés histórico.
Según los académicos de hoy día el veto de Jackson fue legalista, demagógico y una farsa total. Sin embargo, quienes lean el mensaje hoy día verán que Jackson claramente fue profético en sus advertencias y argumentos a la gente. En su primer mensaje inaugural en Enero de 1832, Jackson claramente establecía su posición en referencia a la renovación de su permiso:
Ante la expiración del permiso del BOUS en 1836, y de seguro sus accionistas aplicarán para la renovación de sus privilegios; para poder evitar un diabólico resultado con la precipitación ante una medida que involucra principios tan importantes y tan profundos intereses pecuniarios, siento que no puedo, en justicia a nuestros electores y a las partes interesadas, apresurarme y presentarlo demasiado pronto a la consideración deliberada de la legislatura y de la gente
La constitucionalidad de esta ley ha sido muy cuestionada... porque otorga a quienes poseen las acciones del banco privilegios exclusivos con una tendencia peligrosa. Una gran parte de nuestros ciudadanos niega su conveniencia y se cree que tampoco nadie negará que ha fracasado en el gran objetivo principal que debe tener una buena política monetaria. La de establecer una moneda uniforme y sólida en todo Estados Unidos.
Las opiniones de Jackson estaban muy lejanas de las interpretaciones constitucionales del presente que se han separado del intento de los padres fundadores. Jackson afirmaba con asertividad que los poderes están en la gente y en los estados, y argumentaba que en casos, como el poder de grant a corporaciones, cuando el poder no esta expresamente otorgado al gobierno federal, entonces, ningún poder soberano no expresamente otorgado puede ser ejercido, por implicación. La llave era poder implícito. Porque no hay poderes implícitos en la Constitución
Hamilton ejemplificó el desprecio que las Ocho Familias sienten por la gente común, al afirmar una vez: "Todas las comunidades se dividen en unos pocos y muchos. Los primeros son los ricos y los bien nacidos, los otros la masa del pueblo... El pueblo es turbulento y cambiante; rara vez juzga y determina lo correcto. Por lo tanto, denle a la primera clase una parte distinta y permanente del gobierno. Ellos controlarán la inestabilidad de la segunda.
La familia Roosevelt se habia beneficiado cuando Hamilton, al fallar con el proyecto del banco central, ya ocupando la Tesoreria, apoyaría la formación del Bank of New York en 1784. Los directores originales del banco serían encabezados por Isaac Roosevelt quien había hecho una fortuna refinando azúcar, creando la riqueza que más tarde ayudaría a elevar a dos de sus descendientes a la presidencia de los Estados Unidos.
Hamilton habia sido el agresivo motor promoviendo el concepto del banco central para EU. Desde 1776 EU ha estado luchando, sin éxito, a través de enfrentamientos para encontrar el camino de liberación del mal de esa banca globalizada. El primer intento fue en 1791 con la fundación del primer Banco de los EU, una institución privada en la que el 90% de su capital eran controlado por extranjeros. Al vencer su concesión en 1829, le seguiría el segundo Banco de los EU, pero, al llegar a la presidencia Andrew Jackson, después de haber sufrido un intento de asesinato, vetaría la ley para su operación y se arreciaba la lucha.
Cuando John Kennedy fuera juramentado como presidente, la que estaba heredando era no solo desalentador, alguien afirmaba era la formación de infinidad de problemas que para cualquier mortal fueran imposibles de resolver. Aunque la mayoría de esos problemas se habían iniciado años atrás como crisis escenificadas, ahora se convertirían en situaciones reales. Desde la guerra de Vietnam, Cuba, la guerra fría, el agresivo comunismo por todo el mundo, salvaguardando el sistema de la Reserva Federal de influencias foráneas, sociedades secretas dentro de las agencias del gobierno; parecía no haber soluciones, si no fuera por el gran patriotismo y rebeldía de Kennedy y la tradición de las cuales el descendía. Desde que presidentes previos permitieran el crecimiento de esos problemas, los habían ignorado quizá esperando alguien más valiente para enfrentar al EP y finalmente dejar eso resuelto. Ese hombre era Kennedy
Kennedy estaba directamente relacionado a una de las 13 familias Illuminati. Su padre era miembro Illuminati tercer grado, se ubicaba en lo más alto de la Sociedad Peregrino Illuminati que se componía de miembros de la elite como los Rockefeller, JP Morgan, the Vanderbilt, Skull & Bones, los Caballeros Templarios y líder de inversionistas del FED
El presidente Roosevelt, masón grado 33, miembro de alto rango Illuminati, gran maestro de la Orden DeMolay; muy seguido era aconsejado por Joe Kennedy y se le reconocía como embajador no oficial entre EU y Britania antes de la guerra. Después que tuviera reuniones privadas con Alemania Nazi, se sospechaba que podría ser simpatizante Nazi por haber hecho comentarios antisemitas. Y su agresiva posición del ejército de EU fuera de Alemania agravaban esas sospechas, lo que provocara la terminación de su papel de asesor en ambas partes. A pesar de esto, el mantuvo su status entre la Monarquía Real en Inglaterra y sus conexiones con Sociedades Secretas del mundo. Él fue el miembro Illuminati de rango más alto en tiempos recientes.
Se iniciaría un sospechoso boom económico que claramente era obra de las familias Illuminati con el claro liderazgo de los Rothschild. Ellos mismos serian los autores de la explosión del pánico en los mercados de 1837 provocando el colapso económico del país
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