Ricardo Valenzuela
Escribo
esta nota en un día muy especial pues es el preludio de un evento que deberá cambiar
la historia, no solo de los EU, sino del mundo entero. Mañana toma juramento
Donald Trump como el 47 presidente del pais más poderoso del mundo. Y el
calificativo de especial lo merece por muchas razones. Primero, porque es la coronación
de un hombre que verdaderamente ha sufrido un via crucis de los grupos de fariseos
asesinos que han hecho hasta lo imposible para evitar lo que sucederá
mañana. Pero, el los enfrentó en cada batalla, los ha derrotado y viene a
cobrar.
Pero, es todavía más especial por lo que este hombre, a partir de mañana, estará ejecutando ante lo que la gente alrededor del mundo estarán atestiguando con incredulidad y que, sin lugar a duda, a futuro será calificado como una nueva era, pero, además, era nunca vista en los más de dos siglos de historia de EU. Por primera vez un hombre que no pertenece al Partenón de la política surge en medio de las tempestades que azotan a un mundo tanto ha sufrido. Pero, sobre todo, su país agresivamente amenazado por quienes, desde hace doscientos años, han estado tratando de subyugarlo para que pase al portafolio de la Kabal Socialista Internacional.