Ricardo Valenzuela
En medio de esta revolucion de grandes confusiones donde, desde elementos como la religión, la política, la historia, el arte, educación, la cultura, y todo lo que forma el pegamento para sostener unidas a las sociedades, ya han sido ubicados en el banquillo de los acusados. Porque, ha sido muy obvio y hay claras evidencias de una configuración bien estructurada, donde se han coordinado para actuar y ahora se les acusa de haber provocado lo que se ha etiquetado como Nihilismo.
Ese Nihilismo se ha identificado como una actitud de un gran vacio social y espiritual de la humanidad donde ya nada tiene sentido, nada importa, algo que se podría describir con la frase del filosofo; “La mayoría de la gente camina por la vida sufriendo una silenciosa desesperación.” Ya no creemos en nada y la vida no tiene significado. Es cuando algunos abandonan la iglesia en busca de algo nuevo. Hemos cargado mucho tiempo la vieja moral del sacrificio, del sufrimiento, de la culpa y se ha provocado esta crisis.