Ricardo Valenzuela
Hemos tratado de identificar el Trumpismo primero enlistando todo lo que no es. Ahora, antes de listar lo que verdaderamente es, debemos de conocer quien es Donald Trump. Un hombre que toda su vida ha provocado tempestades por diferentes motivos, sin embargo, creo que los motivos de la que provoca en estos momentos, son su valor y amor por su país al haber asumido una tarea que nadie se habia atrevido. Yo he logrado entender a ese hombre porque tuve la oportunidad de conocerlo hace muchos años sin las etiquetas que le fabricaran, que siempre han sido totalmente alejadas de la realidad y puedo asegurar son motivos reales.
Sin embargo, cuando alguien llama positivamente mi atención, trato de buscar algún personaje histórico que me parezca semejante. Con este ejercicio, mi entendimiento se profundizó cuando me dí a comparar a Trump con uno de los filósofos más odiados de la historia, Baruch Espinoza. Un hombre que se dio cuenta cómo Europa estaba atrapada en la telaraña de la religión que, para él, era una organización que, durante siglos, se habia dedicado a establecer poderosos controles de la gente y capitalizar su monopolio mental.