Ricardo Valenzuela
Desde que
me tuve que enfrentar a la furia del mundo y, especialmente a Mexico, por mi
pecado al haber apoyado a Trump desde el 2015, dejé de enviar mis notas a donde
las habia dirigido durante años, simplemente para evitar más ataques que, más
que ofenderme, me causaban tristeza atestiguando algo que hasta la fecha no
entiendo. Sin embargo, ayer me atreví a enviar uno tratando de alguna forma
describir la dispareja relación de Mexico y EU la que, sin lugar a duda, va a
cambiar.
Y, Eureka, tuve una respuesta positiva pidiéndome, a modo de cordial invitación, que expandiera aún más el cuadro que presentaba.