Finalmente
termina el verano que nos cimbrara con tantos acontecimientos, pero, sin duda,
el más impactante ha sido el intento de asesinato de Donald Trump, que, aunque
lo sabemos, ahora nos muestra esa cara del gobierno criminal de EU ya en la
última etapa de su histeria ante lo que pareciera su ruta segura hacia la Casa
Blanca. Pero, entre otros eventos, hace un par de meses nos daría una noticia
inesperada que se convierte en ingrediente especial para este venenoso potaje
internacional ya tan revuelto.
Esa sazón la proporciona el extraño arresto del Mayo Zambada, el poderoso caporal del narcotráfico, no solo de Mexico, sino a nivel global. Porque los tentáculos del Mayo llegan para identificar a todos los narco políticos de America Latina como los venezolanos y, sobre todo, a los políticos mexicanos de todos los partidos, los empresarios de todas actividades. Porque, hay algo que debemos entender, el narcotráfico mundial representa un poder, proporción guardada, casi similar al de los oligarcas globales que, como los pulpos y sin disparar balazos, han tejido la telaraña que ya atrapa al mundo.