Ricardo Valenzuela
En estos
momentos en que la gran burocracia de la Iglesia Católica acude a Roma para
llevar a cabo su cónclave y elegir al nuevo líder de los 1,500 seres humanos
bajo su membrecía, es importante llevar a cabo una reflexión puesto que, del resultado
de esta elección, en gran parte depende el punto final de la trayectoria de
esta iglesia que ha transitado durante mas de 2,000 años. Un evento que para
los observadores profundos se asemeja al final de la presidencia de Obama, en
la cual avanzara agresivamente la prisión que debería de entregar a EU al Nuevo
Orden Mundial (NOM).
El último tramo de la ruta consolidadora debía ser responsabilidad de Hillary Clinton, pero, aparecía un disturbador y esta lucha continua en estos momentos. El Papa Francisco, después de haber evitado que los tres anteriores sabotearan el plan de la consolidacion de la iglesia ya como descarada parte del NOM, llevó a cabo su tarea de forma admirable como se le habia ordenado. En el evento que está por suceder en Roma, de acuerdo con lo que Francisco llegara a modificar el grupo de cardenales que deberán de votar, es muy seguro que se elija a quien le dé las ultimas pinceladas al nuevo cuadro que con gran claridad debe representar la nueva iglesia WOKE.
Alguien podrá
preguntar ¿Por qué la iglesia católica? Si profundizamos nuestro análisis del
NOM, nos daremos cuenta ha sido un movimiento que podemos rastrear hasta el
nazismo y, como afirmara el Profesor Lachmann, gran experto del tema, el
nazismo fue establecido como una religión. La profundidad de su ideología y su
liturgia tenía ese poderoso elemento, esperanza. Por eso se le daría la fisonomía
de una nueva fe. Y con la propaganda de Goebbels se iniciaría el uso de terminología
religiosa en los mensajes de Hitler. Así, el nazismo se establecía como ideología
global que rivalizaba con el cristianismo, Hitler decidía incluirlos como
herramienta de control.
Y explicaba
el por qué. “Las grandes
masas populares no están formadas por filósofos y es precisamente para ellos
que la fe es siempre la única base para su visión moral de la vida”. El también
veía en el fundamentalismo cristiano un reflejo de su ambición por el Nacionalismo
Socialista. Algo especial e inexorable para su predicación fanática y representación
de su doctrina. Es decir, la religión era una gran herramienta de sumisión y
control. Pero se daba cuenta que necesitaba incluir a la iglesia más grande de
la historia.
También afirmaba.
“El dogma cristiano perderá fuerza con los avances de la ciencia”—frase que le
diera vida a la Tecnocracia. “Porque, según él, “los mitos gradualmente se
derrumban y en un futuro próximo, cortesía de la tecnología, la doctrina
cristiana será convicta de ser absurda. Y será solo un medio no el fin. Y será cuando
se transforme hacia esa dirección para mantener el control de los curas, que han
vivido solo en detrimento de sociedades colectivas, hay que tomarla.” Sin confesarlo, Hitler sabía
que entonces la gente buscaría su dios humano.
Reclutaría a un
ex capellán del ejército, Mueller, como el obispo del Reich y de inmediato
emitió la famosa Orden Muzzling designada para controlar todas las iglesias. De
esa forma las convertirían en simpatizantes del nazismo proclamando el
Evangelio Puro. Es lo que en estos momentos se escucha en muchas iglesias de EU.
Hitler fue el inventor del término Nuevo Orden Mundial en su libro afirmando su
intención de llegar a controlar el mundo. Al perder la guerra en 1945, surgía
una clara evidencia de la relación entre el Vaticano y el Tercer Reich de
Hitler, y el Vaticano sería el conducto de los nazis viajando hacia America
Latina.
Sin embargo, el
3rd Reich de nuevo surgiría con el intento de formar el 4th Reich que culminaría con la Union
Europea y, ya con toda Europa a bordo, para el 2007 la Union Europea fue dominada por el Nuevo Orden Mundial de manera tan sutil y el 4th Reich democrático y
socialista, una Multi Nación Estado, se completaba con éxito. Hitler, con la
ayuda del Vaticano y de Franco, huía hacia Argentina con una escala en las
Canarias. Pero mantenía un jugoso portafolio en el Banco del Vaticano con la bendición
de EU. Martin Bormann, el genio financiero de Hitler, desde el Banco del
Vaticano coordinaba un portafolio de muchos trillones de dolares y no menos de
40 corporaciones alrededor del mundo.
Los Rothschild,
ya en sociedad con el Vaticano, habían sido uno de los poderes financieros que llevaran a Hitler al poder. Una sociedad donde participaran los Rockefeller, JP
Morgan, Henry Ford, Prescott Bush. Sus descendientes tomaban luego la bandera
del NOM, que fuera la creación de Hitler, con sus organizaciones como la Comision
Trilateral, Bilderberg etcétera siempre cuidando la vieja relación con la
Iglesia Católica silenciosa. Pero ya la iglesia pecaba con sus sociedades tan exitosas de inversiones que invadían y corrompieran su banco que ya la mafia penetraba y les robaba un billón de dolares.
Con la elección de
Juan Pablo I emergía un gran peligro pues el había investigado mucho y estaba listo
para actuar, pero, sorpresivamente fallecía. Tendrían las molestias de Juan
Pablo II y Benedicto XVI, pero con la participación de Clinton, educado por
jesuitas, y de su allegado amigo, John Podesta, católico también educado por jesuitas, moverían
las fichas necesarias para evitar surgiera un DOGE en el Vaticano, se suicidaba
Calvi, uno de sus socios con su Banco Ambrosiano y, magia, elegían al nuevo Papa,
Francisco I y, como los católicos justos tuvieran que aguantar a Obama,
de nuevo reculaban y Francisco actuaría.
Esta es la última oportunidad que tenemos los católicos justos y libertarios del mundo para recuperar nuestra iglesia. Pero los momios lucen muy desfavorables, pues las fuerzas del mal ya han penetrado la profundidad de los cimientos de la iglesia. A los oligarcas globales les vale madre la salvación de almas, ellos preparan un cataclismo para el Vaticano y que, en un momento dado, surja la oportunidad de tener muy a la mano los activos trillonarios de una organización operando en más de cien paises del mundo. Una organización que parece haber aprendido mucho de sus consentidos asesores. Mientras otros caníbales no invitados a la bacanal, como Fink de Blackrock, no se conforman con sus cien trillones de dolares y vuelan alrededor como los zopilotes. Hay que orar mucho para que Jesucristo saque a los mercaderes del templo.
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