A medida
que este año avanza hacia su final, nos acercamos a ese conocido campo de
batalla en donde de nuevo se batirán dos ejércitos con objetivos, soldados y
estrategias diferentes. Uno es el de los malvados que quieren retener el poder
robado y seguir avanzando. El otro, supuestamente deberá representar a soldados
idealistas que desean salvar el mundo. El premio para el vencedor será la
presidencia de EU, ese punto tan importante en donde, durante los siguientes meses,
se definirán dos posibles resultados: 1) La liberación de lo expropiado. 2) La
consumación final de los diabólicos con su famosa Agenda 2030.
Entre las potentes armas que se enfrentarán, obviamente después de los trillones del FED, del que son propietarios los malosos, tal vez la segunda en importancia será la información. Revisemos un poco este poderoso activo y ver quien realmente lo tiene. La alta tecnología viajó desde buscar información en la basura de la gente, hacia la intervención de teléfonos y luego se expandieron hacia una Alerta Total de Informática. Después búsqueda de esa información escarbando como los mineros antes de llegar a PROMIS, nanotecnología y toda la estructura de la extensión de la era espacial.
La versión moderna corregida, editada y refrescada de la ya desacreditada ATI, cortesía del pentágono, es ahora nuestra vieja minería buscando información con pico y pala, elevada a todas las potencias posibles. Y, más grave, es una disolución gradual de todas nuestras libertades individuales para ser sustituidas por un monstruoso sistema de espionaje representando lo que, durante mucho tiempo, ha estado avanzando en todo el mundo, marcando un inexorable camino hacia el espionaje de las sociedades. Los EU en estos momentos viven ya bajo un gobierno que todo sabe, porque sus redes de espionaje han llegado hasta los hogares.
Un fascismo disfrazado en donde, de forma voluntaria, hemos mantenido vigente su dossier y simplemente lo llamábamos media social. Hemos estado pagando por la vigilancia y por los aparatos de rastreo que cargamos con nosotros mismos—solo los llamamos teléfonos inteligentes, de los cuales nos hacen adictos. Pagamos por los servicios de soporte para que nos instalen un medidor inteligente en nuestras casas que, con sus estructuras, pueden huellarnos durante las 24 horas del día y reportar las tendencias que muestren nuestras actividades normales. Para luego preparar todos los estímulos que nos enviarán para modificar conductas, ideas etc.
Lo más importante que debemos entender, es que este fascismo disfrazado es operado por compañías e inversionistas privados cuyos sistemas computacionales e inteligencia artificial, les dan la habilidad para cosechar inteligencia de ese flujo de información de billones de gentes. Y con esa información preparan los programas de lavados de cerebro.
Y este torrente de maquinaria invisible, recientemente ha tenido una enorme infusión de este invasivo poder con la introducción de drones en larga escala ubicados en el espacio aéreo de EU, y una impresionante cantidad de robóticos en toda la economía con los que controlan oferta/demanda. Si a esto le agregamos los recientes desarrollos en DNA, nanotecnología, investigación del cerebro, súper poder de computadoras, transhumanismo, proyectos de hombre—maquina, nos dará muchas pistas. Este fascismo disfrazado está convirtiéndose algo psicótico y totalmente fuera de control.
El rebalanceo de la economía global que están imponiendo los oligarcas, ha incrementado “su nueva competencia” a expensas de seguir sacrificando la clase media mundial—objetivo del New World Order. En los años 80s y 90s, la clase media de America Latina fue erradicada. En los 90s, vía una violación de Rusia, los EU vivió un tiempo a expensas de los 170 millones de pobres recién creados. En estos momentos, el remanente de la clase media en la vieja Europa sistemáticamente ha caminado hacia su desaparición. Es decir, ya no queda alguien que se pueda saquear y es urgente que ellos tomen el timón de la totalidad de producción mundial, pero como propietarios y con muchos esclavos.
El fenómeno que estamos atestiguando, es la consolidacion final del plan globalista para remplazar la soberanía de los paises por la soberanía corporativa. Inicialmente asistidas por el estado, grandes compañías internacionales, instituciones financieras globales, comunidades internacionales en línea, se hicieron lo suficientemente fuertes y poderosas para establecer sus políticas independientes y, ya en la generalidad, dictar las necesidades y las oportunidades de paises enteros incluyendo EU. Eso provocaría la presidencia de Trump.
Y ellos tienen una ruta bien estudiada. Es un hecho sin discusión, que grandes empresarios de los más altos círculos del mundo occidental financiaron y garantizaron le emergencia de Hitler. En 1932 cerca de 50 líderes empresariales como Krupp, Siemens, Thyssen, Bosch, firmaron una petición para el presidente Hindenburg solicitando que nombrara a Hitler Chancelor.
En enero de 1933, con un compromiso con los aristócratas alemanes, industriales y oficiales del ejército, negociaran un acuerdo coordinado por el Barón Kurt Freiherr von Schroeder, y Hitler llegaba al poder con una lista de lo solicitado por los oligarcas. En la reunión para firmar la petición estaban: el presidente del Deutsche Bank, el presidente de I.G. Farben Hermann Schmitz, Mercedes Benz. También asistirían los hermanos Dulles (John y Allen) de la oficina de abogados en Nueva York Sullivan, Dulles, Cromwell. John seria luego secretario de estado y Allen director de la CIA (a quien se le atribuye el asesinato de Kennedy), grandes promotores de esa nazificación.
Con la muerte de Kennedy y Lyndon Johnson en la casa blanca, la nazificación de EU iniciaba su camino libre. Se iniciaba también la consolidacion del poder e influencia del sector militar y su enorme maquinaria de guerra que se construía para asentar su nuevo poder. No que esta fuerza de guerra fuera diseñada para ganar batallas. Había sido designada para succionar dolares de la Tesorería Federal, centralizar el poder en el gobierno y en sus socios corporativos. Finalmente, con los dólares a su alcance, llevar su nuevo nazismo por todo el mundo.
Este es el verdadero panorama en unos EU entregados totalmente a la oligarquía global, sin información del verdadero desastre que ya sufre el pais. Y vamos hacia el evento que deberá dictar el rumbo del pais y del mundo entero.
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