Ricardo Valenzuela
Anoche, el presidente
Trump dirigió su primer mensaje al congreso en esta su segunda administración
y, sin lugar a duda, puedo afirmar que fue un jonrón con caja llena para avanzar
la contabilidad de su gran equipo. Pues, no solo fue inspirador, fue también un
claro informe de lo que se ha logrado en menos de dos meses, proseguía con su
manera de listar lo que estará haciendo en estos 4 años para atacar los graves
problemas que ha heredado, en donde, tal vez lo más impresionante, fue su
seguridad para lograr el balance del presupuesto federal, algo que no se ha
conseguido en muchos años.
Pasaba a listar una serie de problemas urgentes y la forma en que ya ha iniciado sus soluciones, atacando de forma especial ese irracional wokismo con el que se ha cubierto el país. A través de órdenes ejecutivas ratificó asuntos tan obvios como que solo hay dos sexos, el masculino y el femenino que fueron creados por Dios. Que el inglés debe ser el idioma oficial del país porque EU no debería de convertirse en una confusa Torre de Babel. Con otra de sus órdenes ejecutivas, se prohíbe hombres compitiendo en deportes de mujeres.