APOCALIPSIS O LA REVOLUCION MUNDIAL

Ricardo Valenzuela

Hace poco más de un mes que Donald Trump de nuevo fuera elegido presidente de EU, un corto periodo de tiempo pero de una gran actividad no precisamente cívica ni constructiva para el país. A pesar de la abrumadora victoria de este hombre, los enemigos del mundo han ya iniciado lo que parece ser la explosión de la madre de las batallas para, una vez más, sabotear todos sus esfuerzos. Algo que nunca habia sucedido en EU y tiene a mucha gente sorprendida y vale la pena explorar esta situación.

La razón fundamental es que, el grupo que se ha adueñado del gobierno, ante la nueva llegada de Trump a la presidencia, saben que finalmente va a exhibir una pudrición del gobierno de la que nadie tiene idea. Y el gran problema para los generales del gran ejército mercenario que lo ha controlado durante los últimos 60 años, es que, por primera vez en 2016 habían elegido a un hombre que, conociendo buena parte de sus indecentes corrupciones, se alzaba en una cruzada de idealismo, pero, hasta cierto punto de inocencia, puesto que no conocía la profundidad de la selva que penetraba.

Y, desde el inicio de su primer esfuerzo, su aventura estaba condenada al fracaso puesto que su conocimiento del enemigo no era suficiente para aspirar la victoria. Desde el primer día lo rodeaban los traidores quienes, desde la oscuridad, siempre estuvieron saboteando todos sus esfuerzos. No se dio cuenta de que el enemigo estaba agazapado en los dos partidos y muchos republicanos, desde hacia tiempo, pasteaban en el mismo potrero. Además, desde su primer día, traidores cooperando con los demócratas, se sumaban a una serie de ataques permanentes que afectaron gravemente la salud del país.

Finalmente, ante su resiliencia y la gran preocupación del avance de su proyecto que lo consideraban ataque en su contra y, sobre todo, que le pudieran garantizar su reelección, simplemente decidieron robarle la reelección cuidando, de forma especial, que nunca se pudieran encontrar las evidencias que habían sido muy claras. Con esta acción ellos pensaron haber resuelto su gran problema, pero, para asegurarse, los seguirían agrediendo ya fuera de la presidencia con el objetivo de enviarlo a prisión. Administración de riesgo Clinton.

Sin embargo, cometerían una serie de graves errores. El primero sería el hombre que designaron para sustituirlo en la presidencia, Joe Biden. Uno de los políticos más corruptos y deshonestos de los EU y, además, sufriendo de una demencia senil, luego lo rodearían con una serie de especímenes con los que insultaban la decencia. El segundo fue el haber permitido que operara con toda libertad provocando problemas de una gravedad imposible de ignorar. Y cuando se afecta el bolsillo de la gente y ven a los ilegales mejor que ellos, hay consecuencias que pagar.

 El tercero fue pensar que finalmente habían retirado del coliseo a ese gladiador que tanto temen. Estaban convencidos que con todos los golpes que le propinaran pasaría el resto de sus dias lamiéndose las heridas, pero, para asegurarse, una vez más incrementaban la potencia de sus ataques para llevarlo a prisión con infinidad de demandas, agresiones policiacas, invasiones de su hogar. Siempre utilizando las secciones mas podridas de su gobierno, FBI, CIA, con la colaboración de algunos republicanos.

 El cuarto fue no darse cuenta de su increíble fortaleza que, a pesar de agresiones ante las cuales cualquier otro ser humano claudicaría, a este hombre le incrementaron ese carácter de acero para enfrentarlos con el valor de un héroe y seguir adelante. Y, ante su marcha imparable, se daban cuenta que solo lo podrían detener por otros medios. Habia logrado de nuevo la nominación del partido y, el problema más grande, se enfrentaría a Biden que, no solo mostraba su ineptitud, también su demencia senil.

 El quinto sería que, después de que en los últimos 8 años habían tratado de crucificarlo, ahora se presentaba con algo más valioso. La experiencia que solo da la guerra, pues ahora ya conocía bien a ese enemigo que trataba de destruirlo, su deshonesta forma de combatir, en donde se ubicaban sus francotiradores, quienes eran los traidores operando con el enemigo, ahora ya conocía sus sucias estrategias, y los enfrentaría con un nuevo ejército de guerreros leales habiendo eliminado a los traidores.

 Pero, habia algo más que hoy eleva la histeria de sus enemigos, pues en estos momentos ya ha tenido acceso a la verdadera información que describe una situación del país desconocida. Y con la formación del DEG a cargo de Musk, ya se ha comprobado el gobierno está en un nivel de pudrición difícil de digerir y, por lo mismo, la situación del pais es aterradora. Una realidad tan repulsiva que, para quien la pudiera atestiguar, su reacción habría de ser una mezcla de incredulidad, rabia que casi provoca el vómito.

 Y esa visión del país que no conocía con profundidad, le ha surtido una fortaleza adicional. Porque ha visto solo la superficie de un pozo sin fondo morada de los animales más ponzoñosos del mundo y, sobre todo, el archivo histórico de sus acciones con las que han estado destruyendo al mundo. Un panorama que haría lucir una cinta de horror como Disneilandia. Un panorama que provoca la duda de si los gobiernos corrompieron los negocios o viceversa, porque ya no hay mercados libres que siempre se habían autocontrolado. Ahora hay solo simulaciones de mercados que ya son propiedad de esa sociedad gobiernos-negocios, y han llevado al mundo a vivir en una economía artificial. Y eso no dura, aunque tome siglos.   

 Una sociedad que también ahora controla Wall Street, la gran fabrica de ganancias artificiales y, en sociedad con el FED, el combustible para seguir impulsando la economía artificial del mundo. Y ante este panorama, emprendedores como Trump, Musk y Ramaswamy al ver este peligro, están iniciando lo que alguien describe como la revolucion mundial más grande de la historia, pero, no será el navegar en mares en calma. Muy pronto se iniciará una tempestad que cimbrará al mundo y hay que prepararse. Porque será el rescate de la economía mundial que, cuando Mayer Rothschild afirmara: “Denme control de las monedas y no me importa quien haga las leyes,” allí se iniciaba esta maldición que ahora se combate.