CUIDADO CON EL GRAN DEMONIO, FEMA.

Ricardo Valenzuela

Los últimos16 años EU ha sido campo de batalla donde se han enfrentado dos fuerzas con objetivos totalmente opuestos, luchando lo que será el combate decisivo para todo el mundo. Cuando Barak Obama fue electo presidente en 2016, hubo una solitaria voz advirtiendo del peligro que ese evento representaba, Charles Krauthammer. Filosofo, escritor, psiquiatra, expresando que el nuevo presidente tenía como tarea sumir EU representando la conquista final del mundo y el triunfo de los globalistas y su diabólica Agenda 2030.

Hace unos dias, un hombre del mismo calibre, Victor Davis Hanson, politólogo y profesor en Stanford, hace una afirmación similar solo cambiando el protagonista, pues ahora el mecánico es otro y con intenciones diferentes. Hanson con asertividad ha exclamado que Donald Trump cambiará, no solo los EU, sino el mundo entero. Y, para mostrar las herramientas con las que llega a la batalla, describe el vía crucis que ha tenido que caminar para recuperar la presidencia enfrentando todo el poder corrupto del gobierno de este país hundido en el pantano de Washington.  

 Victor Davis Hanson, miembro de la Institución Hoover, habla sobre Marco Rubio como Secretario de Estado, la soberanía de Estados Unidos, la administración Harris-Biden, la necesidad de la disuasión, Francia antes de la Segunda Guerra Mundial, la poco impresionante élite moderna, la Generación Z que carece de habilidades para la vida, Israel y la necesidad, los habitantes de Gaza conociendo a Hamás y la eutanasia en Canadá. Un gran rompecabezas en el cual todas las piezas con urgencia se deben de acomodar.

Y en la primera semana de la nueva administración Trump, ha enviado las señales que claramente definen lo que serán los siguientes cuatro años. Un hombre que no dejaría ningún renglón sin tachar, ningún rincón sin penetrar, ningún problema sin atacar, como nunca se hubiera atestiguado en este país. Porque ese es su estilo totalmente diferente al de todos los mandatarios que han desfilado durante muchos años. Y opera de esa forma porque no es político y, sobre todo, porque ha visto la dimensión de los graves problemas que tienen al país postrado y que siempre se han tratado de ocultar.

Yo estaba seguro de que a mí no me sorprendería puesto que, observándolo durante tantos años, creo conocer su estilo que algunos lo han definido como el “gran resolvedor de problemas”. Por eso no me sorprendió la forma en que iniciara emitiendo órdenes ejecutivas para la solución de problemas urgentes, problemas que para otros eran intocables. No me sorprendió con sus intenciones de tocar algo tan sagrado como es el IRS, los recortes de gastos herencia de los inconscientes e irresponsables, su ataque frontal al problema de la frontera por donde han penetrado 12 millones de ilegales. Ni siquiera sus conocidas tácticas de negociación con el canal de Panamá, ni el retiro de EU de la corrupta Organización Mundial de la Salud.

Sin embargo, ha surgido algo que definitivamente si me ha sorprendido. En su visita a California, para apreciar mejor la destrucción que han causado los incendios, claramente molesto criticaba algo que ha sido uno de esos rincones prohibidos por motivos que muy pocos conocen, FEMA. Una organización que ha sido atacada por alguien que formó parte de ella durante años. Con evidencias la describe como un elemento que se le dado un peligroso poder para, en caso de una emergencia que atente la seguridad nacional, pueda convertirse en un gobierno no electo y secreto.

El cerebro que le dio vida a este monstruito de contingencia para establecer un estado policiaco, fueron los miembros de la Comision Trilateral y el Council on Foreing Relations, ambos propiedad de los Rockefeller socios de Rothschild. Donde Bush I era miembro y, por recomendaciones, pasaría a nombrar a Brent Scocroft Consejero de Seguridad Nacional. Alguien que también era miembro del Consejo de FEMA siendo socio de Henrry Kissinger, a quien muchos siempre consideraron traidor, y quedando así Scocroft en numero uno en la cadena de comando de esa arma secreta llamada FEMA.

El consejo de FEMA habia sido controlado durante mucho tiempo por el Profesor Samuel Huntington. Politólogo, asesor y académico estadounidense en la Universidad de Harvard, donde fue director del Centro de Asuntos Internacionales de esa universidad. En 1978 Huntington había escrito un memorándum especial para Jimmy Carter que iniciara la creación de FEMA. El también habia escrito el “Seminal Peace” para la Comision Trilateral, recomendando asertivamente que la democracia y el desarrollo económico fueran etiquetados como ideas obsoletas y que el país requería otras soluciones afirmando:

“Finalmente nos hemos dado cuenta de que hay un claro y sostenido hecho con las bases muy firmes para limitar el crecimiento económico. También es muy importante limitar la indefinible extensión de la democracia política. Un gobierno sin autoridad tiene muy poca habilidad, que se puede convertir en cataclismo, si no se tiene toda la fuerza para imponer a la gente los sacrificios que sean necesarios en los momentos que se requiera.”

Todas esas ideas fueron adoptadas con la Directiva 47 National Security Decision. Se identificarían áreas importantes para controlar, como la base industrial de la nación para mantener la defensa nacional y, especialmente, preparar el terreno para la opción de un gobierno secreto e instituir el estado policiaco con su título Emergency Mobilization Preparedness. Se dictarían medidas de preparación que implicarían la exención o modificación de regulaciones socioeconómicas que retrasarían las respuestas de emergencia. También se prepararían las medidas que no impidan legalmente identificar las tareas importantes para la posible suspensión de la Constitución.

Esta es la espada de Damocles que pende sobre la cabeza de EU, cuando, por decisión de no sabemos quién, se pueda declarar una emergencia nacional y toda esta maquinaria empiece a funcionar destruyendo todos los principios y los cimientos donde se ha construido este país. La gente no tiene la menor idea de esto, y esa es la gran ventaja de los oligarcas. Todo esto no tiene nada que ver con derecha o izquierda ni algún otra cosa. Esto tiene que ver con la carta escondida de los poderes globalistas tratando se someter a los EU. Eso fue por lo que Trump envió esa señal subliminal y creo que él también tiene otra carta escondida.