Ricardo Valenzuela
Al estar caminando por el oscuro bosque de la administración fraudulente de Joe Biden, producto de los cuatro años de ataques desesperados para destruir a Trump, pero, sin importar que para lograrlo se destruyera el pais, en su desesperación trataran hasta asesinarlo, tengo una gran duda. Mi eterno rechazo de las instituciones tiránicas no me resolvía una nueva pregunta. ¿Por qué la gente se comporta de forma tan destructiva? Y en medio de mi análisis de tal problema sucedía lo increíble, la elección del eterno saboteador y criminal profesional como presidente de Mexico, AMLO.
Y cuando en estos momentos veo las situaciones tan alejadas de la lógica elemental como la de Venezuela ya destruida, siendo un país de recursos naturales infinitos, el orangután de Nicaragua que, con gran idealismo se deshiciera del tirano Somoza, solo para establecer su personal tiranía vudú. Colombia en manos de un exguerrillero marxista que con impunidad ha asesinado a la gran promesa política de libertad, Chile liderado por otro marxista continuando el proceso de la destrucción la obra de los Chicago Boys, Honduras en manos de la esposa del criminal que fuera destituido.