Ante la sorpresa mundial que ha causado la victoria de Trump cuando el espectro del robo de nuevo aparecía, ese sorprendido mundo no se ha dado cuenta de que estamos iniciando una historia de proporciones bíblicas. Para mí la sorpresa fue que no se la robaran como lo hicieron en el 2020. Pero si alguien tiene la inquietud y la agudeza para, usando un prisma diferente, identificar algo totalmente fuera de lo tradicional, de lo que muchos calificarían normal, debería primero sumergirse en aguas desconocidas para encontrar una realidad ignorada que inspirará lo que velozmente ya está avanzando.
Una realidad que le indicaría que los EU, desde hace mucho tiempo han estado transitando la famosa ruta hacia el servilismo que de forma genial describiera Hayek. Es decir, los globalistas han llevado a cabo un proceso que se podría comparar con la cruel forma en que, en las corridas de toros, antes que el matador enfrente a ese poderoso enemigo, unos jinetes con filosas lanzas proceden a causar heridas al toro. Así, con el sangrado provocan que el toro pierda fuerza y no represente peligro real para el torero en ese abusivo encuentro que enloquece a la gente. A EU lo ha desangrado.