La constitución no se redactó para proteger al gobierno de los ciudadanos, sino para proteger a los ciudadanos del gobierno.
Era la última reunión que tendría con David Nolan disertando y explorando ese glorioso tema de la libertad y, después de meses recibiendo su sabiduría liberal, él cerraba:
2.9 Atención de salud
Estamos a favor de un sistema de atención de salud basado en un
mercado libre. Las personas deben tener la libertad para determinar el
nivel de seguro médico que deseen, si es que lo quieren, así como el
nivel de atención que deseen, los proveedores de estos servicios que
ellos decidan, los medicamentos, tratamientos y los demás aspectos de
la atención médica, incluidas las decisiones relativas al fin de su
vida. La gente debe tener libertad para contratar seguros médicos de
otros estados.
2.10 Jubilación y seguridad de los ingresos
La estructura financiera para la jubilación es responsabilidad de
cada persona, no del Estado. Los libertarios optamos por eliminar
gradualmente el sistema actual de seguridad social patrocinado por el
Estado, y pasar a un sistema voluntario privado. La fuente de ayuda
apropiada y más eficaz para los pobres, es el trabajo voluntario de
grupos privados y de particulares. Creemos que los miembros de la
sociedad serán cada vez más caritativos y la sociedad civil se
fortalecerá a medida que el Estado reduzca su intervención en este
ámbito.
3.0 Salvaguardia de la libertad
La protección de los derechos individuales es el único propósito
legítimo del Estado. En la Constitución se limitan los poderes del
Estado a fin de evitar la vulneración de los derechos individuales por
el propio Estado. El principio de no iniciar el uso de la fuerza debe
guiar las relaciones entre los Estados. La constitución no se redactó
para proteger al gobierno de los ciudadanos, sino para proteger a los
ciudadanos del gobierno.
3.1 Defensa nacional
Apoyamos el mantenimiento de una fuerza militar suficiente para defender
a Estados Unidos contra cualquier agresión externa. Estados Unidos no
debe involucrarse en alianzas militares e igualmente debe abandonar sus
intentos de actuar como policía del mundo. Nos oponemos a toda forma
de servicio militar nacional obligatorio, así como continuar sembrando
bases militares por todo el mundo.
3.2 Seguridad interior y derechos individuales
La protección del país requiere contar con suficiente inteligencia para
detectar y contrarrestar las amenazas para la seguridad interior. Este
requisito no debe tener prioridad sobre el mantenimiento de las
libertades civiles de nuestros ciudadanos. La Constitución y la
Declaración de Derechos no podrán infringirse ni suspenderse, ni
siquiera en tiempo de guerra. Los organismos de inteligencia que
procuran legítimamente preservar la seguridad de la nación, deben ser
supervisados y actuar con transparencia. Nos oponemos al uso, por parte
del Estado, de clasificaciones secretas para impedir que el público
tenga acceso a información que debería conocer, sobre todo la que
muestre que el gobierno ha quebrantando la ley.
3.3 Asuntos internacionales
La política exterior de Estados Unidos debe procurar que el país esté en
paz con el mundo. Nuestra política exterior debe hacer hincapié en la
defensa contra ataques exteriores y aumentar las probabilidades de paz
evitando inmiscuirse en asuntos de otros países. Queremos poner fin a
la actual política del gobierno de intervención en otros países,
incluida la ayuda militar y económica. Reconocemos el derecho de todos
los pueblos a resistir la tiranía, a defenderse y defender sus
derechos. Condenamos el uso de la fuerza, en particular el uso del
terrorismo, contra personas inocentes independientemente de que esos
actos sean cometidos por Estados, grupos criminales, políticos o
revolucionarios.
3.4 Libre comercio y migración
Apoyamos la eliminación de los obstáculos estatales al libre intercambio
y promovemos comerciar con todo el mundo. Para que las personas puedan
gozar de libertad política y escapar de las tiranías, es necesario que
no estén sometidas a restricciones estatales irrazonables para cruzar
fronteras políticas. La libertad económica exige el movimiento libre de
personas y de capital financiero a través de las fronteras nacionales
sin restricciones. Sin embargo, apoyamos el control de la entrada a
nuestro país de extranjeros que presenten una amenaza creíble para la
seguridad, la salud o bienes.
3.5 Derechos y discriminación
Los libertarios abrazamos el concepto de que todas las personas nacen
con ciertos derechos inherentes. Rechazamos la idea de que un derecho
pueda imponer una obligación a otros para que se pueda gozar de ese
“derecho”. Condenamos la intolerancia por ser irracional y repugnante.
El Estado no debe negar ni cercenar los derechos humanos de ninguna
persona por razones de sexo, posición económica, etnicidad, credo,
edad, origen nacional, hábitos personales, preferencias políticas u
orientación sexual. Los integrantes de organizaciones privadas
conservan su derecho a establecer las normas de asociación que
consideren apropiadas, y las personas deben tener libertad para
responder con el ostracismo, boicots y otras soluciones del mercado
libre. Los padres o tutores tienen derecho a formar a sus hijos según
sus propias normas y creencias, lo cual no debe interpretarse como una
aprobación del maltrato y el descuido de menores.
3.6 Gobierno representativo
Apoyamos sistemas electorales que sean más representativos de la
ciudadanía a nivel federal, estatal y local. Se debe permitir que los
partidos políticos, en calidad de grupos voluntarios privados,
establezcan sus propias normas para la presentación de candidatos en
elecciones primarias y las convenciones. Hacemos un llamamiento para
poner fin a las subvenciones de candidatos o partidos financiadas con
dinero de los contribuyentes, y para que se deroguen todas las leyes
que restrinjan el financiamiento voluntario de las campañas
electorales. Nos oponemos a las leyes que excluyen en la práctica a
otros candidatos y partidos, que niegan su inclusión en las boletas
electorales, que demarcan arbitrariamente los distritos electorales o
que niegan a los votantes el derecho a considerar todas las
alternativas legítimas. Propugnamos la iniciativa, el referendo, la
destitución de funcionarios por votación popular y la abrogación.
3.7 Autodeterminación
Si un gobierno, de cualquier tipo que sea, se vuelve destructivo de la
libertad individual, el pueblo tiene derecho a reformarlo o abolirlo, y
establecer una nueva forma política que ofrezca las mayores avenidas
para proteger la libertad. Jefferson lo afirmaba así; "el árbol de la
libertad debe ser regado de cuando en cuando, con la sangre de los
mártires... y de los tiranos".
4.0 Omisiones
Nuestro silencio con respecto a cualquier otra ley, reglamento,
ordenanza, directiva, edicto, control, organismo regulatorio, actividad o
maquinación del Estado, no debe interpretarse como una aprobación.
Por ello es que fielmente creemos en otra afirmación de Jefferson: “El precio de la libertad y la justicia es la eterna vigilancia”.
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