ESQUEMA GLOBAL DE FAKE NEWS

Ricardo Valenzuela

 

Las noticias falsas no es un apodo. Es un activo muy importante de las elites mundiales. Las intervenciones para cambios de régimen alrededor del mundo son manejadas por fuerzas cuyo objetivo es crear un nuevo sistema de control global, remplazar el sistema monetario mundial a punto del colapso con otro todavía más a su favor. El instrumento de las elites para facilitar esta avenida es la media. Los medios están tratando de encontrar una forma para explicar la realidad que mantiene todo esto en secreto. Convencer a la gente de la divinidad de quienes son sus propietarios y razonar la realidad

Hemos llegado a un irracional mundo de una civilización que está siendo cosechada, saqueada, inventariada, empobrecida que grita protestando y la solución de los amos siempre ha sido imprimir más deuda. Sin embargo, ese obsoleto modelo deuda-crecimiento tiende a morir y el EP se da cuenta que tiene que enfrentar esa realidad. Ya no podrán envolverla con dólares que ya no valen ni el papel en el que se imprimen.

 

Imaginemos que EU es una vecindad y estamos financiando una vecindad paralela en una civilización de grandes secesiones. Y la hemos bautizado así, Secesión.

 

Tenemos una vecindad y estamos financiando otra. El problema es que nuestro PIB se está encogiendo porque las estrategias usadas para financiar a la otra se tienen que llevar a cabo en secreto y de forma ilegal. Entonces, hemos recurrido al esquema de apoyarnos con el narcotráfico para ese financiamiento y, aunque provoca gran actividad económica, al final también provoca que el valor de su tierra, casas y negocios se deprecie junto con la moneda.

 

Pero, si vemos la forma en que esta vecindad maneja su economía, nos damos cuenta de que es mediante un control centralizado y con tubería especial para succionar el dinero secreto. Y si se le dice a esa vecindad: “Vamos optimizando la economía para provocar un crecimiento agresivo del PIB, y lo haremos de forma que la gente que aporte más al PIB pueda también ganar más dinero, es organizados para maximizar y optimizar la productividad-ya sea intelectual o laboral—y solo pagaremos un impuesto para mantener Monstruo Inc. El Monstruo Inc. tendrá ese ingreso y le dará nueva energía para continuar aterrorizándonos. Entonces, pagaremos a Monstruo Inc. ese impuesto y todos estaremos servidos.

 

Pero, esto sería imposible en un sistema sin transparencia. Y no solo eso, si se considera quien manejará el sistema tendría que ser alguien que no forme parte de nuestros gobernantes actuales. Y para mantener la centralización y el secreto se debe crear un sistema de privilegio. Y el privilegio es algo muy caro porque requiere una gran infraestructura de gente que solo estará recibiendo valor, pero sin crearlo. Administrar esto sería muy difícil. ¿Qué es lo que yo haría si me dedicara a mantener el secreto, ese sabroso privilegio y el flujo de dinero que debería estar llegando? Entonces, soy el Sr. Global responsable del manejo de un sistema que sufre un desorden de múltiple personalidades, y mi única solución es deflación. Cuando lo automatizo con tecnología, puedo desinflar la economía porque estaría provocando que todo fuera más barato.

 

El precio de la energía y otros bienes estarán bajando. Pero, ahora mi problema sería que necesito inflación para cubrir y esconder todo el dinero que he estado robando. Entonces, no solo me quedo sin problemas al final del modelo de crecimiento—deuda, ahora me enfrento a una deflación masiva, ello significa que necesitaría una gran sistema de vigilancia y control mental. Ahora sería necesario colocar un microchip a todos los ciudadanos para lograr y mantener ese control. ¿Qué haría yo si fuera el Sr. Global? Iniciaría un proceso para una convención constitucional, lograr una enmienda y poder cambiar la carta magna de los EU. Y cuando se finalice ese proceso ya no habrá derechos de propiedad, se podrá instalar chips a todos y, hagan lo que hagan, no podrán acudir a la constitución para forzar la devolución de los 50 trillones extraídos durante los 70 años en que han operado.

 

La decisión sería someterlos a un control policial las 24 horas del día, los 7 días de la semana, un fascismo nuevo y sexy donde todas las personas estarán controladas mentalmente. Tendría luego que pasar a controlar los principales medios de comunicación y, para eso, debería controlar la academia, controlar la clase política y es algo que ya lo están haciendo.

 

El sistema estaría manipulado y el resultado sería: Al vivir en un sistema amañado la gente se vuelven estúpidos. Esta estupidez colectiva en la cultura de masas, la propaganda masiva o la movilización de esas masas, impregna todos los niveles de la sociedad. Estamos siendo testigos del drama real en la vida del hombre moderno amenazado por el creciente estado tiránico que, bajo los románticos lemas de igualdad y comunidad, extingue la inteligencia libre y todas las relaciones humanas normales. Los objetivos del estado profundo, celosamente promovidos por sus estructuras encubiertas, es que las diferencias individuales deben ser limitadas en aras de un nebuloso bien común: desde derrotar al terrorismo hasta formar un frente unido contra una amenaza fantasma, es el gran absurdo.

 

En la medida en que aceptemos los lugares comunes emocionales e intelectuales de los demás, seguiremos muertos. Lejos de aceptar que todo deba estar dirigido hacia un propósito común, debemos abogar por el derecho de las mentes a seguir su propia curiosidad adondequiera que los lleve. La curiosidad es insubordinación en su forma más pura, una actitud que en los EU de hoy acarrearía una pena de prisión por agresiones al país. Lo que hoy se hace pasar por patriotismo es, de hecho, la peor forma de propaganda, la propaganda de sus ideas actuales, alimento para cerebros débiles y de fácil digestión, preocupaciones de moda y extremos rechazados. El estado corporativo solo acepta la conciencia como algo que se entrega en pequeñas dosis, a unos pocos elegidos dispuestos a seguirle el juego.

 

La noción de que debemos acoplar nuestras mentes y pensamientos a las mentes de los demás es la mayor parodia de la humanidad. Al negar la unicidad insustituible de la conciencia individual, el estado profundo aboga por lo irreal. Al defender lo irreal, al centrarse en noticias falsas, con esos argumentos falsos el estado profundo está destruyendo el patriotismo de los estadounidenses a través de una dialéctica paralela que, a diferencia de la realidad, pueden controlar a través de un flujo interminable de noticias falsas que se deben de imponer por la fuerza.

 

La lucha entre centralización forzada y la poderosa descentralización económica se ha ubicado a un nuevo nivel de intensidad. En el corazon del debate entre mundo unipolar o multipolar es el decidir si tendremos una cultura humana o si continuaremos marchando hacia una cultura inhumana, trans humana. Esta es, sin lugar a duda, la variable más importante de nuestra vida hoy día.