MONOPOLIO DEL FUTURO MUNDIAL

Ricardo Valenzuela

Con el paso del tiempo y mucha reflexión he llegado a darme cuenta de algo preocupante. Una ausencia total de ideología, no solo a nivel político de los paises, sino en todas las áreas en donde transitamos. Y, de forma especial, me ha sorprendido el darme cuenta de esa ausencia en el movimiento que encabezara Salinas de Gortari lo que, en su momento, sería algo definido como Liberalismo Social. Otras veces sería Neoliberalismo. Así nacía una capirotada de confusiones ideológicas que ya nada hacía sentido y, desgraciadamente, el trono del rey feo se le concedía a ese Neoliberalismo para colgarle la etiqueta del destructor de Mexico.

De esa forma, al haber tomado la bandera del liberalismo original como referencia de la supuesta gran transformación de Mexico para, fraudulentamente utilizarlo, no solo para poder saquear el pais sin tener que manotear al viejo estilo de arrebatinga, ahora las bases serían las privatizaciones de activos más suculentos del estado que terminarían en los portafolios de gente como Slim, Roberto Hernandez, el Maseco, y una nueva ola de debutantes billonarios que llevaran al pais a los niveles de EU y Europa en cantidad de billonarios.

 Pero, eso era solo el inicio, seguiría luego el linchamiento de ese gran depredador que asaltara al pais. Estallaba la guerrilla de Chiapas, le seguiría el asesinato de Colosio, luego perecería igualmente Ruiz Massieu al viejo estilo gansteril. Se iniciaba un amenazante fuga de capitales histéricos. Zedillo pedía a Salinas devaluar y Aspe amenaza con renunciar pues él estaba seguro el problema se podría controlar. Zedillo no aceptaba el consejo de Salinas para mantener a Aspe en Hacienda como el único elemento confiable para los mercados, a quien consideraban la única garantía contra el caos en puerta.

Zedillo, ya como presidente, acepta la flotación del peso sin controles, y se iniciaba la operación final del nuevo saqueo del pais, pero ahora los beneficiarios serían los oligarcas globales que, para abrir boca, se quedarían con todo el sistema bancario desde Banamex para Citibank, Bancomer para los españoles. Pero estos llegaban con el esquema inventado por los Rothschild con lo que saqueaban al mundo entero y así se habían adueñado del Bank of England y, por supuesto, del Fondo de la Reserva Federal, que utilizaran para saquear a Rusia en sociedad con Bill Clinton. Y para cerrar el círculo establecían el Fobaproa y los mexicanos cargaran con los pasivos.

En la ciudad de Mexico ya estaban arribando los mismos Investment Bankers que habían manejado las privatizaciones originales, pero ahora para ejecutar las nuevas en las cuales ellos serían los beneficiarios. Es decir, un proceso que habia sido manejado con la precisión de un relojero suizo y se lograban dos objetivos especiales. Primero: ejecutar el fracaso de la liberación mexicana para mostrar al mundo que, de las garras oligárquicas nadie escapa. Segundo: Declarar lo diabólico de los intentos de liberación de los paises y lo diabólico de Salinas.

A finales de 1994 ya ante la gran tormenta amenazando a Mexico, Aspe quiso utilizar una línea de crédito que el gobierno de EU le habia establecido precisamente para eso, defender el peso ante una posible devaluación. Sin embargo, el presidente Clinton de forma sorpresiva lo negaría. Es decir, para los planes oligarcas globales la devaluación del peso debía suceder.

Parte del clímax de esta tragedia me tocaría vivirlo en Chile donde me encontraba revisando un proyecto. Unos dias antes habia conversado con uno de los Chicago Boys de ese pais quien, de forma impactante, me describía lo que estaba sucediendo en Mexico, el por qué y, sobre todo, quienes se beneficiarían. Y lo hacía con una brillantez que me provocaría sentirme desprotegido navegando en medio de una gran tormenta mundial. En un viaje anterior habia conocido al Gral Pinochet quien se habia enfrentado a los oligarcas globales y los habia vencido. Pero, al abandonar la presidencia, de inmediato se iniciaba la destrucción de su obra.

Era muy obvio que el milagro chileno se habia convertido en la gran preocupación de la oligarquia global que veían el fenómeno como una invitación a otros paises, para transitar la misma ruta con la que se rescatara a Chile del marxismo. Y a los oligarcas globales no les gustan estas historias que señalan soluciones para sus víctimas.                 

Mucho se ha especulado que la emergencia de políticos como Salinas, Fujimori, Uribe, Menem, las segundas versiones de Carlos Andrés Perez y Alan Garcia ya redimidos, Bolsonaro. Fue una ola que, en algún momento, causaría el pánico de los oligarcas y no debian permitir que ese “mal” siguiera creciendo porque los podía arropar. Soros ya habia operado con éxito en toda AL logrando avances que no estaban dispuestos a perder.

Bush I no habia cumplido con su tarea. Necesitaban alguien que izara su bandera en EU y escuchaban del joven gobernador de Arkansas que operaba sus importaciones de cocaína de America Latina al aeropuerto de Mena, Bill Clinton. Alguien que garantizara la aprobación del TLC con Mexico—en su versión—para iniciar la retoma de AL. En 1991 el gobernador Clinton era invitado a la reunión del Bilderberg en Baden-Baden. De allí volaría a Moscú para entrevistarse con el ministro Bakatin y lograr se destruyera el expediente en la KGB de sus actividades marxistas en Inglaterra. Y de inmediato anunciaba su candidatura.

¿Por qué billonarios promueven marxismo?

 El marxismo fue algo que siempre fascinó a David Rockefeller como lo habia hecho con su padre y ellos conocían bien la maldad del marxismo ante la libre empresa y la libertad individual. Pero, la palabra mágica para entender este crucigrama es, Monopolio. El monopolio de los oligarcas no solo controla gobiernos, el sistema monetario, propiedad, el complexo militar industrial, es un monopolio especial que, como las corporaciones que emula, está siempre autoperpetuándose y siempre será eterno. Es una sumisión al gobierno, el suyo-para someter la sociedad civil y explotarla. El mismo Soros siempre lo ha explicado muy claro: “La sociedad abierta ideal suprimiría los intereses nacionales particulares, mientras que una estructura política y financiera internacional se haría responsable del llamado bien común”.