UN MUNDO RARO (PRIMERA DE TRES PARTES)

 Ricardo Valenzuela

 

Hace unos días, finalmente pude hablar con mi buen amigo Art Laffer quien fungiera como asesor económico del expresidente Trump y fue factor muy importante en el boom económico que Trump lograra durante sus primeros tres años. Como es natural, la conversación se tornó alrededor de Trump y sus increíbles logros en el poco tiempo como presidente. Sin embargo, los dos coincidimos en un logro del que nadie se dio cuenta y, que tal vez, se convierta en su legado más importante. La forma en que el expresidente, a quienes le prestamos atención, nos abrió los ojos de una forma que, a través de una perspectiva diferente, darnos cuenta de las verdaderas realidades que nos han ocultado durante tanto tiempo.

A mí en lo personal, las palabras y las acciones de Trump, prácticamente me provocó el cuestionamiento de todo lo que durante tiempo para mi eran realidades con etiqueta de (fe) pero, al mismo tiempo, me impulsó a llevar a cabo un análisis similar al que uno de mis profesores en el Tec de Monterrey promovía. El exponía lo que supuestamente era una verdad absoluta, para que nosotros tratáramos, con una visión diferente sumergirnos en la profundidad con herramientas válidas, encontrar las posibles falacias de esa verdad con nuestro activado cerebro a velocidades que desconocíamos. Y, con sorpresa, en los campos que me ocuparon, encontré una fuerza que podría describir como el freno de mano de un auto de gran potencia.

 

Yo había tenido referencias del Estado Profundo (EP) pero, como la mayoría de la gente, la información era tal que, en su esencia, llevaba el mejor escudo de protección por lo fantasioso e increíble que siempre ha parecido para de inmediato etiquetarlo como inventos. Aun así, mi personalidad compulsiva me llevaría a de nuevo analizar lo que ya había indagado y, lo que encontré, es al mismo tiempo fascinante y alarmante. El EP moderno es algo inspirado en las ideas de Hitler plasmadas en un libro no tan famoso como su maga obra “Mi Lucha”, publicado en 1941 con el título “Mi Nuevo Orden Mundial”, en donde exponía su plan para conquistar el mundo para los elegidos. Y, curiosamente, en 1933 Hitler se convertía en dictador de Alemania, mismo año y mes que un socialista millonario se convertía en Presidente de EU, FD Roosevelt, para iniciar el establecimiento del socialismo del llamado 4th Reich. 

Roosevelt de inmediato reclutaba para su administración a empresarios socialistas que apoyaban a Hitler. Pasaba luego, destrozando la constitución, a vender el país a los banqueros socialistas declarando el país en bancarrota activando el “Acto de los Poderes de Emergencia”, ubicando a los EU en un estado permanente de Ley Marcial. FDR desde 1925 mostraba ya simpatía por Hitler apoyando la publicación Nazi en EU, Volkischer, que preparaba la ascensión de Hitler al poder. Alrededor de FDR se formó una coalición de empresarios socialistas que incluía a los más grandes capitanes de los negocios y la política como Gerald Swape de GE, Paul Wartburg presidente del FED, Max Wartburg, presidente del FED en Nueva York, participando todos en el apoyo a la emergencia de Hitler, en sociedad con Wall Street y todos los globalistas de esa era, al mismo tiempo que instalaban el New Deal de Roosevelt, el programa que agresivamente iniciaba el socialismo del país.

Esos globalistas foráneos se convertían en usurpadores del dinero de EUA, para llevarlo, día a día, de un país rico y capitalista hacia un estado de bienestar que provocaría su quiebra. Y, ya sin sorprender, encontramos que el New Deal se moldeó casi de forma idéntica al Plan de Cuatro Años de Hitler para Alemania. Hitler iniciaba la impresión de dinero ilimitada seguro que el conquistar toda Europa, podría respaldar esas emisiones con los activos de los países vencidos. La realidad en EU era que FDR había iniciado la primera etapa del establecimiento del 4th Reich en nuestro país y la bienvenida al Nuevo Orden Mundial. Ese año el gobierno de EU abría las puertas al nuevo Socialismo Democrático.

Recientemente, después de tantos años, se han dado a conocer documentos de los juicios de Nuremberg en los cuales la empresa Alemana, IG Farben, emerge como la gran financiera de todos los planes de Hitler incluyendo su preparación para la guerra. Farber era y todavía es, el cartel global más grande de la historia constituido por empresas como BASF, Bayer, Hoechst, con grandes intereses en General Motors, General Electric, y todos los titanes del mundo controladores de energía, petróleo, las grandes farmacéuticas, químicas, en una red similar a la de La Corona que controla Schell, Bancos, Lloyd de Londres y todas las corporaciones domiciliadas en “La Ciudad de Londres” diferente al Londres que todos conocemos.

La transformación de Europa de una serie de naciones independientes a una Unión Continental Socialista se iniciaba en 1967 cuando, sigilosamente, nacía el esquema de lo que llamarían Unión Europea, pacto firmado por Alemania Libre, Francia, Italia, Bélgica y Holanda. Y, ya vestida con el atractivo de su ropajes democráticos, reclutaban a la renuente Inglaterra, Irlanda, Portugal, Dinamarca y Grecia. Pasaban a crear su propio Banco Central—propiedad de los Rothschild—su propia moneda, el euro, y así nacía en 1993 lo que se presentaba ya como Unión Europea. Para el 2007, todo el continente europeo era ya propiedad del Nuevo Orden Mundial y el 4th Reich socialista Democrático quedaba finalmente establecido. Ahora iban por EU en donde estaban a punto de instalar a su estrella, Barak Obama.

La Monarquía y las clases reinantes del continente fueron elegidos por la misma elite que había establecido el 3rd Reich nazi en Alemania. Para el 2009 todo el continente había perdido su soberanía y los derechos de sus países desaparecían. Se inauguraba el nuevo Reino entre los muros del Palacio del Valle de la Duquesa en las afueras de Bruselas. El presidente Nicolas Sarkozy, de la caballada de los Rothschild, era nombrado maestro de ceremonias. Procedía a colocar la corona en las sienes de la Baronesa Catherine Ashton, y la de rey en las de Herman von Rompuy para facultarlo como el soberano, cuando menos hasta que explote la esperada crisis internacional y la corona sea transferida al nuevo rey del gobierno mundial.

El parlamento europeo tiene el mismo poder que los congresos mexicanos en las épocas del PRI, falsamente representando un Estado Democrático Multinacional sin que puedan aprobar ninguna clase de legislación si antes no son revisadas y aprobadas por su Petit Comité donde mandan los globalistas. El 4th Reich Democrático Socialista de Europa entraba en acción. Pero, el logro más importante para ellos fue el haber sido capaces de establecer a Barak Obama entregando el país al EP. El efecto psicológico de una figura anticapitalista como Obama, presidente y líder del partido demócrata, había pavimentado el camino para la llegado del 4th Reich Socialista Democrático de los EUA en donde sigue reinando Barak I.