EL PODER DE LA ENERGIA Y ECONOMIA

Ricardo Valenzuela

Energía es esa potente fuerza reconocida como clave de todas las actividades que se llevan a cabo en el mundo. Es también algo que muy pronto será el tema de los paises. Las ciencias naturales estudian las fuentes y el control de la energía natural. Y las ciencias sociales, teóricamente expresado como economía, es el estudio de las fuentes y control de la energía social. Ambas son sistemas contables; matemáticas. Entonces, podemos afirmar y argumentar que las matemáticas son la ciencia primaria de energía. Y el contador puede ser rey si se puede mantener a la gente ignorante de esta metodología contable.

Las ciencias son solo medios para un fin. Los medios son los conocimientos y el fin es control. “El fin siempre justifica los medios” es una frase muy popular no muy aceptada. Pero también siempre queda algo pendiente ¿Quién se beneficiará? En los años 50 este tema era de particular interés. Aun cuando se desenfundaba el tema de moralidad, de inmediato como defensa acudían a la ley natural de selección y se afirmaba que una nación o un mundo de gente no usan su inteligencia, no son mejores que animales que no la tienen. Cerraban afirmando que esas gentes eran pesadas cargas totalmente improductivas.

Por ello, en el interés del futuro orden mundial, paz, tranquilidad, ellos decidían llevar a cabo una guerra silenciosa, especialmente en EU, contra ese segmento improductivo de la población con el objetivo de lograr una transferencia permanente de la energía natural y social de los muchos indisciplinados e irresponsables, hacia las manos de esos pocos valiosos, auto disciplinados, responsables. Para implementar este objetivo, era necesario crear, asegurar y aplicar nuevas armas que, como sucedió, fueron herramientas tan sofisticadas en sus principios de operación y apariencia que se bautizaban, armas silenciosas para una guerra callada.

Reforzarían ese esfuerzo tomando control de toda la educación, para así establecer el sistema hegeliano tan admirado en Yale. El profesor George Mosse en su libro Nazi Culture, afirmaba que la educación era crucial si se quiere institucionalizar una ideología, el gran triunfo del establishment educativo de EU que fue creado y dirigido durante muchos años, por los progenitores de los globalistas. Aquellos que crearon el comunismo y el Nacional Socialismo. Y no debería de sorprender siendo que, de los 3,000 nazis importados a EU bajo el proyecto paper clip al finalizar la guerra, muchos fueron colocados en universidades. Querían mantener a la gente indisciplinada, ignorante, confundida, distraída y desorganizada.

 Los descendientes de Mayer Rothschild y John Rockefeller Sr, decidían iniciar una investigación económica que se pudiera conjugar con su creación estrella, Fondo de la Reserva Federal, ya con el inicio de sus armas silenciosas.

 El objetivo de esta investigación económica, de la forma conducida por esas elites globales, era encontrar la fórmula para el establecimiento de una economía que fuera totalmente predictible y manipulable. Y, para lograrlo, habían decidido que las clases bajas de la sociedad se deberían de neutralizar totalmente. Deberían dominar la historia de sus casas, entrenarlos, luego asignarle un yugo a largo plazo desde una edad muy temprana, antes de que tengan la oportunidad de cuestionar la situación. Para lograrlo, la unidad familiar de clase baja debería desintegrarse mediante un proceso de preocupación constante de los padres, y el establecimiento de guarderías gubernamentales para los niños huérfanos por motivos laborales.

 Luego harían un gran descubrimiento realmente histórico: la economía obedecía las mismas leyes de la electricidad (energía) y que todas las estructuras y teorías matemáticas, la práctica y el cómo hacerlo, desarrolladas para el campo electrónico se podían aplicar directamente en el estudio de la economía. El descubrimiento se guardaría como uno de los secretos más grandes de la historia. Pero, ellos ya sabían que la vida humana se podía medir en dolares, que una chispa eléctrica generada al abrir un switch conectado a un inductor activo era matemáticamente análoga al inicio de una guerra.

 De inmediato el descubrimiento caía en manos de los Rockefeller que con gran prisa lo enviaban a Harvard para pulirlo. Pero, su euforia no se podría describir cuando les informaron que, con esta nueva fórmula, la economía se podía manipular prediciendo los resultados deseados. Y esa nueva herramienta combinada con el Fed, haría milagros para sus planes. Así, la sociedad se podía convertir en un animal bien regulado, con sus riendas bajo el control de un sofisticado sistema computacional regulado y contable de energía social. De esa forma se lograba el sueño globalista de una estructura con las fuerzas que se utilizarían para manipularla y controlarla. Así nacia el nuevo concepto de ingeniería económica.

 Un componente fundamental en esta aventura era lo que Mises sabiamente describiera como la “Acción Humana”. Para lidiar con ese elemento se inspirarían en la propaganda del nazismo. Debian llegar a tener un control total de las poblaciones del mundo y para eso ya tenían sus armas silenciosas. Pero, habia algo más que provocaría un brillo satánico en sus ojos. El peligro que flota ha sido la impresión incontrolada de papel dinero y una inflacion agazapada para atacar. Pero se daban cuenta que una forma de nivelar las cuentas era la guerra, porque la guerra es el acto de destruir sus acreedores que, en su nueva ecuación, era el inductante económico.

 Con gran descaro neutralizaban gran parte de la sociedad con la bandera de la libertad y la democracia, pero en realidad han estado persiguiendo la agenda nazi de todos los globalistas, EU lentamente avanzó de ser el pais más admirado del mundo a ser uno de los más odiados. Desde el asesinato de Kennedy, se iniciaba el crecimiento del poder y la influencia de la maquinaria militar. No para galantemente ganar batallas, sino para succionar dolares de la Tesorería, centralizar el poder en el gobierno y sus socios corporativos, y cabalgar por el mundo predicando su nuevo evangelio, el evangelio de la globalización, la guerra.

 Pero yo creo que todavía se puede recuperar lo perdido, ese fuego interno de su gente que ha iluminado tantos mundos.