Ricardo Valenzuela
Después de la experiencia destructora que me surtiera el haber siempre apoyado a Trump, había decidido orientar mis notas hacia situaciones, negativas o positivas, de otras regiones del mundo en donde, estoy seguro, se está decidiendo el futuro de la humanidad y dejar mi pais de lado. Pero ante panorama fellinesco que Felix Gallardo me lo describiera en los 80s de gobiernos criminales con carteles como sus empleados, no he podido y, sin muchas ganas, ante ignorantes opinando debo regresar.
Un buen amigo me ha enviado un artículo autoría de Ernesto Camou Healy que, me ha dejado, no sorprendido, pues durante mucho tiempo he atestiguado la metamorfosis de este antropólogo social, miembro de familias prominentes en los negocios e, inclusive, su padre siendo buen amigo del mío, alguien a quien conocí muy bien y llegué a admirarlo, pero a él lo llevaron esos oscuros corredores de la ignorancia y su wokkismo y, lo más grave, esa ignorancia cuando se ejerce desde un pulpito puede ser muy peligrosa.
Este debutante del wokkismo afirma que Trump no tiene autorización para atacar a Venezuela. Primer pecado de su ignorancia. Trump ha tenido esa autorización durante meses, autorización más clara que la que tuvo Obama para invadir Libia y asesinar a Gaddafi, por su gran pecado de iniciar la independencia económica y financiera de Africa. Pues, con sus casi $250 billones acumulados por su petróleo, se disponía a establecer la moneda africana respaldada con oro, un banco central africano, un Fondo Monetario Africano etcétera. Y, sorpresa, se destruía Libia y su gran inventario de oro misteriosamente desaparecía.
Una acción que Hillary Clinton justificara pues, según ella, era deplorable y con una carcajada burlona la describiera así. “Llegamos, vimos, y Gadafi se murió.” Era tan deplorable que en su pais la educación era gratis, inclusive fuera del país, igual que el servicio médico, la gasolina, la electricidad. Y en estos momentos solo quedan sus ruinas.
Pero el analista afirma que el único pecado de Maduro es solo no obedecer las órdenes de Trump, porque es un gran patriota que vela la soberanía de su país. Ignora que su patriota perdió la elección del año pasado, como todas las anteriores, para ilegalmente atornillarse al poder. Solamente en el último año ha reprimido a su población asesinando a miles de ciudadanos. Mantiene miles de presos políticos. También ha provocado que 9 millones de venezolanos abandonen su país en un fenómeno no visto ni en China. Se tiene evidencias incuestionables de su saqueo y sus amigos superior a los $150 billones mientras el hambre campea por todo su territorio.
Continúa afirmando que Trump solo quiere el botín de su petróleo. Como sigue montado en su ignorancia, ignora que uno de los principales logros de Trump, desde su primera administración, había sido lograr la autonomía petrolera de EU, levantando la prohibición del Wokkismo ya injertado en su gobierno, para explotar el petróleo de Alaska con nuevas tecnologías como la trituración, logrando sobrantes para dejar de importar. Y, sobre todo, provocar la disminución de precios en gasolina y otros energéticos no vistos en muchos años. Y ya la ha repetido y no necesita el de Venezuela.
Pero, la más grande de las aberraciones de nuestro analista, es afirmar la inocencia de Maduro acusado de narcotraficante. No tiene la menor idea de la diabólica sociedad de Maduro y Petro, el ex guerrillero de Colombia, para elevar su proyecto del narcotráfico a nivel mundial. Y su objetivo es ampliar su porcentaje en ese sangriento mercado de droga que representa $2 trillones de dolares a nivel global. Y, señor analista, a ese mercado, de la mano de Soros, ya le surten casi el 100%. Y, lo más aterrador, en un triunvirato con Mexico han convertido toda America Latina en una corporación criminal que amenaza al mundo.
Un proyecto que se iniciara en 1999 cuando el presidente del New York Stock Exchange, Richard Grasso, visitara las selvas de Colombia para entrevistarse con Raul Reyes, líder de la FARC, cuando EU les habia declarado la guerra. La visita era para ofrecerle el manejo de sus $2 trillones que habían acumulado durante 30 años en el oficio de narcotraficantes. Ese negocio que, dese la emergencia de Chavez, lo tomaran utilizando a Cuba como trampolín hacia EU y Europa. Y, al nacer esa corporación, le permitiría a EU cubrir sus graves pecados financieros como el aumento del 100% de la deuda, déficit comercial de 4 trillones cortesía de Obama y Obama, representado por Biden.
Obviamente integrada con el huachicol mexicano ya en la nueva sociedad gobierno y carteles, para diversificarse con el tráfico humano que ya produce mucho más que la droga. El fentanilo en sociedad con mafias chinas que produce más que la cocaína, Y una novedad desconocida, la explotación ilegal de minerales ya como una actividad de la corporación. El antropólogo también ignora la sociedad de Maduro con Iran donde, ante los ojos del mundo, han establecido una base en la isla Margarita de Venezuela, donde entrenan terroristas como Hamas y se construyen todo tipo de armas para los enemigos de EU.
Sin embargo, para el analista Trump “es un sicópata cruel, sin empatía ni compasión por sus semejantes. Un peligro para su país y para el mundo. En redes sociales crece cada día la inquietud deshacerse de él.” Pero, señor analista, es algo que siempre han intentado desde que ganara la primera elección. Y no ha sido el pueblo que lo quiere eliminar, son los empleados de lo que llaman el Nuevo Orden Mundial con sus joyas como el FMI, la ONU, OTAN, Union europea, el FED. Y saben que Trump es su peor enemigo.
Me imagino está enterado que Maduro, ex chofer de camiones urbanos, su única educación la recibió en Cuba como parte de las juventudes marxistas que preparaba Fidel. También debe estar informado que Fidel, con su receta que les aplicara a Huber Matus, Camilo Cienfuegos y el Che Guevara y desaparecerlos, se la aplicara también a Chaves y su pupilo tomara la presidencia así Venezuela fuera suya.
Pero insulta a Trump ignorando que en las tres elecciones en que ha participado, los ciudadanos lo favorecieran con cerca de 300 millones de votos. Pero, sin duda, sus fuentes son mejores que las que yo consulto. Pero, finalmente me cansé de gritar solo para recibir insultos. Pero, ante aberraciones como esta, abandono los mogotes pues todavía puedo gritar y creo todavía hay tiempo.
Y, si me preguntan por mis credenciales, la única que debo presentar es que he conocido a Trump por casi 40 años.
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