Ricardo Valenzuela
El día 17 de enero 1961, el presidente Eisenhower entregaba la batuta del liderazgo de EU a un joven político que prometía mucho, John F. Kennedy, con quien se iniciaría un triste periodo en la historia del país. Eisenhower entregaba un país con una economía expandiéndose, el presupuesto balanceado y una deuda mínima. Sin embargo, 60 años después, las advertencias del General se hicieron realidades y lo que él más temía, el complexo militar—industrial, ahora encabeza el Estado Profundo.
Eisenhower ya había llevado a cabo largas reuniones con Kennedy en las cuales le advertía de la amenaza más grave que enfrentaba el país. Kennedy sería un gran receptor de la información y consejos del General, puesto que el, como miembro de la inteligencia naval, antes y después de la guerra y, sobre todo, su cercanía con James Forestal, quien había sido su padrino político, estaba enterado bien de la problemática antes de que fuera asesinado estilo suicidio Clinton.