Ricardo Valenzuela
No cabe duda de
que el zenit de la guerra de Ucrania se dibujó hace unos dias en la ya famosa reunión
de la Casa Blanca. La actuación de Zelensky me hizo recordar la historia del
loco Vidal de mi tierra en Sonora. Este hombre, invadido de locura, durante la
revolucion mexicana le daba por aparecer montado en una vieja mula flaca con
toda la vestimenta revolucionaria. Sombrero texano, dos carrilleras sobre su
pecho, una vieja pistola al cinto, su carabina 30-30 descompuesta, botas altas.
Así llegaba a las arboledas en las afueras del pueblo, según él, comandando un batallón
del ejército del Gral Alvaro Obregón listo para atacar al enemigo.
Pancho Villa, en su retirada de Hermosillo hacia Chihuahua, cuando fuera derrotado por Obregón, su odiado enemigo, llegaba a ese pueblo al pie de la sierra madre. Como en la región merodeaban los apaches, ordenó que una patrulla de soldados recorrieran los alrededores para estar seguros no había peligro de un ataque. La patrulla encuentra al loco Vidal al mando de su imaginario ejército y, al darse cuenta de su locura, deciden llevarlo ante Villa quien, debido a su derrota, habia estado deprimido y pensaron el loco lo divirtiera. Solicitan permiso para entrar a la casa donde Villa se encontraba.