GUERRAS, ATAQUES, INFIDELIDADES, CHANTAJES.

Ricardo Valenzuela

 

Estoy seguro de que ya todos estamos enterados de la grave crisis que acaba de explotar en la monarquía española. Ello ha provocado la emergencia de infinidad de explicaciones de algo que difícilmente se pueda explicar mucho menos entender. Desde el volcán se describe una reina tan mala como la de Blanca Nieves, sigue una venganza del rey ya retirado, Juan Carlos, en su larga batalla en contra de su nuera, hasta las motivaciones del frustrado amante ante tal bajeza. Pero, pero hay mucho más de fondo en un matrimonio tan desigual o tal vez una reina tan diferente. Trataré de encontrar algo real recurriendo a la verdadera guerra en este mundo, no la de Rusia/Ucrania ni la Israel/Hamas.      

Hace algunos años apareció un interesante libro del autor James Davison titulado: “To change the World Cultural Wars.” Una guerra cultural en EU para llegar a controlar la familia, el arte, la educación, el sistema legal y, sobre todo, la media y la política. En estos momentos podemos evaluar el resultado de esta confrontación en la que EU ha estado sumergido por muchos años. Por un lado, un grupo global con poderes infinitos que les proporciona su dinero igualmente infinito. Por el otro, algo que no podemos describir como adversario pues, lejos de ser un guerrero, es solo víctima que, por situaciones especiales, solamente aparece, como dicen los americanos, como un Lame Dock (pato lisiado) para describir una víctima.

 Este poderoso grupo global, es un enemigo feroz que opera por todos los rincones del mundo con estrategias totalmente desconocidas para el ciudadano común. Sin embargo, con autoridad podemos afirmar que no hay sucesos de importancia mundial en economía, política, comercio internacional, guerra etcétera, en el que no tengan su participación siempre empujando a su favor para el logro de su gran sueño, apoderarse del mundo. 

Para apoyar esta afirmación citamos al recién fallecido Henry Kissinger, uno de sus operadores más importantes: “Los militares son animales estúpidos para ser usados como peones de ajedrez de nuestra política exterior. Hoy día, EU estaría furioso si las tropas de la ONU entraran a Los Angeles para restaurar el orden. Pero a futuro estarán agradeciéndolo. Especialmente si se les hubiera informado que hay una fuerza externa de otro mundo, fuera real o fabricada, que amenaza nuestra existencia. Será entonces cuando todas las poblaciones del mundo rogarán por su protección frente a un ente diabólico. El temor más grande del hombre es a lo desconocido. Cuando se le presenta un escenario como este, sin protestar estarán dispuestos a renunciar a sus derechos individuales, a cambio de la garantía de su bienestar que les otorgara ya un Gobierno mundial”.  

 

Este proceso está muy adelantado básicamente por una razón. La forma en la que describía Kissinger a los militares se puede aplicar al 90% de la población mundial. Es la única manera para entender que, aun cuando el proceso para lograr ese tipo de ciudadano se inició hace casi 100 años, la mayoría de la gente no se ha dado cuenta de los estragos de esta guerra que Davison describía, y por eso siguen avanzando. Van ganando su guerra cultural porque, durante casi 100 años, nos han estado agrediendo con sus armas silenciosas usadas en su especialidad, guerras apacibles.

 

El problema que enfrenta la monarquía de España, como dicen los cubanos, se ha convertido en un arroz con mango, un enfrentamiento en el cual no habrá ganadores. Una unión de dos seres que nunca se debían haber unido. El error más grave lo cometieron Felipe y Letizia al pensar que, ante diferencias tan abismales, podrían soportarse uno al otro.

 

Felipe, miembro de la más alta realeza, con una sólida formación religiosa y universitaria, con una madre que le trasmitiera sus valores. Un muchacho con una reputación intachable que dejara huella a su paso en la prestigiada Universidad Georgetown. Pero, lo más importante, la responsabilidad de convertirse en Rey. Letizia, muy lejana a la clase social de su marido, era plebeya, divorciada, sin formación religiosa, dicen es atea, ambiciosa, con principios y valores muy cuestionables por lo que, por donde pasa, siempre ha dejado evidencias de sus conductas libertinas que incluían amantes, abortos, cargando con una reputación no muy monárquica. ¡Una gran bomba de tiempo!

 

Así se ha develado un panorama muy triste y preocupante que, haciendo a un lado la superficialidad del chisme, pueden emerger consecuencias verdaderamente graves. Y, entre tantos rumores, circula uno que yo he decidido seguirle la pista y, aunque su contenido me parece fabricación, tiene aristas que me parecen lógicas. El rumor es que Felipe podría renunciar a la corona para transferir sus poderes, que son muy reales y amplios, al presidente del gobierno, Pedro Sanchez, un marxista comprometido con todos los proyectos de la oligarquia global. Y, se sabe bien que, con la muerte de la reina de Inglaterra, quien no era admiradora de los globales, y su hijo asumiendo las funciones reales y, sobre todo, siendo apóstol de los globalistas y gran amigo de Klaus Schwab presidente del Foro Económico Mundial, les ha proporcionado el combustible para asegurar el inicio de su Agenda 2030 la cual se sospecha Felipe no es admirador.

 

Y, así como sacaron a Trump de la presidencia, suenan vientos de guerra para debilitar, y si se requiere retirar, a mandatarios que no estén 100% comprometidos con su Agenda 2030. El triunfo de Milei en Argentina, la posibilidad que Maria Corina Machado pueda ser electa en Venezuela, la salida de Lopez Obrador en Mexico y, sobre todo, las encuestas en EU ubicando a Trump muy por encima de Biden. Ha provocado histeria en el globalismo y es muy probable que el año entrante exploten otras bombas estilo el COVID, la crisis hipotecaria del 2006, nuevas guerras, nuevas balaceras en escuelas. Y la mejor, lo que declarara un exagente del FBI, promover terror avisando tendremos una invasión de alienígenas.

 

Y, ahora que, a España, por un lado, le ha surgido su Mata Hari, y por el otro, surge su Eduardo VIII que renunciara al trono por amor, la mesa estará servida para los oligarcas globales.