Ahora seguirá una batalla legal y, al terminar en un sentido o en otro, entenderemos su importancia histórica al nivel de la guerra de independencia.
Cinco días después de la elección de 2016, se llevó a cabo una reunión en el hotel Mandarín Oriental en Washington con asistencia de todos los odiadores de Trump. El propósito fue planear la resistencia al nuevo presidente y establecer una estrategia para conducir el partido demócrata hacia la izquierda marxista. El evento fue financiado por la Democracy Alliance de George Soros, el Atila del EP. Una coalición de más de 100 billonarios que se comprometían a contribuir $500,000 al año para promover causas de izquierda y, muy especialmente, destruir a Donald Trump. Ese ejército de la Resistencia se formó con 172 organizaciones entre las cuales, una conocida como la Indivisible, preparó un manual de guerra e iniciaron sus ataques contra el presidente.