Aunque suene contradictorio, el capital utilizado para financiar el nacimiento de la biblia anticapitalista fue aportado por las elites de Alemania y EU.
El haberme enterado que los capitalistas del mundo apoyaron la emergencia de Hitler y su tercer Reich, despertó mi interés para asomarme a la historia de Marx y detectar cómo un filósofo desempleado pudo dedicar tanto tiempo a la elaboración de lo que vino a modificar al mundo; “El Manifiesto Comunista”. Y, desde los primeros pasos hacia este rumbo, emergían infinidad de evidencias de que, aunque suene contradictorio, el capital utilizado para financiar el nacimiento de la biblia anticapitalista fue aportado por las elites de Alemania y EU. Es decir, el capital de los millonarios fue el que financiara la publicación del Manifiesto Comunista.