Ricardo Valenzuela
A menos de
un mes del inicio de la segunda administración de Donald Trump, el mundo entero
se encuentra en un estado en que se mezclan sentimientos, sorpresa,
desconcierto, ansiedad, pero en EU, un gran segmento de la población siente
estar soñando al atestiguar algo que consideraban imposible de suceder. Pero, también
han sido invadidos por un sentimiento de rabia al mismo ritmo que la nueva
estrella de la cinta, Elon Musk, cada día devela otra gusanera pestilente de lo
que pareciera está invadido todo el gobierno de EU.
Sin duda el que ha ocupado la atención mundial los últimos dias, ha sido USAID, un organismo que se iniciara para, supuestamente, dar un tipo de ayuda internacional a los paises más necesitados del mundo. Pero, nos damos cuenta de que ha sido utilizado como la pila bendita donde todo mundo mete la mano, pero, no para lo que fuera establecido. De allí han salido billones de dolares para los clásicos proyectos WOKE de Bill Gates, para pagar a medios como Político, el New York Times, ABC, NBC decenas de millones para alabar las grandes obras de la administración de Biden. Millones para la Fundacion Clinton con sus operaciones ilegales por el mundo.
Cada día se aclara más la figura del esquema utilizado por esas fuerzas oscuras que arrebatan dinero de todas las fuentes del gobierno, para sus proyectos igualmente oscuros. Es ya muy claro que todos esos fondos fluyen para la manutención del ya identificado gobierno paralelo, ese desfigurado ente que mora en agencias como la CIA, el FBI, FEMA, ramas especiales del Departamento de Estado, Departamento de Defensa y una gran capirotada de ramas incrustadas en todos los rincones de un gobierno verdaderamente podrido, que por mucho tiempo habían permanecido sin detectar. Una situación que, hasta a los más expertos les ha provocado gran indignación.Después de
tantos años pensando en la validez de la famosa afirmación de Adams: “Nuestra constitución
ha sido elaborada solo para hombres morales”, que creíamos había sido el
pegamento que cincelara una sólida estructura de todo el concepto de Estados
Unidos y, de forma especial, las piezas de su gobierno, por primera vez en más
de doscientos años de su existencia, se nos ha estado develando una realidad
totalmente diferente. Un país que claramente vemos ha sido penetrado, y ahora
controlado, por aquellas fuerzas emergentes del Congreso de Verona en 1822, en
donde se establecía el objetivo de subvertir a EU que, con su republicanismo
amenazaba Monarquías.
En el mes
que ha transcurrido, vemos claro el proceso que se iniciara, primero
desprogramando el espíritu de libertad, de su individualismo, su sana ambición para
ir en la búsqueda de su destino y su sana ambición, que había formado una
sociedad para dictar su gobierno acotado y vigilado. Y ese objetivo se había
logrado estableciendo el sistema hegeliano de educación para, lograr que ese
individuo libre se convirtiera en alguien que glorificara al Estado, el vehículo
que ahora incrustara ese estatismo a través de la educación, la ciencia, la política
y la economía. En pocas palabras, lograr el apendejamiento de la sociedad.
Pasarían
luego a la provocación de conflictos con sus tradicionales crisis, para
acelerar esa escalada del crecimiento monstruoso del aparato gubernamental con
su burocracia. De esa forma, de ser un gobierno frugal con la única responsabilidad
de proteger los derechos individuales, establecer ese nuevo cuasimodo que
tenemos en estos momentos que amenaza con devorar a sus hijos, ya con facilidad
puesto que, durante mucho tiempo, nos han estado programando para el denigrante
papel de súbditos
Este proceso había estado avanzando sin que se les presentara una verdadera resistencia puesto que, su programación había incluido los dos partidos, y colaborarían en la toma de control de la nave. Y los políticos estilo Jefferson, Jackson, se sustituían con sus nuevas creaciones como Obama, los Clinton, los Biden. Y aquellos militares como Patton, MacArthur serían sustituidos por una ronda de generales trans con uniformes de mujer y de traidores. De la emergencia de emprendedores que provocaron la revolución industrial, con esos que ahora solo lucran con las guerras y sus cartas marcadas o robando parte de las “ayudas” como las de Ucrania.
Se habían
estado destruyendo los pilares de aquel poderoso edificio de la libertad,
honorabilidad, moralidad, patriotismo. Y con otra infinidad de valores que habían
acudido a esa tarea de su construcción que, al mezclarse, le dieran vida a un
pais ejemplar de gran compasión que, en libertad asumían la responsabilidad
social. Pero, después de tanto tiempo de ataques permanentes, habían averiado
los cimientos que lo sostenían y estaba a punto de colapsar. Aquellas bases de
gran fortaleza que retaban al futuro, de gran amor por la patria, por sus
familias, se habían estado devaluando y enfrentaban la incertidumbre.
Y después de
tantos años nos damos cuenta el país ha sido invadido por la inmoralidad. Y
todo ese poderoso sustento de nuestro edificio, todas sus bases estructurales
capaces de sostenerlo ante las más destructivas fuerzas, esos orgullosos
pilares que retaban a los perores tormentas en el horizonte. Pero el silencioso
y persistente ataque de las peores plagas que, siendo más destructoras que las
fuerzas de la naturaleza, ese ataque invisible de fatales termitas no
enfrentado a tiempo, son los que terminan por destruir las más poderosas
fortalezas.
Así, aquella sociedad de hombres libres, independientes, individualistas y de gran integridad, se convirtieron en manadas indefinidas y multitudes anónimas exigiendo derechos que no les correspondían. Individuos programados que nunca abandonaran su dependencia del vientre matero, y simplemente pasaran a sustituirlo con el vientre artificial de ese nuevo gobierno que prometía lo imposible. Es cambiar una falsa seguridad por su libertad. Los programaron para aceptar la nueva estructura política con su deseo inconsciente the perpetuar la relación de la dependencia de su niñes. Un dios humano para eliminar los riesgos de la vida. Su obra estaba ya muy adelantada.
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