NO AL HORRIBLE GEMELO DE LA UNION EUROPEA II

 Ricardo Valenzuela

 

Sin duda el nacimiento de la Union Europea fue gran triunfo de un movimiento sin nombre. Un movimiento que luego se conocería como Estado Profundo que, a su vez, estaba configurado por una gran red que ya se extendía por todo el mundo. La UE había sido el sueño de Hitler, de Lenin y Stalin, de Napoleón y, por supuesto, la de Al andalus Abd ar Rahman y su invasión en 732 con lo que se iniciaba la ocupación de España de parte de los califatos. Hitler habia inventado el nombre del Nuevo Orden Mundial de Hitler.

Pero, para que los esfuerzos del EP pudieran ser exitosos y llegar a la subyugación final de EU, deberían primero tener claro una serie de consideraciones. La primera la encontrarían en la historia de aquel país que naciera a finales del siglo 18. Lo que allí encontraban sería un pais ocupado por una sociedad muy diferente a las del resto del mundo. Una sociedad que, a diferencia de las colonias españolas, los ingleses las había prácticamente abandonadas a su suerte—su gran bendición. Su desarrollo no habia sido dictado por una autoridad colonial, sino que ellos mismos la debieran establecer.

 A diferencia de las españolas, no tendrían el monopolio de la iglesia católica enemiga del liberalismo. No les habían establecido un gobierno virreinal, ellos habían tenido que inventarlo. En estas colonias no se habían prohibido las obras de los grandes autores de la libertad como Adam Smith, John Locke, Federico Bastiat, que para los colonos se habían convertido casi en su religión. Una característica vital de estas colonias era no haber nacido por encomiendas, sino por corporaciones privadas concesionadas para operar de esa forma, como negocios privados autosuficientes.

Es decir, ellos practicaban un liberalismo puro que habia creado una desconocida prosperidad y gran mejora en sus condiciones de vida. Pero no era una prosperidad solo para los que pertenecieran a clases privilegiadas. En esa libertad ellos podrían tener mejor educación para sus hijos, ellos podían, si así lo deseaban, ser parte en la vida intelectual y cultural de su nueva nación y, si eran poseedores de talento, energía y sana ambición, mejorar sus condiciones sociales y económicas de una forma nunca experimentada.

Porque la punta de la vieja pirámide social allí estaba compuesta, no solo por aquellos que, por derecho de nacimiento, gozaban de posiciones de riqueza y privilegio, sino por todos los hombres que, en esas condiciones favorables, habían escalado hacia el logro de sus sueños partiendo de condiciones humildes. Porque en ese lugar habían sido derribadas para siempre las barreras que separaban a los señores y los siervos. Ahora solo habría ciudadanos con los mismos derechos. Ciudadanos finalmente en libertad.

Y, cuando sintieran surgía cierta tiranía de su madre patria, se rebelaban para lograr su independencia. Para ello, construían un país totalmente diferente a lo conocido, una república comercial, no una democracia, sin monarquía, sin aristocracia, sin iglesias monopólicas, sin grandes ejércitos belicosos. Y la cubrirían con una hermosa constitución que, como lo expresara Adams, era una constitución solo para hombres morales. Se debía instalar la maquinaria de un estado, un sistema de leyes y un gobierno frugal con la única responsabilidad de proteger, no solo la propiedad privada, también la paz porque si ella, no habria sistema económico que operara.

La economía debía organizarse a través de la cooperación de individuos en una sociedad basada en la división del trabajo. Un sistema de propiedad privada de los medios de producción, que después se identificaría como capitalismo. Ese concepto que nacía en la nueva nación para provocar histeria global, aun teniendo todas las evidencias históricas que siempre la propiedad privada de esos medios de producción, coincidían con el desarrollo de la humanidad de su condición animal hacia los grandes logros de la civilización.

La explosión de riqueza provocada por ese nuevo acuerdo de las otora colonias de Inglaterra, había iniciado un proceso que causaba un desconocido pánico en las monarquías europeas y, en especial, en las de la Gran Bretaña ya penetradas por los Rothschild. Así, en 1822 se reunían en el Congreso de Verona donde se decidió que, por los medios que fueran necesarios, se debía destruir ese republicanismo dirigista americano. Pero, en Inglaterra Cecil Rhodes ya habia iniciado un movimiento similar el que se sumaría.

A finales de la guerra de independencia, los ejércitos rebeldes de Washington se encontraban en una situación deplorable. El dinero del movimiento se habia agotado y parecía que la guerra estaba a punto de perderse. Como enviado del cielo se presentaba ante el muy deprimido Washington un comerciante judío de nombre Solomon, para ofrecerle el dinero necesario que lo debía llevar a la victoria. En una reunión en la que participaron Jefferson, Adams, Franklin, aceptarían el dinero ofrecido ya sabiendo Solomon era enviado de los Rothschild.

Se procedió a operar el préstamo ofrecido entre Rothschild y los EU. Solomon, en sociedad con el Gral Lafayette, negociaron y obtuvieron todos los subsidios de guerra y el dinero necesario para completar la operación por cuenta del naciente Estado Profundo, pues sin ese dinero la revolucion hubiera fracasado y no sabemos si conscientes o inconscientemente, se le abría una gran puerta a quienes siempre han querido tomar control de EU. Sí sabemos de dos condiciones que se aceptaban. Que el sello Illuminati apareciera en los billetes de un dólar, y el control total del sistema bancario-financiero de EU.

Habiendo fracasado en establecer cadenas más pesadas a EU con dos intentos para iniciar su banco central. Primero en 1791, The First Bank of US, el segundo en 1816, The Second Bank of US que los enemistaría con el presidente Jackson quien sufriera un atentado en 1835. En 1863 Lincoln emitiera sus Greenbacks para ser asesinado en 1865. El presidente Garfield que estaba promoviendo el Patrón Oro sería asesinado en 1881. En 1908 Nelson Aldrich-consuegro de John Rockefeller y socio de JP Morgan, se convertía en Líder de la poderosa New National Monetary Commision y haría equipo con ellos para darle vida a la Federal Reserve. En septiembre 1963 Kennedy firmaba una orden ejecutiva autorizando a la Tesorería emitir certificados respaldados con plata, y en noviembre de ese 1963 sería asesinado.

En el verano del 2024 Donald Trump, presidente electo, sufriría un atentado contra su vida.