Liberty Americas Foundation
Ricardo Valenzuela

Los mercados financieros a nivel mundial continúan su comportamiento dramático aun después de una baja de los intereses de parte del FED que todo mundo ansiosamente esperaba. Aun inclusive, ante el anuncio del presidente Clinton de un superávit en el presupuesto de 70,000 millones de dólares—el primero en los últimos casi 30 años— Wall Street respondió con una baja de mas de 400 puntos y el congreso americano se ha puesto tan nervioso, que han llamado de nuevo a Greenspan a testificar ante ellos. El nerviosismo general ha sido tal que, el Secretario del Tesoro, Rubin, tuvo que enviar también un fuerte mensaje pidiendo más apertura financiera, más participación del sector privado ante la crisis, pero también expresando su gran preocupación.
Sin embargo, cada día más países se suman a la lista de los afectados por la borrasca financiera mundial, entre ellos: Tailandia, Indonesia, Malasia, Corea del Sur, y por supuesto Rusia. Todos ellos están sufriendo la devaluación de sus monedas, quiebras masivas, graves problemas en sus sectores bancarios y financieros, colapso de sus mercados de valores, desempleo creciente etc. Venezuela, México, China, Brasil están teniendo comportamientos que hacen temer el que muy pronto se sumarán a dicha lista. Y el más serio de todos, Japón. En Europa, aunque sus problemas no se pueden atribuir a esta borrasca financiera, los países más importantes del Continente, ya por años han sufrido de graves problemas de desempleo, particularmente Francia, Alemania e Italia. Inclusive la economía de los EU empieza a mostrar ciertos rasgos de cansancio, y definitivamente los mercados financieros nos están enviando algún mensaje que aparentemente nadie capta. El mundo entero parece estar enfrentando las condiciones más parecidas a la depresión mundial de los años 30s.
A nivel global, se empieza a pensar que todos estos problemas son el resultado del “capitalismo” y sus mercados libres que muchos países abrazaron en los 80s, y se preguntan si ese capitalismo y los mercados podrán sobrevivir ante esta crisis, en especial en regiones que recientemente eran parte del tercer mundo o del bloque comunista. Naturalmente, a medida que la gente piense que el capitalismo es responsable por estas depresiones, el desempleo, y sobretodo, el sufrimiento humano que los acompañan y al mismo tiempo piensen que su futuro pudiera ser mejor si de alguna forma se restablece la dictadura del gobierno sobre los sistemas económicos, el resultado definitivamente será el regreso de esa dictadura de Estado que tan bien conocemos.
Lo que la comunidad internacional no se da cuenta, es de la forma en que la economía mundial ha sido manipulada desde que Clinton asumió el poder en los EU. Primero con el aumento de impuestos en 1993 que provocó un declive en la demanda de liquidez en dólares. Cuando el FED no actuó, los bancos centrales en Asia inundaron el mercado con su propia liquidez para mantener sus paridades, y los bancos comerciales asiáticos se vieron forzados a invertir sus reservas en activos sin garantía. En este manoseo Clinton ya involucró a Greenspan que con su actitud compulsiva de control de la inflación, y a través del organismo más poderoso del mundo, el FED, ha provocado una falta de liquidez en los mercados mundiales y ya en estos momentos un serio problema de deflación. Deflación fue lo que inició la gran depresión de 1929.
Después Clinton con su verdugo personal, Lawrence Summers, desde la Tesorería y sus secuaces del FMI, ha enviado la ola devaluatoria a nivel mundial y ahora propone una reunión, tipo Bretton Woods, para lanzar un nuevo sistema financiero internacional más Keynesiano (socialista) que el existente en estos momentos. La manipulación de la economía de EU de la era Clintoniana, empieza a mostrar sus efectos; el mundo en estos momentos está entrando a un periodo deflacionario. Esto es muy evidente si analizamos la caída de los precios al mayoreo, el precio de los productos en general, el petróleo, las acciones, los intereses. El oro ha caído de casi $400 la onza en 1996 a $275 en estos momentos. ¿Habrá Clinton forjado una economía burbuja como la de Japón?
Cuando en 1913 los representantes de J.P. Morgan, los Rockefeller, los Rothschild, y los Warburg se reunieron el Jekyll Island para sentar las bases del nacimiento del FED (Banco central de EU) como un cartel para controlar la competencia y repartirse el mercado de los servicios financieros, jamás se imaginaron que 85 años después, el poder de esa organización controlaría el mundo sobre las mismas bases que ellos establecieron. El FED, específicamente nació para controlar los mercados libres a principios de este Siglo, para establecer un monopolio, para controlar o eliminar la competencia, y ahora al final de este, los mercados han escapado de su cautiverio.
