Ayer estalló una
gran tormenta con la noticia que Biden, después de haberlo negado y prometido
no lo haría, le dio un indulto a su hijo que lo protege de un severo castigo
por la infinidad de crímenes cometidos durante los 12 años en que su padre
fuera vicepresidente y presidente. Pero, el fondo de esta reacción de ambos partidos
es que en realidad Biden se está protegiendo el mismo y, lo mas ofensivo, el
que haya convertido a su hijo en ejecutor de graves delitos con etiqueta de traición
a la patria.
Sin embargo, la reacción mas importante ha sido la de Trump afirmando esto no es asunto terminado, ahora ya mostrando una gran confianza porque, de forma genial, ha neutralizado a sus enemigos—en los dos partidos—que en su primera administración le hubieran establecido trampas que no le permitían actuar libremente, y tendría que caminar con cautela pues no tenía la voz completa. Además, lo mantuvieron muy ocupado arropándolo con demandas ilegales y el hostigamiento permanente de parte de toda la rama judicial.