De tanto cosas que hemos aprendido con el problema de Venezuela, algo que ha sido muy importante es la aparición de Erik Price, propietario de una empresa de seguridad a quien se le ha encargado la tarea de sacar a los criminales de Miraflores, aunque sea como en el rancho sacábamos a los jabalís de sus cuevas, solo con grandes humaredas. Como es su estilo, ha operado con una gran cautela. El ha puesto en la mira del mundo, cómo empresas privadas han estado invadiendo tareas de los gobiernos tan ineficientes.
Desde hace muchos años, yo he expuesto la posibilidad de que algún día aparezcan empresas verdaderamente profesionales dedicadas a la administración de paises, sin duda, mejor que todos los gobiernos que hemos conocido e identificado como el gran problema que ha sufrido la humanidad. Un esquema donde operen todo lo que ya ha sido probado en exitosas empresas privadas, que siempre han mostrado resultados increíbles.