PRIMAVERA LATINOTROMPEANA

 Ricardo Valenzuela

Ese hombre enfermo llamado Hugo Chavez, consagró Venezuela a la religión de quien él hubiera querido fuera su padre, Fidel Castro, lo que luego sería requisito para aspirar a la membrecía del club que el estaba ya formando. Nunca en Venezuela se aplicarían las ideas, las avenidas, las visiones de Hugo Chavez. Todo ese paquete se lo habia entregado Fidel Castro. Los planes, las aspiraciones, los sueños, los valores de Chavez, no era de él, eran los de Fidel Castro. Cuando Fidel Castro furioso reprendiera a Daniel Ortega cuando, en contra de sus consejos, decidiera tener una elección en Nicaragua y perdió. El episodio lo conocería bien Chavez y fuera luego campo fértil para la tiranía que estableciera y todavía existe en ese pais.

Cuando Chavez llegara al poder, él sabía que Maduro era un marxista convencido y que habia pasado un tiempo en Cuba en cursos que Fidel ofrecía a las juventudes de America Latina. Maduro, el fiscal Tarik y muchos otros hombres y mujeres venezolanos, aprendices de marxistas había sido parte de esos grupos de los jóvenes seducidos por Fidel. Era un proyecto verdaderamente visionario con el cual Fidel, desde aquella época, ya habia puesto sus ojos en Venezuela y su riqueza petrolera. Es decir, Maduro habia conocido a Fidel mucho antes que Chavez y lo empezaría a controlar antes de controlar a Chavez. Y sabemos del gran poder que portaba Fidel para seducir.

 Chavez al ganar su primera elección, de inmediato se despojaba de su máscara de socialista light y aparecía el marxista desbocado sin esconder sus odios clásicos de todos los acomplejados. Y así se iniciaba la primera etapa de la destrucción de ese rico pais. El primer gobierno de Hugo Chávez se inició tras ganar las elecciones presidenciales de 1998. Se convocó a una Asamblea Nacional Constituyente que resultó electa para el oficialismo, y así redactar una nueva constitución que lo habilitó a reelegirse indefinidamente. Luego suspendió al Congreso y disolvió la antigua Corte Suprema de Justicia, atribuyéndose sus facultades dando como resultado las nuevas Asamblea Nacional y el Tribunal Supremo de Justicia.

Era cuando se iniciara la emergencia de Maria Corina Machado para convertirse en la fiera enemiga de quien destrozaba su pais. Una lucha que jamás abandonaría a pesar de, no solo amenazas, sino acciones directas de los criminales para perjudicarla. Una mujer que ha dedicado la mitad de su vida para rescatar su pais de los demonios. Una mujer que ha sufrido todo tipo de agravios y sigue luchando.

Sin embargo, en medio de este ya fellinesco escenario, la misteriosa muerte de Chavez le presentaría una gran oportunidad a Fidel para, con su plan de tomar control del pais con todas sus grandes riquezas, pasara a incrustar a su pupilo consentido en la presidencia logrando su gran propósito. Pero, lo que no previó es que a él también le llegaría la muerte dejando huérfano a Maduro y a Venezuela ante un negro abismo. De esa forma, este exchofer de camiones urbanos se encontraría con esa presidencia de un rico pais ya sin la supervisión de Fidel. Y como buen psicópata, se creyó el papel que debía jugar, y decidiera ser emperador y propietario del país.

Así, Maduro con su nueva toga de sabio filósofo, decidió establecer a Venezuela, no solo como el centro petrolero del mundo, también como el centro logístico y coordinador del narcotráfico cuyo nido ha sido esta región de las selvas amazónicas. Para diversificar sus actividades, Una sociedad entre los criminales de Cuba, Colombia, Perú, Bolivia, Nicaragua, México y fluían los billones al mismo nivel de los producidos por el petróleo. Así, las economías latinoamericanas y sus gobiernos se entregaban al narco que ha sido la forma más efectiva de corromper sus sociedades. Maduro sería lampareado con $3.5 billones en un banco de Iran y varios aviones con valor superior a los $100 millones.

Si el presidente de la Bolsa de Valores de Nueva York, Richard Grasso, viajaría al centro de la selva del Amazonas para reunirse con Raul Reyes, el líder de FARC, el grupo guerrillero y de narcotráfico más grande del mundo, para discutir la coordinación y logística del servicio para la operación del narco que representa $2 trillones al año, Maduro decidía hacer lo mismo. En estos momentos Caracas no es solo la capital de Venezuela, sino un centro criminal internacional donde confluyen chinos, iranies, rusos y toda clase de peligrosos aventureros que se pueda sentir seguros, para comerciar armas, oro, cocaína, petróleo todo al margen de las leyes.

El peligro para Maria Corina aumentaba al mismo ritmo que ha aumentado la psicosis de este cobarde, pues, sintiendo que la figura de Chavez estaría opacando la suya, su solución fue el establecer un estado de terror contra la población para, así como querían a Chavez por su carisma, a el lo deberían de temer por su crueldad, el estilo de los cobardes tan bien aprendido en Cuba. Pero como dicen por ahí, a todo santo se le llaga su consagración y es cuando no aguantan la verdaderas pruebas

Ahora esta historia de horror debe ser conocida por el mundo. Porque es tan espantosa que su realidad es verdaderamente difícil de creer y, sobre todo, porque es la realidad que estos criminales, a través de todas sus formas de censura, han mantenida lejos de la conciencia humana porque saben lo condenatoria que es.

Pero yo estoy seguro de la forma en que va a terminar este holocausto moderno que desafía todas las reglas de la realidad. Y su final deberá servir como una llamada de atención y una amenaza real para los otros criminales a cargo de estos pobres paises latinoamericanos que los están dirigiendo por esa destructora ruta de la servidumbre. Esos que, al apoyar a Maduro, no solo estuvieron aprobando ese genocidio moral, humano, constitucional, también estuvieron telegrafiando sus intenciones de hacer lo mismo.

Todos los socios con los que desfilan en esa diabólica pasarela de horror: Iran, Rusia, China, Cuba, su eterno dependiente, las narcoguerrillas de Colombia, los capos mexicanos, los terroristas del Medio Oriente, el cartel de Los Soles. Y entonces pasar a un segundo nivel de los aspirantes a la destrucción como Lula, Petro, Ortega, Zelaya, y Lopez Obrador, para que la solución de Venezuela sea un claro mensaje de que, “habrá un nuevo Sheriff en el pueblo”, y será también el cobrador de facturas como son los $6 billones de Maduro en el Banco de Iran.