El mundo entero en estos momentos se encuentra ante el fantasma de lo que en economía se conoce como “las expectativas racionales,” lo que la sociedad en conjunto piensa va a suceder, eso sucede. En estos momentos todo mundo habla y predice una recesión, y hacia eso nos dirigimos. La acción humana que es lo que esculpe las economías, en estos momentos está dirigida y motivada por el miedo. Los apostadores (especuladores) del casino mas grande del mundo (los mercados financieros), se están preparando, viene la mano grande, y están apostando al miedo de la gente. Para agregarle un poco de sabor al proceso, ellos mismos comparecen ante el congreso americano (Soros) criticando a los mercados para provocar más miedo y asegurar sus apuestas.
Ahora, la pregunta realmente importante que nos tenemos que hacer, no es que es lo que hará la gente basada en las ideas que tienen o les están sembrando en sus mentes los ideólogos de banqueta, los filósofos del domino, los economistas del Gandarita, sin descuidar la importancia de dicha interrogante, sino ¿esas ideas llevan implícita la verdad? ¿Son estas interrogantes lógicas y coherentes? ¿Son verdaderamente el capitalismo y los mercados libres responsables de las graves crisis vividas a nivel mundial?
Si nosotros entendemos el verdadero significado del capitalismo y de la teoría económica como ha sido desarrollada desde la época de Adam Smith hasta Ludwin von Mises, veremos con claridad que el capitalismo y los mercados libres, están siendo injustamente culpados por el comportamiento diabólico de las economías del mundo en estos momentos. Por otra parte, se pudiera de alguna forma responsabilizar al mercado de esta problemática, en el sentido de que, como el Arquitecto constructor de una casa nueva en un lote en el cual hay ya una vieja residencia, primero tiene que demoler la construcción vieja, para después construir los cimientos de la nueva sobre bases firmes. El capitalismo es un sistema político-económico basado en la propiedad privada de los medios de producción, y que también se caracteriza por la búsqueda de una utilidad material e individual en un sistema de libertad, con el Estado como arbitro.
En ninguna parte del mundo existe un verdadero sistema capitalista en su forma pura y natural. No existe ni siquiera en los EU que pudiera ser calificado como el país más libre y capitalista, si lo comparamos con el resto del mundo. El capitalismo descrito y definido por Adam Smith y von Mises, ya no existe, murió con el nacimiento del New Deal en EU, murió con el nacimiento de la obra magna de Keynes “La Teoría General,” que ha sido la Biblia de todos los países que establecieron en los últimos 50 años sus esquemas de economías intervenidas, y que ahora los mercados están desmantelando con las crudas correspondientes antes de llegar a la sobriedad financiera. El capitalismo liberal de Jefferson que hizo a los EU la potencia mundial ha muerto, ahora los americanos se conforman con crecimientos de su economía de 2%. El mundo entero está en estos momentos regido por los sistemas que von Mises calificó de intervencionistas.
Obviamente en México nunca ha existido el capitalismo ni los mercados libres. Desde que Gómez Morín fundó el PAN con esos ideales, el concepto liberal de capitalismo democrático ha permanecido dormido, puesto que ya ni el mismo PAN moderno los aplica. El “neoliberalismo” fue solo un club privado de amigos del Sr. Y como no se invitó a todos, los otros miembros frustrados del club que no fueron invitados al festejo simplemente decidieron quemar la casa en donde se efectuaba la fiesta, y echarle la culpa a los de adentro.
En el clima de libertad del capitalismo democrático, cada individuo puede usar su mente, su trabajo, su creatividad y recursos sin la intromisión del Estado, para buscar las oportunidades que ofrece el mercado, y escoger las mejores que se le presenten. Sus esfuerzos serán apoyados por la cooperación de otra gente mediante la oferta y demanda de bienes, servicios y trabajo. Bajo el capitalismo cada individuo obtiene la cooperación de otros a través de un proceso voluntario de intercambio en el cual, todos los participantes se benefician.
Los beneficios más importantes en el sistema capitalista democrático se logran como resultado de los esfuerzos y la ambición de los constructores de fortunas. En este sistema las fortunas se forman compitiendo abiertamente en los mercados libres a través de proporcionar a ese mercado nuevos y mejores productos, a los mejores precios, y en los tiempos requeridos, que son la fuente de las ganancias. El constructor de fortunas ahorra y reinvierte la mayor parte de sus utilidades. Esas fortunas representadas en activos físicos como edificios, maquinaria etc., son utilizadas para producir los bienes que el mercado consume. Al mismo tiempo es la fundación de su creciente demanda por el trabajo que otra gente vende.
