Ricardo Valenzuela
El mundo se
agita en medio de una turbulencia que no permite establecer una ruta segura a
los navegantes de los océanos violentos. Y uno de los elementos que provoca
esta confusión, son las elecciones de EU ya en puerta que, ante un Biden que ya
provoca el país sea el hazmerreír del mundo, pareciera que están a punto de
darle un golpe de estado para retirarlo. Esto ha provocado que la dirigencia
demócrata ande como como gallinas descabezadas con la histeria que provoca la posible
pérdida de la elección.
Pero, conociéndolos, es muy seguro están ya preparando uno de sus planes diabólicos que operan con la protección y ayuda de la ley, pues jamás van a permitir que se les escape esta presa herida. Y su histeria alcanza niveles nunca vistos ante la catástrofe que podrían enfrentar; el regreso de Trump a la Casa Blanca con la espada desenvainada y como lo pronosticaba Bill Bennett en el 2015: cárcel para todos los delincuentes; Obama, Bush, Biden y su hijo, los Clinton, Pelosi etc.
Y, en medio del viento huracanado, hay dos situaciones que pudieran definir el rumbo de la humanidad lejos de los intentos esclavizadores de los oligarcas globales. El primero sería la elección de Trump quien, no solo bajaría la velocidad de su agresión mundial, los combatiría con toda la fuerza que pueda exprimir de este gobierno totalmente controlado y corrompido por ellos. No sería una tarea fácil puesto que este proceso se ha estado desarrollando desde que, supuestamente, los colonos habían ganado la guerra de independencia para formar el país autónomo.
La segunda, también de gran importancia, sería un resultado exitoso de la gestión de Milei en Argentina. Porque un resultado así no solo sería regresar de los argentinos al paraíso de prosperidad que ya hubieran tenido en la primera parte del siglo 20. Además, sería la demostración y validación de la magia provocada por esas políticas de libertad que este valiente guerrero está aplicando. Y, así como Jefferson fue el enemigo de las monarquías de Europa, ahora ese claro enemigo es Milei.
Su triunfo sería una gran lección para el mundo y, especialmente, para America Latina, en un pais que, al contrario del resto del continente, ya pudo saborear los resultados de esa libertad a principios del siglo pasado, cuando Argentina era uno de los paises más prósperos y desarrollados del mundo. Portaba una economía avanzada acercándose a las economías inglesas (Estados Unidos, Reino Unido y Australia) y por delante de las europeas como la italiana, la francesa y la alemana. Su renta per cápita ajustada a la capacidad de compra era el 95% del promedio de las 16 economías más avanzadas del mundo. Y en el subconsciente de los argentinos vive todavía aquella época y que ahora Milei está rescatando.
Los problemas que enfrentaría Trump de nuevo en la presidencia, ya los conoce pues los ha estado sufriendo desde que, en el 2015, ganara la elección y al día siguiente habría una reunión de billonarios en un hotel en Washington para iniciar planes de saboteo de su presidencia. Las agresiones las tendría durante sus 4 años en la Casa Blanca, y las han mantenido hasta la fecha en donde nos han mostrado la pudrición de su sistema judicial. Pero, no le recomiendo que fije la vista hacia Argentina y vea las agresiones contra Milei. Yo le sugeriría a Milei que estudiara el calvario de Trump y, sobre todo, como los ha enfrentado.
Porque ambos representan una gran amenaza para los oligarcas globales y su Agenda 2030. Y Trump los enfrentó demostrando que se combatirán sus agresiones de conquista global, pues en EU todavía permanece ese espíritu definido por Samuel Adams: “Si amas más la riqueza fácil que lo rudo de la libertad. La tranquilidad de la servidumbre más que el fiero combate por la libertad. Vete en paz lejos de nosotros. No necesitamos tu consejo ni tus armas. Ponte de rodillas y lame la mano que te alimenta. Que te sean livianas las cadenas y que la posteridad olvide que fuiste nuestro compatriota.”
Porque los enemigos que enfrenta Milei son los mismos, lo único que cambia son esos demonios que ejecutan las ordenes de sus amos. Son los herederos de aquellos oligarcas monopolísticos que apoyaron a Marx en Londres para que finalizara su Manifiesto Comunista. Luego llevaran a los bolcheviques a apoderarse de Rusia y, en ese proceso, a Mexico le impusieran una constitución marxista que dictara Trotsky en la embajada rusa de Mexico. Son los mismos que llevaran al poder de Alemania a Hitler y lo apoyaran en la guerra y, al ya no ser útil, lo desecharan.
Son los que se agrupan en organizaciones como Comision Trilateral, Foro Económico Mundial, Bilderberg, Council of Foreing Relations. Son los dueños del Fondo de la Reserva Federal y quienes promovieran los acuerdos de Bretton Woods, son los amos de la ONU, la Union Europea. Y la palabra mágica de estos oligarcas es monopolio. Sus tatarabuelos fueron aquellos que, en los momentos más lúgubres de Washington con la guerra de independencia casi perdida, le ofrecieron financiamiento con dos condiciones especiales: el sello de su congregación apareciera en los billetes de dólares. Y control total del sistema financiero y bancario de EU.
Son los socios originales de la International American Corporation que aportaron $100 millones de dolares de apoyo a la revolucion Bolchevique. Los que le prestaran millones a Lincoln durante la guerra civil y, al final del conflicto, el gobierno quebrado les tuvo que pagar cediendo el Distrito de Columbia en donde se ubican todos los poderes del gobierno federal. Una región autónoma que no es parte de EU y sus propietarios son The Crown Corporation, los Rothschild ya dueños del Banco de Inglaterra, y la iglesia católica. Por eso a la región costera de Columbia se le conoce como los estados papales.
Estos son los enemigos de Trump y de Milei. Y habrá guerra.
No comments:
Post a Comment