Ricardo Valenzuela
Al haber despedido un 2023 que podemos definir como la consolidacion del Estado Profundo, recibimos el 2024 con sus doce meses amenazantes con guerras en diferentes partes del mundo, pero, más importante, también con la celebración de elecciones en los que yo considero mis dos paises, EU y México. Dos elecciones en donde ambos paises han estado bajo el diabólico hechizo del socialismo de ineptos que, si no fuera por la elección de Milei en Argentina, estuviéramos muy poco optimistas de poderlos rescatar.
Sin embargo, aunque existiera la segura posibilidad de cambiar los dos gobiernos, tampoco habría motivo para que nos invadiera ese optimismo ante una nueva oportunidad. Porque hemos llegado a un punto en donde, como afirma el título del libro de Milton Friedman, “Libres para elegir”. Simplemente porque el derecho de elegir debe incluir alternativas para escoger y, a este punto de la historia, debido a los ataques de los enemigos de la libertad, sin que nos diéramos cuenta han establecido sus monopolios en los que incluyeron el monopolio de la política y de las ideas. En EU demócratas y republicanos cantan en el mismo coro desafinado. Y en Mexico tenemos una caballada igual de flaca en todos los potreros.
En los años 30 en EU surgía un misterioso movimiento que se conocería como Tecnocracia. Llamaría de inmediato la atención cuando se colgaran la etiqueta de un “nuevo sistema económico” designado por eminentes científicos e ingenieros de esa era. Habían establecido su misión de rescatar el mundo de los estragos de la Gran Depresión, remplazando el capitalismo y sus mercados libres con un sistema económico basado en productos, y usaría energía como su entarimado de cuentas en lugar del dinero. Y fue cuando aparecieran las huellas de la Comisión Trilateral. No se daban cuenta que el abandono del capitalismo había provocado la Gran Depresión.
Proponía el abandono de la propiedad privada, la cancelación de congresos y otros cuerpos legislativos para estructurarlos con científicos, ingenieros y técnicos no electos, para manejar el mundo. El paso de los años había provocado se olvidaran esos tecnócratas, pero una profunda investigación de Patrick Wood descubria que, a través de la historia moderna, ha sido el único sistema económico etiquetado como posible remplazo que se hubiera considerado y se preparaba como algo que promovería la ONU. Además, su radical naturaleza daba la impresión de un engañoso contraste al comunismo, socialismo, fascismo y demás ismos.
Esta Tecnocracia era un avance de lo que luego se conocería como el Nuevo Orden Mundial. Ello surgiría con la fuerza de los miembros de una debutante Comisión Trilateral quienes le dieran vida a esa novedosa Tecnocracia. Pero cualquier duda sería respondida por Patrick Wood y su socio el gran Antony Sutton, con la publicación de su excelente libro: “La Emergencia de la Tecnología. El Caballo de Troya para la Transformación Global”. Era el resultado de las investigaciones de dos mentes brillantes que sí encontraran la verdad exponiendo grandes realidades.
Este proceso se había iniciado hace muchos años, pero, en los 70s, las primeras alarmas sonaban ya con fuerza y quienes las habían escuchado, hacían las siguientes preguntas.
¿Cómo es posible que el régimen marxista de Angola se beneficie con las grandes operaciones de cambios internacionales producto de las operaciones de petróleo off shore de Gulf Oil Corporation? ¿Por qué los altos funcionarios del Departamento de Estado afirman que el comunismo nunca ha sido problema para los africanos? ¿Por qué EU estaba canalizando billones de ayuda tecnológica a la Union Soviética y a la China Comunista? ¿Por qué EU ha establecido una política de ayudar a sus enemigos y al mismo tiempo castiga a sus amigos? ¿Por qué la ayuda a Ucrania estos momentos?
La única explicación fue comprobar que la rama ejecutiva del gobierno—y todas sus agencias relacionadas—no es antimarxista o anticomunista. Sus acciones solo nos indican que, de hecho, operan con políticas marxistas y no nos atrevemos a decirlo. Y aquellos ideales de Hitler, Lenin, Stalin, que provocaron feroces abusos y millones de muertos, ahora son aceptados como inevitables necesidades calificadas por líderes electos. Porque esto no tiene ninguna similitud al viejo sueño americano. Los ciudadanos de EU jamás hubieran estado de acuerdo con Kissinger, ni con Brzezinski, cuando, al llamado de David Rockefeller, le dieran vida al Council for Foreing Relations y la Comision Trilateral.
Pero hay una fuerza económica que ha estado catapultando a estas organizaciones y es muy poderosa. Son los billones de dolares que esas gigantescas compañías aportan para comprar sus membrecías de ese exclusivo club, que luego se benefician de las políticas y las acciones de esos organizaciones y sus políticos. Los académicos como Kissinger o Brzezinski solo sirven para darle justificación filosófica a las explotaciones y saqueos que llevan a cabo por el mundo.
No debemos subestimar ese poder ni sus avances. Su base económica está ya muy establecida y fundamentada con gigantes como Coca-Cola, IBM, CBS, Caterpilar Tractor, Bank of America, Chase Manhattan Bank, Goldman Sachs, Deere and Company, Exxon, Aramco y la lista es infinita. El valor en el mercado de IBM es mayor que el valor de todas las acciones cotizadas en el American Stock Exchange. Chase Manhattan Bank tiene unas 60,000 oficinas y representantes por todo el mundo. Lo que llega a nuestros ojos y oídos vía TV, diarios, Radio etcétera está totalmente controlado y regulado por ellos mismos a través de CBS, New York Times etc.
Pero lo más importante que debemos entender, es que se llevó a cabo un golpe de estado político y está ya terminado con la ocupación de la Casa Blanca y este 2024 será la última llamada.
Su administración por crisis nos sirvió la nueva la crisis energética, la crisis monetaria internacional, endeudamiento global de casi 300% del PIB mundial, la crisis bancaria en puerta. Todas crisis fabricadas por ellos mismos. Pero la crisis más grande es el depreciado nivel de vida de los ciudadanos. Nunca pensamos que grupos tan poderosos atacando la constitución y la libertad, provocarían que los principios con que se construyeron los EU como el gran pais que ha sido, se hayan reducido a solo un murmullo sin significado.
¿Aprovecharemos las elecciones para rescatar los dos paises?
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