POR QUE ODIAN A RUSIA Y PUTIN II

 Ricardo Valenzuela 

Putin culpa a la OTAN de la guerra en Ucrania

Cuando el mundo inicia a temblar por todos sus rincones y se escuchan los vientos de guerra, es porque quienes se apropiaron del timón de esta nave se dan cuenta que la han llevado al centro de una tormenta huracanada y hay pocas alternativas. Una muy popular siempre ha sido la guerra. Y como sabiamente afirmara Thomas Jefferson: “Siempre que un país se involucra en la guerra, cuando se disipa el humo de la metralla, claramente vemos un gobierno agigantado y una sociedad civil que perdió gran parte de libertad”. Por eso están soplando los vientos de guerra. Pero, de las guerras grandes no escaramuzas estilo Vietnam. 

 

 

En estos momentos la Kabal ha sido invadida por el pánico provocado por dos motivos. El primero es el muy posible regreso de Trump a la presidencia para, una vez más, encontrarlos en el campo de batalla y combatir la instalación de su Agenda 2030 que representa la entrega total del mundo entero al nuevo paraíso de los globalistas. El otro es Rusia, un país que lo han estado atacando desde la caída de la URSS y en estos momentos a través de su guerra en Ucrania, siempre echando por enfrente a Putin que le han fabricado la imagen del peor demonio que ha pisado la superficie de la tierra. La realidad es que no han podido controlarlo ni hacerlo recular. 

 

Pero, su objetivo real es Rusia, porque será Rusia no China, el país que le pueda arrebatar a EU el liderazgo económico, político, internacional del mundo. Porque Rusia es un pais con 18 millones de kilómetros cuadrados en donde hay una riqueza subterránea de petróleo, gas, infinitas cantidades de madera, y trillones de toneladas de los minerales más valiosos del mundo que se ha llegado a estimar su valor en decenas de trillones de dólares. Ello les puede permitir divorciarse del sistema monetario mundial para establecer su propia moneda respaldada por esa riqueza. Idea similar a la que le costaría la vida Gadafi cuando quiso hacer lo mismo en África. 

 

Pero, además, Rusia, a diferencia de todos los países fuera de Europa, tiene una sociedad civil que, habiendo existido antes de la toma comunista, era educada, culta, intelectual, puesto que, junto con Viena, san Petersburgo era uno de los centros culturales más importantes de Europa. Un gran semillero de escritores, pensadores, artistas, clérigos y, a pesar de la opresión comunista y del saqueo que sufrió a la caída de la URSS, en estos menos de 30 años, se ha recuperado al unísono de su fuerza de trabajo y ya reportan un ingreso per cápita de casi $40,000 dólares al año.  

 

Una sociedad virtuosa muy diferente a la realidad de EU cuya fisonomía, que pocos conocen y asusta, en primera fila nos muestra Wall Street, la burocracia de Washington, el Silicon Valley, el reino de los LGTB y sus partidos políticos corruptos. Pero es solo el 1% del país que luego incluye la media vendida, los hedge funds, las compañías de seguros. Ellos son vendedores de aire y ganancias a base de asientos contables. Es la cara del país representada por los Clinton, Obama, Los Biden, Pelosi. Pero, la economía real del mundo, incluyendo el sector servicios, reporta un valor de $100 trillones de dólares mientras que el mercado financiero global reporta $800 trillones de dólares de fantasía. Y, si le agregamos derivativos, puede alcanzar el medio cuatrillón de dólares, en un fraude estructurado a base ingeniería financiera, y a futuro alguien deberá de pagar.  

 

Ahora, a Putin hubo algo que provocaría su paranoia aumentara a niveles especiales. Fue la ocasión en que Mario Draghi, siendo presidente del Banco Central Europeo, afirmara: “Ya existe una convicción creciente en la opinión pública mundial que se utilizan billetes de alta denominación con propósitos criminales. Sin embargo, antes de abrazar la idea de una sociedad sin dinero en efectivo, debemos analizar que toda moneda digital es solo un paso hacia a otro gran propósito—la destrucción de la libertad humana”. Si en estos momentos nos encabronamos por la vigilancia de los gobiernos, solo hay que imaginar los bancos y agencias de inteligencia con el poder de negarnos acceso a nuestros fondos si en tu casa comentaste algo que a esos vigilantes no les gustó. 

 

La guerra contra el dinero en efectivo es una guerra contra la humanidad. Es ya la hora de combatir los monopolios bancarios y sus fatales prácticas de crear dinero sin valor. 

 

Putin, como ex KGB, es el hombre más bien informado del mundo. Y él sabe del manejo fraudulento del sistema monetario mundial. Él sabe bien del faltante de $3.5 trillones en las cuentas federales de EU, otros inclusive superiores en las del Departamento de Defensa, la forma en que se han vaciado los fondos de pensiones en un país, otora ejemplo mundial, y en estos momentos están llevando a su sociedad a los niveles de Latinoamérica en el nuevo paraíso de los miembros del Complexo Militar Industrial, que se han beneficiado con los $7 trillones de las guerras de Irak y Afganistán y piden más. 

 

También se dio cuenta que, con el dinero robado de las reservas de su país, se establecieron 32 bancos en Europa y el Sureste de Asia para integrarlos a los portafolios de los ladrones. Cuando Putin se acomodó en el escritorio de presidente, con horror se dio cuenta del infierno en que Rusia había caído. Los militares vendían las armas del viejo ejercito comunista por todo el mundo, habían desaparecido los fondos de los ciudadanos, la gente sufría hambre etcétera. Y los principales papeles en este atraco fueron jugados por los dueños del Bank of England y del US Federal Reserve System. Ahora, todos ellos son los grandes enemigos de Putin y de Trump. 

 

En aquella época, con un Trump recién electo, era obvio que ambos lideres no eran enemigos, ellos pretendían ser socios para establecer un nuevo orden económico—diferente el NWO—basado en progreso tecnológico, desarrollo económico privado, desregulación, y la eliminación de las fatales burbujas de la deuda, rechazando el control pretoriano del sistema monetario mundial. Un sistema monetario que había sido creado por la oligarquia financiera que básicamente trata a los seres humanos como ganado. Y ellos durante siglos han usado ese sistema monetario para controlar el mundo. 

 

Por eso odian a Putin tanto como odian a Trump.   

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