SI TRUMP DEJA DE SER METICHE ¿QUE HARÁ?

  Ricardo Valenzuela 

 

Para darle final a la serie de notas que he producido acerca de los protestadores de las interferencias de Trump alrededor del mundo y, sobre todo, ante mi frustración al no haber logrado avanzar una realidad ignorada, termino con esta muy diferente pues, sigue siendo esa realidad ya no solo ignorada, sino ahora atacada. No se ha entendido que, lo que Trump está intentando, es algo verdaderamente histórico.  

 

El primer esfuerzo de los últimos siglos, no solo para detener el avance de los gobiernos invadiendo todos los campos que eran exclusivos de las sociedades, sino también, para recuperar esos espacios y regresen a ser exclusivos de la gente. Un proceso que, durante más de un siglo, unos pocos lo han identificado como lo que es, una agresión de parte del globalismo, dirigiendo la fuerza diabólica que ha logrado avanzar de forma incuestionable.  

VERDADERA DESGRACIA DE MEXICO. WOOKISMO TOTONACA

Ricardo Valenzuela

  

Después de la experiencia destructora que me surtiera el haber siempre apoyado a Trump, había decidido orientar mis notas hacia situaciones, negativas o positivas, de otras regiones del mundo en donde, estoy seguro, se está decidiendo el futuro de la humanidad y dejar mi pais de lado. Pero ante panorama fellinesco que Felix Gallardo me lo describiera en los 80s de gobiernos criminales con carteles como sus empleados, no he podido y, sin muchas ganas, ante ignorantes opinando debo regresar. 

Un buen amigo me ha enviado un artículo autoría de Ernesto Camou Healy que, me ha dejado, no sorprendido, pues durante mucho tiempo he atestiguado la metamorfosis de este antropólogo social, miembro de familias prominentes en los negocios e, inclusive, su padre siendo buen amigo del mío, alguien a quien conocí muy bien y llegué a admirarlo, pero a él lo llevaron esos oscuros corredores de la ignorancia y su wokkismo y, lo más grave, esa ignorancia cuando se ejerce desde un pulpito puede ser muy peligrosa.

LLEGO EL DESINFLE QUE SE ESPERABA (primera)

Ricardo Valenzuela

 

Cada día al levantarme y recibir las primeras noticias, como un rayo llega a mi mente la canción de Pedro Infante, el Desinfle, con su letra: “Llegó el desinfle que me esperaba. Ya no te quiero verdad de Dios. Ya me hacen circo tus monerías. Y me endemonia escuchar tu voz.” Uno de los grandes problemas de la humanidad, es la humanidad misma que durante siglos se le ha programado. Le han creado las herramientas para producir individuos mediocres, dependientes y resignados a su suerte pensando la merecen. Que la pobreza es la vía celestial y hay que aceptarla. Que el sufrimiento es crecimiento para el espíritu. Que los destinos ya han sido predeterminados. 

Y ante tal ecuación, buscamos un sustituto mayor del vientre materno y, después, otro para la ubre que nos alimentara. Consolidando ese concepto de manada con su caponera controlada y servil.