Ricardo Valenzuela
Me he sentado a escribir esta nota el día último de este mes de noviembre. El último mes de un año de gran significado. Este año en el que Trump ha recuperado lo que le habían robado, la presidencia de este singular país que, ante la fase más agresiva y descarada de su destrucción, en aquel año 2006 emergiera este hombre tratando de liderar su rescate. Y después de 4 años de los ataques más infernales a su persona, su familia, sus amigos, sus negocios, decidieron robarle su triunfo del 2020.
Un año en el cual está a punto de suceder un milagro, el arrancar de las fauces marxistas de la destrucción, no solo la Venezuela de antaño, sino el milagro más grande de todos, la posibilidad de también rescatar a esas víctimas del sufrimiento de tantos años al haber sido cautivos de ese mismo demonios. Y deba resultar en el renacimiento de Cuba y Nicaragua, al mismo tiempo que esta brecha pueda ser ampliada para otros como México y Brasil. Este periodo que puede alcanzar la categoría de histórico.
Tal vez entonces la gente podría abandonar su ceguera para tener el verdadero panorama de la jornada de Trump. Esa ruta, tan bien descrita por Newt Gingrich, como una lucha del mismo nivel y calibre que alcanzaran las luchas de Roosevelt y Churchill durante aquellos días aciagos de la Segunda Guerra Mundial y, sobre todo, la esperanza real de liberación del continente. Y, de nuevo, tal vez se le amplíe el panorama cuando esto ha sido ya una realidad para Argentina, El Salvador, Bolivia, como la gran retribución de los verdaderos guerreros de la libertad.
Y, aprovechando mi encuentro con ese hombre quien, habiendo sido alumno de mi padre en aquella primera generación de la Universidad de Sonora, de la cual mi padre fuera uno de sus fundadores, lo llegara a conocer de forma tan profunda que, en estos momentos pienso, definitivamente, lo llegara a conocer mejor que yo siendo su hijo. Y, enterado que vive en esta misma ciudad, aprovechando su generosidad y sabiduría, he decidido hacerlo parte de mi esfuerzo mediante un proceso tipo socrático definido como su mayéutica, dar vida a las ideas.
Y en el día de dar gracias que se celebrara antier, aprovecharía para invitarlo a la celebración de mis hijas que se convirtiera en una segunda reunión similar, pero, ahora ampliada utilizando un análisis mayéutico, provocando emergiera su punto de vista del resto de los países del continente. Y mi primera pregunta fue directa ¿Cómo interpretas los que está sucediendo, no solo en México, sino lo que sucede en el mundo?
Iniciaba con la Unión Europea por considerarla el laboratorio para fabricar el resto del mundo. La UE, como, los acuerdos de libre comercio y el calentamiento global, han sido los engaños más grandes de la historia reciente y, sobre todo, ropajes para ocultar sus verdaderas intenciones disfrazadas con términos y frases impresionantes. Acuerdos de libre comercio, desarrollo económico, oportunidades para países atrasados, cuando en realidad han sido las jaulas preparadas para, ante complicidades vergonzosas, avanzar hacia su objetivo de control universal y un solo gobierno.
El 3rd Reich no pudo completar su conquista del mundo, pero sí habían logrado su gran transformación. Lo que siempre nos han enseñado de la Segunda Guerra Mundial, los Nazis, y el motivo real de la guerra, siempre ha sido una cortina de humo para el avance de una agenda verdaderamente siniestra. Con la guerra lograron dividir y enfrentar al este y al oeste. Ambos lados, los EUA y los infiltrados países socialistas de Europa, contra la Unión Soviética, Europa Oriental y Asia, todos forzados para aceptar que ambos fueran controlados por los mismos financieros.
Las elites que reclutaran a Hitler y formaran el partido Nazi, eran los mismos que fundarían el socialismo de FDR en EUA, y habían debutado con la revolución bolchevique que le diera vida a la URSS. Todos fingirían demencia de lo que sucedía y de su participación en el Nuevo Orden Mundial que Hitler inventara, lo que sería crítico para su supervivencia. La división del mundo en tres grupos opositores, capitalistas, socialistas y comunistas, tuvo una sola motivación, las inmensas ganancias que les produciría esa guerra a los oligarcas de ambos bandos.
La UE es la construcción falsa de una visión iniciada por el 3rd Reich, que ahora se ha transformado en el 4th Reich Socialista y Democrático de la Elite Europea—gobernado por un cuerpo de burócratas asignados—similar al Estado Profundo de EUA. Una fachada construida por la elite del 4th Reich para ellos mismos. Ha sido un proceso en etapas iniciado en 1951 con el disfraz de Comunidad Europea del Acero y Carbón. A todos los nazis les había tomado 6 años anexar territorios por la fuerza y ahora 52 para derrocar sus gobiernos.
El arquitecto de la UE y su primer presidente sería Walter Hallstein quien, hasta 1945, había sido el abogado del partido nazi, protegiendo a Hitler y miembros del partido. Carl Ophuels, miembro clave del partido Nazi, el principal asesor tecnocrático en la integración de la UE al final de la guerra. Konrad Adenauer fue el primer chanciller de Alemania después de la guerra, sin ocultar su membrecía nazi. El inventor del nombre “Comunidad Económica Europea,” Werner Daitz, había sido asesor financiero de Hitler en sociedad con Martin Bormann.
Al finalizar la guerra, los mejores científicos alemanes se refugiaron en sus bases subterráneas en el Antártico, desde donde trabajarían para el 4th Reich. Y en medio de un proyecto secreto, ingresaron a EUA cerca de 3,000 supuestos “científicos nazis” que fueran incrustados diferentes oficinas de inteligencia, universidades, en el Departamento de Estado. Uno de ellos fue el famoso Wernher von Braun, quien sería el primer presidente de la NASA, el arquitecto de los viajes a la luna.
Ellos son la médula del Nuevo Orden Mundial que, insisto, es el plano para la construcción de los EUA con ese socialismo especial de las elites que forman el Bilderberg, Skull & Bones, Comisión Trilateral, Council of Foreing Relations, todos coordinados por los Rothschild y su asesino ejecutor, Soros.
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