Ricardo Valenzuela
Desde hace
mucho tiempo he observado las actividades de un Donald Trump quien, durante los
últimos nueve años, ha sido blanco de la más feroz cacería humana que se haya
visto en los EU exhibiendo su sistema corrupto. Pero, he visto esa gallardía al
enfrentarlos y, ante la metralla para destruirlo, entre cenizas surge como el presidente
que de nuevo el pais ha elegido. Pero, esta ocasión será algo muy diferente
pues Trump también es hoy un hombre diferente, el país también luce nueva fisonomía.
Y ante esa nueva fisonomía que asustaría a cualquier valiente que se atreviese a profundizar, Trump ha hecho un movimiento por demás significativo. Ha incluido en su equipo de salvamento a un hombre que, en mi opinión, es uno de los genios más grandes que haya caminado por la faz de la tierra, Elon Musk. Y todavía más interesante, le ha entregado el proyecto vital que se estará ejecutando a partir de estos momentos. El rescate y rehabilitación de un país verdaderamente enfermo ya casi para agonizar.
Son tantos y tan graves los problemas que cabalgan por el mundo, y especialmente en este país tan afligido que, ante tal panorama, es difícil decidir por donde empezar. Pero, siguiendo un pensamiento de otro genio como Einstein; “es mejor tener imaginación que conocimiento”, echo a volar mi imaginación y tal vez encontrar receta para la enfermedad más crítica que sufre el mundo, una moneda que no vale ni el papel en que se imprime. Trump está consciente de ello e, inclusive, ha expresado simpatía por un dólar que de nuevo fuera respaldado con oro. Por eso en su primera administración trató de que Judy Shelton ocupara un asiento en el FED, se lo negaron.
Hace un par
de años, yo le presenté a un economista muy cercano a Trump la idea de una
posible sociedad de EU con unos dos o tres paises que tengan abundantes recursos
verdaderamente valiosos (petróleo, oro, metales raros tan demandados), para
utilizarlos como respaldo para una moneda con valor, no como un dólar que en
los últimos cien años ha perdido el 90% de su capacidad. Así se podría eliminar
la extorción que representa el FED con un la estructuración de una moneda que
sostenga su valor a través de un organismo solo coordinador. Y, además de una
moneda que no pierda valor, evitar el costo de trillones que el FED recibe de
EU por nada.
Pero, ante
la aparición del genio llamado Elon Musk, me atrevo a desatar la imaginación para
dibujar este escenario. Elon Musk, además de su genialidad, le gusta resolver
grandes problemas y, ante el más grave que enfrenta el mundo, me gustaría ver a
Musk dándole vida a un programa similar involucrando su genialidad que tiene un
valor incalculable. Si Musk fuera una Corporación y decidiera cotizarla en
bolsa, con la fórmula usada por Wall Street que cotiza empresas al salir sus
emisiones 30 a 40 veces sus ganancias “proyectadas”. La Musk Corporation alcanzaría
un valor en muchos trillones de dolares.
Y, como lo haría
Mayer Rothschild en el siglo 17 luego de pronunciar su famosa frase, “si
quieres tener poder, solo tienes que fingirlo y la gente te lo dará”. Musk podría
hacer lo mismo con la diferencia que, él ya tiene ese poder, y emitir sus pagarés
que, a diferencia de los Rothschild, garantizo tendrían un valor real superior
al de todas las monedas inservibles circulando por el mundo. Con las
estrepitosas ganancias que le produjera esa emisión, Musk podría seguir
apuntalando el valor de su moneda con inversiones redituables que siempre produce.
Tal vez ahora que anuncia la construcción de ciudad Tesla.
Si en este proyecto
Musk hubiera decidido invitar socios que, además de contar sus billones en los
cientos y el poder que significa, fueran hombres éticos, morales, verdaderamente
comprometidos, no como Gates, con la construcción de un mundo mejor no de zombis,
la fortaleza de su moneda seguiría creciendo y, además, sería un proyecto de
gran productividad financiera pero más grande sería su productividad moral. Y,
en lugar del FED, podría emerger un verdadero banco para la reconstrucción de
EU sin burocracia.
Y conociendo competitivo que define a Musk, podría seguir el ejemplo de Mike Milken quien, durante los años 70 y 80, provocaría una revolucion financiera con su invento de los bonos chatarra, que, no solo abría la puerta a los mercados de capital a empresas medianas. También, a través de sus esquemas de compras apalancadas, toma de empresas, molestaba un segmento de empresas que, ante la inmensidad de los mercados, habían caído en una situación donde, prácticamente no tenían control de sus propietarios y los gerentes profesionales las secuestraban para explotarlas. La diferencia sería que Musk llegaría con su pan bajo el brazo (su banco).
Esas empresas no aprovechaban su potencial con directivos que solo les interesaba mantenerlas amodorradas. Pero, aparecía Milken representando una ola de nuevos emprendedores y, al conjuntar ideas y la genialidad de Milken, provocarían lo que Reagan bautizaría como la purificación de los mercados. Y había logrado ese milagro liberándolas de sus gerentes profesionales, haciéndolas eficientes, productivas, adelgazando sus burocracias. Uno de esos resultados que había logrado fue un crecimiento sin precedentes de las ganancias corporativas a nivel mundial que se sumaba al PIB.
En esta nueva versión de un Plan Marshal para EU, Musk se podría convertir en ese nuevo vigilante para identificar problemas como un sector privado solo esperando la ubre del gobierno para, ante un nuevo panorama atractivo, invitarlos al desahije del gobierno, a producir para así abonar a la riqueza de las naciones. Y las que no cumplan con esos señalamientos, cambiarlas con cañonazos como ya Musk lo ha demostrado con Twitter, rescatada de los oligarcas y le cambiaría esa venenosa operación. La magia y el compromiso de un hombre para provocar verdaderos milagros, un hombre que en pocos años construyó la fortuna más grande del mundo, no debe dudarse.
Solo tendría que agregar a la lista de motivos, lo que más demanda el país en estos momentos, una violenta sacudida de un sector privado que, en las altas esferas se ha entregado a la economía artificial de la oligarquia y ahora son alérgicos a la competencia, y en los sectores medios y pequeños, los únicos que producen, han estado crucificados por estos gobiernos destructivos. Pero, Musk ya ha enviado el mensaje al afirmar; “la corporación mas grande del mundo ha estado en manos ineptas produciendo perdidas, la rescataremos y de nuevo estará produciendo ganancias”. Y este hombre si cumple lo que dice.
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