EL VERDADERO ASIENTO DEL ALMA

Ricardo Valenzuela

May be a black-and-white image 

Al nacer me notificaron yo era culpable

Ya endeudado llegaba al nuevo mundo

Remitente de algún planeta vagabundo

Pero el nuevo era de dolor inhabitable

Y decían ese pago sería muy redituable

 

Ya nunca debía celebrar mi nacimiento

Porque llegaba al mudo de lo imposible

Un templo donde todo era vil y sufrible

Frustración sería siempre ese elemento

A futuro la piñata sería acontecimiento

 

Lugar donde el demonio es instrumento

Que yo sería soldado raso de rara legión

Vil pecador miembro aquel gran bastión

Y debía aceptar sus reglas sin argumento

Bien portado tal vez tendría monumento

 

Porque yo era solo ese bárbaro violento

En mi interior no había nada corregible

Allí nada fuera reglas sería ya permisible

Pecador para el cual habría tratamiento

Solo para los del buen comportamiento

 

Un tratamiento que ya era un monopolio

Y debía ser humilde y aceptar la carencia

Me debía olvidar de la palabra, solvencia

Y debía aceptar sufrir como mi sentencia

Yo había llegado al verdadero purgatorio

 

Y durante años caminé con esa apariencia

De sumisión esperando una gran medalla

Un nuevo habitante sufriendo su metralla

Sin darme cuenta cincelaba mi decadencia

Aceptando sufrir en la gran incongruencia

 

Así caminé la ruta ordenada de frivolidad

Habitando el centro de una vil mascarada

Soldado obediente de esa ruta equivocada

Hasta que en un momento vi mi orfandad

Sentí haber perdido sueños y mi dignidad

 

Y tomaba otra ruta, aunque fuera insegura

Así me encontré con un solitario peregrino

Que al caminar su luz iluminaba mi camino

Al estrechar su mano supe era un alma pura

Me miró al decirme, tu vives en una conjura

 

Te engañaron para calcificar tu gran poder

Todo lo que has buscado está en tu interior

Grandeza de tu imperio y debes ser director

Con ese poder puedes conquistar lo exterior

Dios te heredó el arma de su celestial saber

Es algo que tú debes siempre corresponder

 

El gran reto de tu vida es llegar encontrarlo

No te pierdas buscando el reino equivocado

Pues los poderes del demonio lo han evitado

Pero con las nuevas armas podrás utilizarlo

Ese botón del alma así ya puedas accionarlo

 

No requiere confesión ni pagar indulgencias

El verdadero reino no necesita presupuesto

Es tu templo interior bendito, muy modesto

Reino con el que se arregla lo descompuesto

Tu socio es Jesús guerrillero siempre presto

Ese reino también tiene grandes influencias

 

Ese reino donde no hay esos grandes palacios

Solo la gran sabiduría ya nunca la ignorancia

Donde mora esa alma con su divina sustancia

Donde no existe el tiempo y tampoco distancia

Solo una fuerza especial con grandes espacios

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