Ricardo Valenzuela
La
inentendible Guerra de Ucrania cada día avanza hacia la explosión de lo que
puede ser la Tercera Guerra Mundial y, a pesar de que Rusia ha destruido ya
gran parte de ese pais, no aceptan estar ya condenados. Así, como los viejos
héroes mitológicos, prefieren que su patria desaparezca antes que reconocer su
derrota. Y ya se empiezan a ver el nerviosismo de guerra en otras partes pues
Polonia también ya suena sus cascabeles de guerra, y anuncia se retira del plan
de apoyo a Ucrania con sus envíos de armas. Rusia informa que pronto llegarán
batallones de Corea del Norte compuestos de ingenieros para la reconstrucción
de lo que Ucrania ha destruido.
Sin embargo, no hay que apostar al cercano fin de esta guerra por una sola razón. Los EU hace mucho decidieron que esta guerra, pesara a quien le pesara, se debería de llevar a cabo y, para sazonar el caldo, han iniciado ejercicios navales en la proximidad de China. El presidente chino Xi de inmediato anunció preparativos de guerra. Está bien documentado el que la OTAN, siguiendo órdenes superiores, ha incrementado sus provocaciones tendientes al estallido de esa guerra. Y la pregunta sería ¿Por qué inmolar al mundo? Y eso nos lleva a listar posibles motivos:
dE acuerdo con los planes de su filosofía Eugenics, programa científico de una selección genética para mejorar las características humanas para ser ideales, los oligarcas globales han decidido darles velocidad a sus planes para reducir la población del mundo bordeando en las mismas ideas de los nazis.
2) Incrementar las ganancias trillonarias de su Complexo Militar Industrial que ha estado pidiendo esta guerra con insistencia.
3) Incrementar los turnos de la imprenta del FED y, a gran velocidad, emitir sus bonos sin valor con los que avalan las emisiones de dolares de la Tesorería de EU, igualmente sin valor, pero el FED con sus descuentos gana a diario billones de dolares.
4) Finalmente, declarar victoria de su larga lucha para destruir el esquema original de EU y convertirlo en un pais mediocre. Lucha que iniciaran la Monarquía Inglesa en sociedad con Rothschild, los Rockefeller, JP Morgan, desde la independencia para terminar con su republicanismo dirigente con el que nunca lo pudieran controlar.
Después se les unirían los nazis importados a finales de la guerra para incrustarlos en las principales ramas del gobierno, en el CMI, universidades, instituciones de los oligarcas como la Comision Trilateral, el CFR y sumarlas a las oficiales como la ONU, Union Europea, Bilderberg, el FMI, Banco Mundial y, en estos momentos, la iglesia católica secuestrada desde hace tiempo.
El esquema no es nuevo, es el que inventara Hitler por eso los expertos llaman este proceso el Cuarto Reich, pues fue Hitler quien paría el término “Mi Nuevo Orden Mundial”. El socialismo aristocrático en donde los oligarcas serán los dueños operando a través de sus nuevos señores feudales (los tecnológicos). Y el resto de la humanidad como los nuevos siervos pues, en su visión, el individuo existe solo para servir al estado. Un solo gobierno, un solo sistema judicial, un solo sistema de educación, de salud, un solo ejército, una sola iglesia, la católica que ahora controlan con un Papa marxista.
Pero para lograr su plan necesitan destruir los EU que conocimos. Los EU del individualismo, de la libertad para buscar el destino de cada uno. De los mercados libres sin el estorbo de los gobiernos. El pais que los oligarcas del siglo 19 lo definían así: “Ese fatal republicanismo con los plebeyos en libertad sin controles que ha sido la fuente de nuestros competidores”. La gran amenaza a sus monopolios. Y ellos ya quieren la madre de todos los monopolios, el monopolio del mundo. Y al sentir que los EU jamás volvería a ser ese pais de gente libre y temeraria, decidieron era hora de voltear hacia el recinto de otra preocupante amenaza, Rusia.
Estamos al final de una era en la que los valores éticos, la moral ya no existen y ahora nada es bueno o malo, todo es relativo. Lo mismo le sucedió al Imperio Romano. Es cuando esos imperios se acostumbran al saqueo de otros que lo afinarían con sus sistemas bancarios corruptos. El costo de las guerras, del armamento, manipulación financiera, los lleva a endeudarse de forma irresponsable para luego imprimir más dinero. Los costos crecen al igual que los impuestos y nace el estado de bienestar, la gente deja de trabajar porque hay quien los mantenga.
Mises lo describiría así: “No hay forma de evadir el colapso final de un boom provocado a base de la expansión de crédito. La alternativa es solo decidir si la crisis llegará rápido resultado del abandono voluntario de más expansión de crédito, o después como catástrofe final del sistema monetario involucrado”. Mises describía lo que vivimos en estos momentos. Los oligarcas necesitan una salida y están desesperados. Y así han decidido que sea Rusia quien los salve de la ya clara hecatombe financiera mundial que nos acecha, especialmente ahora que se ha terminado la era del petrodólar y a Biden se le fue la mano con la destrucción del país.
Pero el final del petrodólar llega acompañado con los EU nadando en una deuda de $35 trillones, Wall Street invadido de valores fabricados e inexistentes. Los bancos flotan con ese dinero fiat que fabrican el FED y la Tesorería y, al estilo de China, anuncian la posible desaparición del papel dinero para abrazar dinero electrónico, el nuevo cencerro que nos quieren colocar y su escapada. Y las guerras regionales no son suficientes para remover los tumores que llevan el mundo hacia un verdadero infierno, y ellos han decidido que el infierno sea otro, para eso necesitan una guerra mundial.
Y esa guerra fue planeada hace mucho tiempo para que se iniciara en Ucrania. Pero, se han equivocado en algo importante. Se han equivocado al pensar que tendrían la victoria asegurada, van a perder. En otra confrontación mundial ya no habrá viudas ni veteranos de guerra. Y como afirmara el gran HL Mencken: “Las guerras no se terminarán hasta que los bebés empiecen a llegar al mundo con cerebros más grandes y glándulas adrenales más pequeñas”.
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