Ricardo Valenzuela
Sin duda el
nacimiento de la Union Europea fue gran triunfo de un movimiento sin nombre. Un
movimiento que luego se conocería como Estado Profundo que, a su vez, estaba
configurado por una gran red que ya se extendía por todo el mundo. La UE había
sido el sueño de Hitler, de Lenin y Stalin, de Napoleón y, por supuesto, la de Al andalus Abd ar Rahman y su invasión
en 732 con lo que se iniciaba la ocupación de España de parte de los califatos.
Hitler habia inventado el nombre del Nuevo Orden Mundial de Hitler.
Pero, para que los esfuerzos del EP pudieran ser exitosos y llegar a la subyugación final de EU, deberían primero tener claro una serie de consideraciones. La primera la encontrarían en la historia de aquel país que naciera a finales del siglo 18. Lo que allí encontraban sería un pais ocupado por una sociedad muy diferente a las del resto del mundo. Una sociedad que, a diferencia de las colonias españolas, los ingleses las había prácticamente abandonadas a su suerte—su gran bendición. Su desarrollo no habia sido dictado por una autoridad colonial, sino que ellos mismos la debieran establecer.