DEMOCRATAS, RINOS, TIBIOS, REPUBLICANOS Y OTROS

Ricardo Valenzuela

En aquel noviembre de 2015 esa ave de las tempestades llamada Donald Trump, provocaba el estremecimiento, no solo del sistema político de EU, sino también el del mundo entero. Nadie entendía fuera la realidad de un hombre que nunca habia navegado por los rudos océanos de la política, y habia sido electo presidente y, lo más preocupante, abiertamente afirmaba que su objetivo supremo era rescatar el pais del ya detectado Estado Profundo.

Sabemos ya del vía crucis que tuvo que transitar cuando, en cada paso que daba, lo esperaba un francotirador para cazarlo y eran muchos. Finalmente, en aquel también dramático noviembre del 2020, lograban su gran propósito que ya no vale la pena discutir, el evitar ese peligro permaneciera. Sin embargo, sus enemigos no se dieron cuenta del gran cambio que había provocado en esos cuatro años, y los llevaría a cometer grandes errores que ahora están pagando.

Pero, el error catastrófico que cometían, fue sustituirlo con un hombre como Joe Biden. Un presidente que deberá pasar a la historia como un hombre sin dignidad y sin honor al haber aceptado jugar ese papel en una presidencia robada y, además, por haber presidido el gobierno mas destructor de la historia reciente. Un presidente corrupto, cínico en su vergonzoso papel, un presidente servil ante las órdenes destructivas de las fuerzas enemigas en un país de grandes hombres como Washington, Jefferson etcétera.

Este fenómeno ha provocado algo interesante. EU ahora ya no tendrá ese división entre los verdaderos republicanos y esos que fingen y son conocidos como RINOS, que tanto daño han causado al partido. Ahora, la gran división será entre dos partidos en metamorfosis, uno luchando por su purificación y deshacerse de esos tumores que operan como caballos de Troya, el republicano. El otro, el demócrata, simplemente con gran asertividad tirando sus antifaces para presentarse en su nueva versión impulsada por Obama. Un partido marxista operando con las estrategias que le dictan su propietarios.

Y surgirá algo todavía más interesante. Al describir al hombre que debe estar dejando la presidencia, Biden, estaremos describiendo al nuevo partido que representa. Un hombre mediocre que, para poder conseguir su título universitario, tuvo que plagiar los trabajos exigidos para manotearlo, al igual que sus discursos como senador. Un hombre que, con gran desvergüenza, ya de salida indultara a su hijo por la infinidad de crímenes cometidos, pero, crímenes cometidos por su encargo para indultarse el mismo. Un hombre que, sabiendo haber iniciado su demencia senil, aceptara esa responsabilidad.

Un hombre que me recuerda la película mexicana, La Ley de Herodes. La historia de un pueblo donde sus habitantes lincharan a su alcalde por corrupto y debian sustituirlo.

El asistente del secretario de gobernación le presentaba lista de los candidato. Inicia con el primer y dice, es abogado brillante miembro del partido durante toda su vida. El secretario de inmediato le dice NO. Sigue presentando varios con perfiles similares y a todos el secretario repite NO. Le iba a presentar al siguiente, pero el asistente lo deshecha diciendo, este NO. El secretario molesto pregunta ¿Por qué NO? El asistente responde, porque este es un ladrón y muy pendejo. La cara del secretario se ilumina y dice, “ese SI”.  

Sabemos que en política jamás se ha progresado portando gran educación, eficiencia, honorabilidad, inteligencia superior. Es muy raro que hombres de gran capacidad lleguen a escalar la cima de los estadistas. Es algo milagroso ver fenómenos como el de Milei que sucede hoy en Argentina quien, sin ser político profesional, sin grupo que lo respalde y, sobre todo, con las verdaderas ideas que llevan paises a la grandeza, este hombre con resultados impresionantes lleva el país a su otora prosperidad. Y no ha tenido que inventar nada, todo está ya inventado y probado.

 Pero, hay también otros fenómenos raros cuando dictadores logran esos resultados. Un ejemplo es el Mexico de Porfirio Diaz quien, siendo dictador, pudo terminar los 60 años de barbarie que invadió el país al lograr su independencia en 1820, con dos imperios fracasados. Procedería luego a lograr un increíble desarrollo que todo fuera destruido por su equivocada revolución. Y él también se equivocó.

 Es un ciclo que hemos atestiguado a través de la historia, desde Napoleón hasta un Hitler que, antes de la guerra, habia provocado un increíble boom de la economía de Alemania. El fracaso de la Revolución Francesa le propinaba un golpe mortal al concepto de la Revolucion Constitucional, que solamente lo pudiera salvar el nacimiento de EU con ese nuevo concepto que, ante la preocupación de las monarquías, sellara su destino. Los franceses no entendieron que su revolución no habia sido para liberarlos, era la primera víctima del Illuminati en su proyecto para destruir paises desde su interior y darles una nueva cárcel.

 El nacimiento del concepto de republica de EU en 1776, llegaba al nuevo país de las mentes de Jefferson, Adams, Madison, un desfile de sabiduria. Sin embargo, desde su inicio estaba amenazado con sus descaradas agresiones. Ha sido una lucha muy larga. Una lucha que ha llevado a los EU a este presente amenazante. Su gobierno ya no opera como lo describe su Constitución, el garante de los derechos individuales. Se ha convertido en el principal peligro que debía combatir y de ciudadanos que cada día pierden su libertad.

 Un gobierno en manos de un solo grupo que, al estilo de las viejas monarquías, lo utilizan para someter a la sociedad armando sus instituciones para esa tarea. Un gobierno que, tratando de convertir a Mexico a su imagen y semejanza, el gobierno de EU se convirtió a la imagen del mexicano. Un gobierno inflado e inepto en lo que hace, invadido de corrupción que lo ha crucificado con una deuda impagable. Un gobierno en manos de marxistas algunos disfrazados y otros ya descarados. Un pais en el que esos grupos, por mandato exterior, al igual que la revolucion francesa, también buscan destruirlo desde su interior. Y lo están logrando.