Ricardo Valenzuela
Hace dias Donald Trump sufrió un segundo atentado contra su vida, algo que no me sorprende puesto que, así como anuncié el primero, ese mismo día yo afirmaba que habría otros por una simple razón. En esa gran capirotada de enemigos de Trump, el grupo más fatal es representado por quienes han cometido increíbles crímenes y, después de todos los intentos para bloquear su candidatura y fallaran, han entrado en pánico ante la posibilidad de su victoria. Pánico ante un Trump que, ya sin el pendiente de su reelección, desde el primer día en su presidencia iniciaría acciones que finalmente los llevarían a largas condenas.
Para quienes se interesen en saber lo que realmente ha estado sucediendo en el mundo, deberían ligar las luchas que están llevando a cabo Maria Corina Machado en Venezuela, y Donald Trump en EU en contra de las diabólicas fuerzas que, proporción, pretenden mantener ese poder ganado a base de fraudes electorales. Pues las presas que lograron son tan apetitosas que han decidido defenderlas hasta de forma suicida. Porque ellos no operan a base de lógica ni razón, operan a base de emociones y, en estos momentos, impulsados por el pánico ante lo que les esperaría vencidos.