Ricardo Valenzuela
Desde que la cadena Fox se sumara a todas las vendidas a las izquierdas definidas e indefinidas, se iniciaba la salida de sus analistas políticos etiquetados de conservadores donde se distinguían Bill O’Reilly, Tucker Carson, identificados como cercanos a Donald Trump. Pero, el que causara temblores con su salida sería Glenn Beck, por sus agresivos reportajes que tanto molestaban a esas izquierdas y, además, era el único que, no solo no era cercano a Trump, sino uno de sus críticos mas despiadados que, por sus explosiones, ganaba espacios entre demócratas.
Todos ellos formarían sus canales independientes en donde encontrarían éxitos impresionantes. El canal de Beck, además del gran éxito de su aventura, se definía como el más creativo y agresivo detractor del Grupo de poder político, pero, cayendo en esa clásica situación tan popular entre estos analistas políticos, agresivas criticas sin señalar posibles soluciones inteligentes. Y se le sumaba a su etiqueta el ser un feroz enemigo de Trump que, en cierto punto, sus agresiones sonaban como odios personales e irrespetuosas.
Todo cambiaria cuando, después de haber atestiguado el robo de la segunda elección de Trump, la administración Biden destrozando el país ya de forma descarada y, sobre todo, un Trump que lograba de nuevo su nominación y el intento de asesinarlo. Se armaría de humildad y, aceptando un consejo, lo llevaría a organizar una cita con el ya candidato. La reunión se llevaría a cabo en la comandancia de Trump en Florida y, después de la reunión, sucedería algo que sorprendería a todo mundo. Beck salía de la entrevista totalmente trasformado.
Y, ante los reporteros esperando sus reacciones, Beck haría afirmaciones especificas verdaderamente impactantes. La primera fue confesar el haber estado toralmente equivocado en su percepción de ese hombre al que ahora definía como fuera de serie, alguien que le había provocado una desconocida admiración cuando, expirando un gran amor por su pais y gran conocimiento de su realidad, lo cautivaba. Pero, sorprendió al afirmar que el robo de la elección del 2020 habia sido una bendición.
Ante periodistas desconcertados continuaba. “Fue una bendición porque, ante la derrota, los enemigos del pais crecidos ante tal logro, se desharían de sus mascaras para mostrarse tal como son y, sobre todo, sus verdaderas intenciones destructoras emanadas de fuentes diabólicas. Es decir, con esa falsa seguridad, habían mostrado sus venenosas armas y eran poderosas. En estos últimos cuatro años, Trump, aprovechando lo que habia aprendido de su derrota, se había preparado para una guerra con enemigos ya muy identificados y regresaba más efectivo” y, sin titubeos, pronosticaba su victoria.
Se sumaba a su lucha como el agresivo Torquemada del nuevo Trump para, no solo buscar a los herejes conspirando contra EU, pues ya eran bien conocidos. Este Torquemada lo que iniciaría de inmediato, fue conseguir las evidencias condenatorias de los herejes que han cometido esos pecados mortales, para, no solo denunciarlos, sino acompañados con todas esas evidencias irrefutables. Y la nueva administración, primero, lograra la demolición de ese pestilente edificio de traiciones llamado EP, y pasar a dictar sentencias para que paguen por esos crímenes.
Y aquí es donde ya ha surgido un problema. Lo que se ha estado encontrando es tan horripilante que, fácilmente, estos pecadores traicioneros, la defensa más efectiva que pudieran utilizar sea que los etiqueten de conspiraciones como seguido sucede. Fue lo que sucedió en los años 50 cuando, ante las denuncias de la infiltración comunista de EU del senador McCarthy, la respuesta fue la destrucción de la vida, no de los pecadores, sino de quien los estaba denunciando y les abrieran las puertas a los enemigos.
Sin embargo, el nuevo Trump ha llegado con sus verdaderos guerreros, no los traidores de su primer intento. Ya no tiene un vicepresidente como Pence, tampoco un traidor en el FBI, ni otro en la CIA, ni el desfile de traicioneros en Departamento de Justicia. Y algo importante, identifica a los republicanos traidores como Graham, los Bush, Cheney, Romney, McConnell. Porque al identificarlos, ha exhibido esa insana alianza que muestra no hay oposición política pues todos son parte de la misma fuerza destructora e, inclusive, mas peligrosos que los demócratas.
Además, Trump tiene novedosas armas desconocidas, pero sumamente poderosas. Y la estrella que inicia a mostrar un brillo especial nunca visto, Tulsi Gabbar, luce como debutante en la Dirección de Inteligencia Nacional que, en solo unos meses, ha hecho descubrimientos que hielan la sangre porque ya ha reportado eventos con el potencial de llevar a prisión a los políticos mas encumbrados de esta constelación criminal. Y, con la ayuda de Beck en su nueva versión, finalmente la gente se está enterando de la criminalidad de su aparato político.
Ahora, si al esfuerzo de Gabbar le agregamos al director del FBI, Kash Patel, un experto guerrero natural, el de la procuradora Bondi, una verdadera Juana Gallo, Marco Rubio, un hijo de cubanos enemigo feroz del socialismo que expulsó a sus padres de Cuba, un vicepresidente Vance que debutara diciéndoles todas sus verdades a los inútiles de la Union Europea, tenemos un cuadro muy diferente al de la primera administración cuajada de traidores, inmorales, que llegaran con el solo propósito de la destrucción de un presidente Trump.
En estos momentos EU se encuentra ante el umbral de un campo desconocido. Un campo mostrando una realidad muy diferente a su imagen global del explotador del mundo, todo lo contrario, vemos un pais que ha sido utilizado para los propósitos de un grupo foráneo en sus diabólicas cruzadas. Que lo han endeudado para crear sus horribles creaturas como China, la Union europea, residencia de esos demonios. Para hundir AL en el infierno del narcotráfico de Soros. Un pais usado como caballo de Troya para su transformación Global, la nueva granja de la oprimida humanidad.
El comando del destructor más grande que ha conocido la historia moderna, Soros, que, utilizando USAID, ha recibido trillones de dolares con un solo propósito, destruirlo con su dinero falso. Otros que, con la magia cavernícola del FED, crearon un mundo con economía artificial donde los únicos beneficiados son ellos, pero, es la ruta para su gran obra; el Nuevo Orden Mundial con lo que han sorprendido a tantos ilusos que lo aplauden.
Esa infernal realidad que, aparentemente, el único que se ha dado cuenta es Trump, por eso trataron de asesinarlo y lo trataran de nuevo pues lo quieren destruir. Pero, cuidado, ya vienen las órdenes de aprehensión.
No comments:
Post a Comment