Ricardo Valenzuela
Para este
ejercicio debemos de regresar a la famosa frase de Alexis de Tocqueville: “EU
es un país grande porque bueno y moral. Pero cuando los EU dejen de ser ese
país bueno y moral, también dejará de ser un país grande.” En estos momentos ya
no es bueno y mucho menos moral y la pregunta debería ser ¿Cómo fue posible que
la sentencia—advertencia de Tocqueville se hiciera realidad? Porque, repito, EU
hace mucho tiempo que dejó de ser aquel país en el que se presumiera su
constitución era para hombres morales.
Es decir, iniciando como la nación tan especial del mundo, tan admirada, tan justa y moral, para llegar a estos momentos que, al haberla entregado a esas fuerzas oscuras ha emergido ese país que, provocado por mentes enfermas como la de Obama, lo llevara con premeditación alevosía y ventaja a uno de sus episodios más vergonzosos de su historia. Un hombre que, ante la vista de todos, lo avanzara en esa ruta para regresar a la servidumbre sin perder oportunidad para describirlo como el gran paria de la humanidad y, para resolver todos esos problemas, aseguraba lo convertiría en un paraíso musulmán. Y luego instalara a Biden.