Ricardo Valenzuela
Debe ser penoso que siendo enano
Deba caminar al lado de gigantes
Envidiando la vida sus desplantes
De quien es verdadero ser humano
Que triste debe ser sentirse tan lejano
Del destino con sus imposibles sueños
Cada día mendigar favores pequeños
Al gigante para que te diera la mano
Que triste querer y no ser soberano
Para así sentirte siempre tan alejado
Del paraíso que tanto habías soñado
Que iniciara tu conversión de villano
Así ese sapo debía habitar el pantano
Donde miseria siempre fuera soberana
Y la leña que incendiara tu vida arcana
El sapo mutaría y darle vida al gusano
Y debía actuar como buen ciudadano
Aunque tuviera que sentirse asqueado
Pero era urgente ya haber condenado
Al gigante vertiendo tu odio de pagano
Debería fingir ese papel buen cristiano
Pues era necesario y muy conveniente
Para que ese engaño fuera convincente
Era antesala de ese golpe vil y malsano
Y conseguía bendiciones del Vaticano
Para desarrollar su poderoso cinismo
Era algo natural para su vil enanismo
Y su nuevo estilo de ladrón hegeliano
De esa forma fue fácil meter esa mano
Al lugar de tantos talentos del gigante
Ya le surtiría el alcohol como calmante
Se condecoraba al sapo y seria marrano
Y escribir su historia de ladrón profano