Con el transcurso de los meses, ha emergido una fotografía clara de los cuestionamientos que tenemos acerca del atentado contra la vida de Donald Trump, no para tratar de adivinar, sino al encontrar evidencia clara que nos de las armas y pasar entonces a colgar culpas. El día de tal evento, yo de inmediato publiqué mi “opinión” de que era una agresión emanada desde el interior de la bestia. Y, también pronostiqué que, como siempre sucede, desenfundarían la teoría del tirador solitario totalmente fuera de sus cabales, como fue el caso del asesinato de Kennedy. Y nadie ha prestado atención a las llamadas del Liberty Sentinel advirtiendo del plan para asesinarlo que se ha venido preparando desde que apareció en la escena política.
Pero, insisto, con el pasar de los dias han surgido evidencias que con claridad apuntan hacia un evento ordenado por quienes ven a Trump como el destructor de sus planes. Ahora, hace unas semanas, se podría decir que Trump firmó su sentencia de muerte cuando afirmara, “en mi presidencia voy a destruir a esos criminales globalistas”, con eso les aclaraba su intención que sus enemigos no tenían bien clara, y así develando el objetivo de sus planes. Y hace solo unos dias, escribí una nota listando lo que estos globalistas perderían en una presidencia de Trump.Y, como el
burro que toco la flauta, en primerísimo lugar ubicaba la oportunidad que
perdería la empresa Blackrock. Una organización operando en todo el mundo que
porta activos superiores a los $10 trillones de dolares. Es decir, los activos de
esta empresa son superiores al PIB de toda America Latina. Y el presidente de
esta organización, tiene ya mucho tiempo seduciendo al bandido que se ubica en
la presidencia de Ucrania e, inclusive, le ha presentado un plan para iniciar
un banco para la reconstrucción de Ucrania. Algo que pareciera prematuro cuando
no se puede predecir el futuro de esa golpeada nación.
El Banco Mundial
estima que Ucrania necesitaría más de $411 billones de dólares para
reconstruirse después de la guerra, y los recientes ataques rusos han elevado
esa cifra. El gobierno de Kiev contrató a las empresas Blackrock y JP Morgan para
determinar la mejor manera de atraer ese tipo de capital. El payaso en la presidencia
de Ucrania, Zelensky, anunció que el país estaba trabajando con los dos grupos
financieros y los consultores de McKinsey. Todo esto me huele mal pues ese tipo de organizaciones, jamás se
comprometen con un pais en medio de una guerra.
Esta es la
vieja estrategia que durante muchos años han seguido los banqueros de la
oligarquia global—de los que JP Morgan es uno de los fundador y líder—para
endeudar infinidad de paises, como sucedió en Mexico, sabiendo que no podrán
pagar y es cuando se inicia el verdadero saqueo que en Mexico resultó, entre
otras cosas, con todo el sistema bancario en manos globalistas. En el caso de
Ucrania, estos dos grupos se babean ante la posibilidad de los infinitos
recursos naturales de ese pais en donde se estima hay yacimientos de petróleo,
gas, minerales raros tan demandados y escasos que los convierten en un tesoro
incalculable. Y es lo que también buscan los OTAN.
Ahora,
considerando la sospechosa actuación del Servicio Secreto que nos quieren obligar
a considerarlos ineptos, no participantes, el supuesto tirador solitario,
Thomas Crooks, nos enteramos de que habia aparecido en un video publicitario de
esa empresa, Blackrock, que de inmediato fue retirado del internet. Pero, el
punto más importante para considerar fue algo emanado de los grandes círculos
de la oligarquia, es que solamente lo haría alguien con el poder de ejecutarlo
sin consecuencias. Pero, también, lo que está en juego en Ucrania junto con el
desmantelamiento de la OTAN, la UE convertida en estorbo, que cambiaría
totalmente el panorama mundial.
Empresas
como Blackrock con sus activos de $10 trillones de dolares, tienen el poder
suficiente para presionar y enfrentar a cualquier gobierno del mundo, o sus
lideres, que se pudiera convertir en obstáculo en el desarrollo de sus planes.
Es un fondo de inversión que opera como los originales Merchant Banks, pero con
más libertad. El dinero que manejan, a diferencia de los bancos de depósito,
ellos lo reciben de los oligarcas más grandes del mundo, de las instituciones
de esos oligarcas, y también acuden a Wall Street emitiendo sus valores por lo
que pagan intereses. Ellos son la concentración de toda la gama de servicios
financieros que ofrecen bancos de depósito, Investment Banks, pero con la
libertad que no tienen los otros.
Tienen
también el poder para afectar el comportamiento de los diferentes mercados, y
aquí es donde surge otra preocupante situación cuando emerge cierta
información. Ha emergido a la superficie una lista de gentes y empresas que
establecieron una serie de sofisticadas posiciones de compras y ventas a futuro
de las acciones y papeles, de todas las empresas en las que, de alguna forma o
porcentaje, participa Trump. Es decir, se interpretó como una apuesta a la baja
de valor de todas esas empresas, para luego entregarlas en contratos ya
vendidas a precios superiores. Y he aquí la gran preocupación. En la lista de
estos especuladores aparecía Blackrock y George Bush.
Y debemos
dejar claro que no son competencia para los oligarcas globales, son parte de
ellos ya muy importante. Es un fenómeno muy interesante en el cual, estos
fondos están desbancando a instituciones burocráticas como el FMI, el Banco
Mundial, asumiendo sus responsabilidades que han sido de su exclusividad, con
la gran diferencia que estos no deben acudir a los gobiernos, los gobiernos son
los que acuden a ellos. Operan en coordinación con El Fondo de la Reserva
Federal, pero estos fondos, a diferencia del FED, trabajan directamente con sus
clientes.
Y el enemigo más grande que tienen estos debutantes fondos, sus jefes promotores del New World Order, el que les causa insomnio a los todos los globalistas que nos tienen al punto de una guerra civil, se llama Donald Trump.
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