El público en general (el mercado), en su carácter de vendedores de su trabajo y consumidores de bienes y servicios, es por mucho el más beneficiado en la formación de fortunas bajo el sistema capitalista. La producción de grandes utilidades como resultado de la introducción de nuevos productos al mercado, de inmediato invita a la competencia, lo que provoca la disminución de esas ganancias, la baja de precios y la oferta de mejores productos. Si el constructor de fortunas quiere mantener sus niveles de ganancias y su posición en el mercado, debe de estar constantemente introduciendo nuevos productos o mejoras a los existentes, a los mejores precios, los más competitivos. El resultado general es el aumento de los estándares de vida de todos los participantes.
El abandonar este sistema de mutua cooperación motivado por la búsqueda de una utilidad personal por cada uno de los participantes, y reemplazarlo con uno cuyas características es un gobierno amenazando y hostigando a la gente para prohibirles esa búsqueda de su interés personal, y obligarlos a que actúen en contra de ese interés en un sistema que peca de falta de libertad, en un sistema colectivista, es un acto de autodestrucción. Ahora, el que los gobiernos estén resistiendo el abrazo del mercado en vías del colectivismo y lo estén de nuevo tratando de controlar a través del intervencionismo del que von Mises nos previno y advirtió, es lo que seguirá provocando este tipo de explosiones de dichas economías.
Lo absurdo de una decisión de esa naturaleza, es agravado por el hecho de que lo que es realmente responsable de la existencia de todos esos comportamientos diabólicos, como las crisis económicas y el desempleo masivo, es precisamente las violaciones de que son víctimas los mercados, específicamente en la forma de intervención gubernamental en la economía como un todo.
El grupo de poder internacional (The new world order) ha aprovechado esta coyuntura para multiplicar las políticas antimercados, que en realidad son las que están provocando la crisis mundial, al mismo tiempo que culpan al capitalismo de tales efectos, siendo que la estrategia racional debería ser el adoptar medidas que dieran realmente a los mercados el espacio que requieren para su desarrollo natural, en lugar de reprimirlos. Esas medidas por supuesto deberían de incluir el abstenerse de promover sus políticas inflacionarias o deflacionarias. Deberían también de incluir, el hacer todo lo necesario para que sus países se conviertan en lo mas atractivo posible para la inversión internacional, básicamente a través de la verdadera liberalización y desregulación de esas economías.
Estos esfuerzos deberían de fijar como la prioridad fundamental, el establecimiento de la estructura legal adecuada para asegurar, garantizar y proteger la propiedad privada de los medios de producción. Esta debería ser la piedra angular de las reformas principalmente en los países de la ex-unión soviética y latinoamericanos donde hoy día el construir fortunas, es mas un proceso de posesión temporal de los frutos de transas políticas, que del trabajo productivo acompañado de el ahorro. Ese es el gran problema en la mayoría de los países que recientemente han hecho su debut tratando de establecer economías de mercado, se ha establecido una economía de mercado elitista, de grupos, de relaciones amafiadas con los políticos en control de esos países, que les permite manipular esos mercados, y eso, no es economía de mercado, mucho menos capitalismo democrático, eso es capitalismo crony.
Deberían también incluir el respetar el derecho de los inversionistas internacionales para llevar a cabo transferencias de sus ganancias, intereses y dividendos al exterior sin restricciones, retirar sus inversiones si así lo deciden, al momento que lo decidan, una verdadera desregulación de sus mercados financieros. También deberían de estructurarse con el atractivo de un sistema fiscal de bajos gravámenes en las ganancias obtenidas y de esa forma, promueva la inversión.
Si todas estas medidas son acompañadas con un nuevo orden monetario internacional, en el cual el dólar se fije con el oro a un precio de $300 a $400 dólares la onza (probablemente en $350), todas las borrascas financieras que estamos viviendo y hemos vivido en los últimos casi 30 años, desaparecerían. El FED utilizaría el oro como instrumento para controlar inflación y deflación en lugar de los tipos de interés, el dólar se convertiría en una guía monetaria muy confiable a nivel mundial, para dar cabida a un nuevo Siglo de calma y tranquilidad como el ofrecido por el Banco de Inglaterra en el Siglo XIX.
Finalmente, todos los países del mundo deberían unánimemente tomar la decisión de desaparecer el Fondo Monetario Internacional, que fue el que inició esta masacre hace un año con la ejecución de Tailandia. Ya había preparado el terreno con la ejecución de México en 1994.
Estableciendo políticas para estructurar una verdadera economía de mercado y un capitalismo democrático, permitirá que todos los países que se encuentran en crisis en estos momentos, recuperarse y regresar al camino del crecimiento económico, y promover así mismo que en una sola generación, la gente recorra el camino de la pobreza a la prosperidad en un nuevo y moderno país mas libre y mas prospero.
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