Ricardo Valenzuela
Ayer la suprema corte de justicia, una vez más le dio la espalda a la justicia y rechazó las alegaciones de los abogados de Trump, en una votación en que tres de los más profundos juristas disintieron expresando una gran molestia. Es decir, aun fuera de la presidencia, continúan las agresiones contra Trump en lo que ya emerge como la consigna de llevar a cabo su destrucción total por los medios que sean necesarios. Con claridad vemos que esto no se trata de una venganza, es una orden de los mandos superiores del EP, aparentemente invadidos por el pánico de lo que pudiera hacer con las armas que seguramente tiene. Es decir, si comparamos los crímenes cometidos por los Clinton, Obama, Biden y todos sus asociados que califican como traición a la patria, con los que pudiera haber cometido Trump, el ex presidente luciría como la versión masculina de la madre Teresa. Sin embargo, los primeros han navegado el océano de la impunidad durante más de 30 años.
Por otra parte, los usurpadores cada día lucen descaradamente sus colmillos. Las tenazas de la opresión se siguen apretando y ahora el turno es su ataque a la libertad de expresión. A pesar de que controlan más del 90% de los medios de comunicación, incluyendo las redes sociales, de la misma forma que provocaron el despido de Glenn Beck y Bill O’ Rally de la cadena Fox, ahora le tocó el turno a Lou Dobbs quien también han despedido. Y los que permanecen ante esta poda, Tucker Carson, Sean Hannity y Laura Ingraham, visiblemente han diluido el contenido de sus mensajes y denuncias ante la amenaza de sufrir la misma suerte. Pero, además, de las filas de los usurpadores surgen voces pidiendo medidas draconianas para legislar ese control, e inclusive, retirar del aire al único medio conservador que sobrevive la poda, NewsMax, ya en la mira de los modernos Torquemadas.
Es muy probable que los periodistas conservadores, así como los Trumpistas, deban asumir la estrategia que usaran los cristianos en la época de Roma, ocultarse en las catacumbas de la ciudad para evadir su persecución y, sobre todo, su ejecución.
Y cuando vemos al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, El Liberace de la política, otorgando permiso para que el ejercito chino establezca su presencia en ese país sin límite de tiempo, y procedan a llevar a cabo maniobras militares cerca de la frontera con EUA, tal vez ahora se requiera la construcción de otro muro en el norte. Porque, con lo que ha estado sucediendo en ese país bajo el mando de Liberace, la situación será más amenazadora que las olas de narcos, miembros de las maras, y almas en pena que, desde el sur, constantemente penetran los EUA de forma ilegal creando una zona de guerra en la frontera.
Porque, siendo Canadá un país que, como Australia y Nueva Zelanda, siguen siendo propiedad de la Corona, diferente a la reina y, sobre todo, sabiendo que Liberace desde su nacimiento fue formado y preparado como servil miembro del EP, siguiendo su mandato ha inundado el país con musulmanes e islamitas que odian EUA. Por algo fue por lo que, la reina de Inglaterra desterrara a su nieto consentido a su propiedad más cercana al hijo desobediente de la Corona. La administración de Liberace no solo ha permitido la invasión musulmana, los ha apoyado financieramente y, en muchos casos, gozan de privilegios que los canadienses solo aspiran. Y, al revisar este panorama, nos daremos cuenta de que, en Canadá, los planes del EP han llegado hasta donde ellos habían querido y, como en la guerra de 1810, los ingleses no invadieron EUA desde el mar, lo hacían a través de Canadá hasta llegar a la Casa Blanca para incendiarla.
Y preguntamos ¿Quiénes están enterados de todo esto? Nadie, porque la enmienda que le diera vida a la libertad de expresión ha sido destruida, de la misma forma que pretenden destruir la segunda que otorga a los americanos el “derecho” de poseer armas, no para ir de cacería o defenderse de una invasión extranjera, sino para defenderse del gobierno cuando se torna tirano. Entonces ¿Qué papel jugará México en este nuevo potaje regional? Todas las señales indican que seremos la encomienda o nueva concesión que el EP tiene reservada para China—su nuevo consentido—para convertirnos en la otra rebanada del pan para elaborar el sándwich de los EUA. Y, amigos, ya no tenemos a Rodolfo Elias Calles que expulsó a los chinos de Sonora porque se estaban adueñando del estado. Tampoco a Pancho Villa que, en su retirada cuando lo derrotara Obregón en Hermosillo, al llegar a La Colorada, fusiló a todos los chinos que trabajaban en las minas porque le caían gordos.
El control total de EUA tomará algún tiempo a pesar de que ya controlan toda la rama judicial, la ejecutiva, gran parte de la legislativa, los medios de comunicación, parte del ejército, los sindicatos, educación, las empresas más poderosas del país, Hollywood. Pero, lo que no controlan son esos casi 80 millones que votaran por Trump que, si incluimos los votos robados, serían cerca de 100 millones, están armados y furiosos por el despojo de que fueron víctimas. Aquellos que fueran los hombres y mujeres olvidados a quienes Trump rescatara y les diera una nueva esperanza. Tampoco controlan las casi 1,000 milicias privadas con armas que envidiaría el ejército británico, y también están furiosos.
Pero, sobre todo, no controlan el espíritu de lucha y rebelión que heredaron de sus padres fundadores que llevan en su DNA. Ese espíritu que se manifestó en ese pequeño grupo de republicanos jóvenes en el congreso, y ahora lo manifiestan algunos gobernadores republicanos con el mismo perfil. Esos patriotas que piensan la ley debe ser suprema y justa, no filantrópica que es la zanahoria que atrae a los entregados, porque esa es la diabólica seducción del socialismo. Ellos solo exigen libertad para desarrollar y usar sus facultades para mejorar sus vidas. Ellos no quieren limosnas del gobierno que limiten su libertad para buscar su destino. Y en estos momentos, ellos ven cómo la ley se ha convertido en una herramienta para saquear y oprimir.
Y es cuando alguien pregunta ¿Qué va a suceder? Yo no tengo la habilidad de los profetas para responder con certeza. EUA no es Europa en donde nunca han conocido la verdadera libertad y sus sociedades civiles son débiles. En EUA si la conocieron y, cuando se la quisieran reprimir, lucharon y muchos murieron para conservarla. Lo único que se puede asegurar sin temor a equivocarnos, es que esta inmoral imposición sazonada con infamias, traiciones, perjurios y vilezas que en estos momentos parece haber triunfado, no ha llegado a su final y, ahora si con gran certeza, podemos asegurar que no será un final como los cuentos de hadas.
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