Ricardo Valenzuela
“El 99% de la gente en el mundo son pendejos y nosotros, el resto, estamos en gran peligro de contagiarnos.”
T Wilder
Desde el inicio de la historia podemos identificarla como un eterno enfrentamiento de la fuerza contra la libertad. Un choque de diferentes magnitudes, pero, con una clara tendencia en la que podemos ver que la fuerza con pasos firmes ha ido conquistando lo que siempre le ha apetecido, la voluntad de los seres humanos impulsada por ese deseo primitivo de opresión. Una humanidad que siempre ha estado en guerra en lo que pareciera ser una adicción incurable en un teatro en el que, tradicionalmente, han emergido supuestamente los mejores.
Sin embargo, por infinidad de razones, el mundo en estos momentos pareciera mostrar lo contrario. El mundo está sufriendo una ausencia total de los lideres que urgentemente se requiere ante un caos global. Y, por lo contrario, ocupando el liderazgo de paises y organizaciones que, producto de sus cadenas monopólicas, son la causa de nuestro infierno global. Son muchas las clasificaciones que podemos considerar, pero, en el caso que nos ocupa, quisiera exponer las causas que lo han permitido.