Ricardo Valenzuela
Con el paso
del tiempo y mucha reflexión he llegado a darme cuenta de algo preocupante. Una
ausencia total de ideología, no solo a nivel político de los paises, sino en
todas las áreas en donde transitamos. Y, de forma especial, me ha sorprendido
el darme cuenta de esa ausencia en el movimiento que encabezara Salinas de
Gortari lo que, en su momento, sería algo definido como Liberalismo Social.
Otras veces sería Neoliberalismo. Así nacía una capirotada de confusiones ideológicas
que ya nada hacía sentido y, desgraciadamente, el trono del rey feo se le concedía
a ese Neoliberalismo para colgarle la etiqueta del destructor de Mexico.
De esa forma, al haber tomado la bandera del liberalismo original como referencia de la supuesta gran transformación de Mexico para, fraudulentamente utilizarlo, no solo para poder saquear el pais sin tener que manotear al viejo estilo de arrebatinga, ahora las bases serían las privatizaciones de activos más suculentos del estado que terminarían en los portafolios de gente como Slim, Roberto Hernandez, el Maseco, y una nueva ola de debutantes billonarios que llevaran al pais a los niveles de EU y Europa en cantidad de billonarios.